“Para la transición energética, Colombia cuenta con la industria del petróleo y gas”: ACP

La industria de petróleo y gas representa el 40% de las exportaciones del país, el 20% de los ingresos fiscales y el 76% de las regalías. La presidente de la ANH anunció la inversión de $640 mil millones de pesos en proyectos de transición energética.

 La transición energética debe pasar por el desafío de garantizar la estabilidad macroeconómica y fiscal del país, y la calidad de vida de las comunidades”. Ese fue el llamado que hizo el presidente de la Asociación Colombiana del Petróleo y Gas (ACP), Francisco José Lloreda Mera, durante el acto de instalación de la segunda versión del Gran Foro ACP: Hechos de Sostenibilidad, que inició este 3 de mayo en Barranquilla.

Durante la primera jornada del evento, que contó además con la participación de Clara Guatame, presidente de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH); Luis Fernando Mejía, director de Fedesarrollo; y María Fernanda Suárez, presidenta de Accenture; entre otros expertos, académicos y líderes del sector, se destacó que el país debe hacer una transición energética gradual y de la mano del sector de hidrocarburos.

Al respecto, Lloreda señaló que el país debe avanzar en ese camino “sin poner en riesgo la calidad de vida que las sociedades, las comunidades y los países han alcanzado, y el desarrollo que tienen previsto a futuro“.

Añadió que durante este proceso se deben establecer procesos claros sobre cómo se van a ir sustituyendo los ingresos y las regalías que deja la producción de petróleo y gas natural al país. “La industria de petróleo y gas representa el 40% de las exportaciones del país, el 20% de los ingresos fiscales y el 76% de las regalías”, recordó el dirigente gremial.

Por su parte, la presidente de la ANH señaló que “estamos frente a una oportunidad de transitar de una matriz energética primaria hacia una matriz energética diversificada”. Además, anunció una inversión de $640 mil millones en proyectos de transición energética. “Nuestro compromiso es consolidar las bases que garanticen la confiabilidad del sistema energético”, dijo.

En esa línea, agregó que las empresas de la industria trabajan arduamente en las regiones y están contribuyendo a la protección del medio ambiente del país. “Las iniciativas de las comunidades, las empresas y el Gobierno pueden hacer que Colombia sea ejemplo de un país líder de la acción climática. En eso la industria está comprometida“, aseguró.

Por su parte, el director Ejecutivo de Fedesarrollo expuso los riesgos de una transición energética acelerada: “Podría costar más de $160 billones en valor presente neto. Es un costo sustancial no para decir que la transición no se debe hacer, pero si no se hace de forma ordenada habría unos costos para el aparato productivo que deberíamos incorporar en estas decisiones. La transición energética hay que hacerla pero en periodos de largo aliento, pensando en décadas”, indicó.

Mientras que María Fernanda Suárez, exministra de Minas y Energía y actual presidente de Accenture, destacó las claves para llevar a cabo una transición energética exitosa: diversificación, resiliencia, integración, transparencia en la información, y nueva infraestructura, tecnologías y regulaciones.

Además, indicó que uno de los mayores retos está en las reglas de juego, “dado que son proyectos de largo plazo y las consecuencias de un cambio súbito son también de largo plazo. La seguridad energética debe ser una arista igual de importante a la sostenibilidad”, agregó.

Finalmente, Tomás González, director del Centro Regional de Estudios de Energía (CREE) puntualizó que mientras haya demanda en Colombia, el país no puede dejar de producir hidrocarburos. “Si Colombia deja de producir va a sacrificar las regalías, los ingresos por impuestos. Si reconocemos eso será más fácil avanzar en la transición a mínimo costo”, anotó.