Industrias también están preocupadas por bajas reservas de gas

La reducción en las reservas de gas natural y la inminente llegada del fenómeno de El Niño preocupan a la industria, pues en caso de escasez del recurso, es el primer sector al que le cortan el suministro.

Industrias intensivas en energía como la siderúrgica, la cementera, la cerámica, la de fertilizantes y la del vidrio, toman decisiones de inversión o ampliación de sus plantas con base en la disponibilidad y los precios de los energéticos. Por eso, les preocupa el reciente informe de reservas de gas natural, declarado por la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH).

Efectivamente, los 2,8 terapiés cúbicos son las reservas de gas natural más bajas de los últimos 17 años, con una relación reservas/producción de 7,2 años. “El problema es que tenemos reservas para pocos años, y lo que vemos hacia futuro es que no va haber un incremento, porque para aumentar reservas hay que hacer exploración, y si limitamos la exploración no vamos a recuperar reservas. Es un proceso continuo”, señaló Daniel Romero, director de la Cámara de Grandes Consumidores de Energía y Gas de la ANDI.

La Cámara agrupa a 36 empresas con más de 120 plantas a lo largo del país, que consumen alrededor de 205 millones de pies cúbicos diarios (Mpcd) de gas natural, cerca del 20% del total del consumo nacional y un 70% del consumo total del sector no regulado, que en marzo estuvo en 290 Mpcd.

Cuando una industria tiene un nuevo proyecto piensa en cómo va a ser su suministro de energéticos, que en Colombia son básicamente carbón, gas natural, biomasa y energía eléctrica.

Estas son las cuatro fuentes principales de energía de la industria colombiana, que se distribuyen así: 30% carbón, 30% gas natural, 20% biomasa y 20% electricidad. 

“Por eso es clave el gas natural, porque es la fuente que permite remplazar el carbón, porque aún no tenemos hidrógeno. Si uno quiere lograr la descarbonización, tiene que remplazar el carbón, bien sea por gas o por biomasa, pero si no tiene disponibilidad de ninguno de estos dos, ese es el dilema que tiene la industria”, dice Romero.

Pero además de la disponibilidad del recurso, para las industrias es crítico el tema de las tarifas pues, para algunos sectores, la energía puede pesar hasta el 30% de la estructura de costos.

Y hoy, señala Romero, el costo del gas no es competitivo. En boca de pozo, el millón de BTU está por encima de los 5 dólares, que al sumarle el transporte y la distribución, al industrial le está llegando en promedio a 11 dólares el millón de BTU; mientras que el precio promedio para una industria en los Estados Unidos está entre 4 y 5 dólares millón de BTU.

Esa situación es la que tiene frenada la ampliación o construcción de nuevas plantas en Colombia, y es por lo que, en casos como en el sector de fertilizantes, sale más económico importar los productos que producirlos en el país.

Además de nuevas inversiones también está estancada la transición energética de la industria. “La sustitución de carbón por gas necesita tener reservas y precios competitivos. Yo creo que el país se debe comprometer en eso, porque ahí podemos lograr unas reducciones significativas de costos del sector industrial, donde la única alternativa de corto y mediano plazo es el gas natural, esa es la limitante para el crecimiento del sector industrial, para satisfacer los requerimientos térmicos, que es el 86% del uso que le da la industria a la energía”, dice Romero.

Otra preocupación para el sector es la inminente llegada del fenómeno de El Niño, pues hay que recordar que en caso de estrés del sistema eléctrico y una mayor demanda de gas por parte de las térmicas, a los primeros que les recortan el suministro es a la industria y al sector vehicular. 

“Para la industria es muy importante que el suministro de gas natural no vaya a tener inconvenientes, hay que estar preparados para que las plantas térmicas tengan su abastecimiento de gas importado, que no vayamos a tener ningún inconveniente en el sistema, hay que hacer las pruebas necesarias, para que no pase lo de 2010, que al sector industrial le quitaron el 30% de sus volúmenes de gas contratados en firme”, señala Romero.

Finalmente llama a prevenir ese tipo de recortes, “porque el sector industrial es el que ocupa la gente, pero también por el tema que ellos puedan cumplir con sus compromisos, la industria es la dinamizadora de la economía y no la pueden dejar sin gas.”