Gasnova reitera la importancia de reemplazar el consumo de leña por GLP

El 29 de abril se conmemora el ‘Día mundial del árbol’, fecha que busca concientizar a la opinión pública sobre la necesidad de proteger las superficies arbóreas y promover la siembra de árboles en diferentes lugares, como medida para frenar los efectos del cambio climático y la tala indiscriminada de bosques.

29 de abril de 2020.   Tal como afirma Alejandro Martínez Villegas, presidente de la Asociación Colombiana del GLP (Gasnova), “el consumo de leña para ser utilizada en la cocción de alimentos no solamente contribuye a la deforestación sino también al aumento de enfermedades respiratorias, por ser uno de los principales factores de contaminación intramural”.

El gas LP (GLP), comúnmente conocido como gas propano, es utilizado por más de 13 millones de colombianos en el 95% del territorio nacional (1.050 municipios) y es el combustible más competitivo para reemplazar la leña. Tiene grandes ventajas, particularmente para la gente más pobre en las ciudades y para quienes viven en zonas rurales.

Este servicio público domiciliario presenta sus mayores consumos en los departamentos de Antioquia, Cundinamarca, Nariño, Bogotá y Valle del Cauca, entre otras razones, porque la gente más pobre no tiene para pagar las acometidas ni los cargos mínimos mensuales del gas natural por redes, mientras que con el cilindro prepagan y administran su consumo del combustible.

Frente al consumo de leña y la necesidad de reemplazarla por GLP, el país cuenta con experiencias desde el 2013, cuando por primera vez se otorgaron subsidios al consumo del GLP en lo que se denominó el ‘Plan piloto de subsidios al GLP en cilindros’, actualmente en 7 departamentos: Cauca, Nariño, Putumayo, Caquetá, San Andrés islas, Amazonas y Vaupés, que hoy gozan de un subsidio del 50 y 40 por ciento del consumo mensual de subsistencia, para las familias de estratos 1 y 2, respectivamente.

“Se calcula que son más de 342.464 hogares beneficiados. En una auditoría al Plan Piloto, contratada por el Gobierno, se estimó que el 31 por ciento de estas familias beneficiadas, antes de acceder a este subsidio utilizaban para cocinar: leña, carbón y cocinol”, afirma Martínez Villegas, y aclara que este porcentaje bajó del 31 al 1,18 por ciento. “Es claro que beneficia la salud de los usuarios y contribuye a la protección del medio ambiente, pues este subsidio contribuye a la reducción de la deforestación”, agregó.

Un serio problema de salud pública

Según cálculos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el mundo hay 64 millones de personas que padecen enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), de las cuales mueren 3 millones al año. Para 2030, este problema de salud pública se constituirá en la tercera causa de mortalidad, según datos estimados por la misma entidad internacional.

En Colombia hay 1’774.000 familias que usan fogones abiertos para cocinar alimentos, hervir agua o calentar el ambiente, alimentados por combustibles sólidos como leña o carbón, según la más reciente Encuesta Nacional de Calidad de Vida del DANE de 2018. 

Cifras del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible (2015) sostienen que el uso de leña como fuente energética para cocinar produce en Colombia aproximadamente 1.000 muertes anuales; y el Banco Mundial calculó, en 2014, que Colombia destina $1,1 billones para atender los impactos en la salud asociados a la contaminación del aire en sitios cerrados, producida principalmente por el uso de este combustible sólido.

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