La deuda de la prostituta y una moraleja keynesiana

No he podido dar con la autoría de esta genial metáfora para darle el crédito correspondiente, portadora de un potente mensaje keynesiano en momentos en los que hasta sus más acérrimos críticos y los más recalcitrantes alabarderos del neoliberalismo han terminado por aceptar su teoría y sus prescripciones para enfrentar situaciones tan criticas de la economía como la actual.

Por: AMYLKAR D. ACOSTA

7 de diciembre de 2020.   El texto titulado La deuda de la prostituta cuenta que en agosto, en una pequeña ciudad de la costa, en plena temporada cae una lluvia torrencial y hace varios días que el poblado parece desierto. Hace tiempo que la crisis viene azotando este lugar, todos tienen deudas y viven a base de créditos. Por fortuna llega un millonario forrado de dinero y entra en el único pequeño hotel del lugar, pide una habitación, pone un billete de 100 euros en la mesa de la recepcionista y se va a ver las habitaciones.

El jefe del hotel agarra el billete y sale corriendo a pagar su deuda con el carnicero. Éste toma el billete y sale corriendo a pagar su deuda con el criador de cerdos. Al momento éste sale corriendo para pagar lo que le debe al molino proveedor de alimentos para animales. El dueño del molino toma el billete al vuelo y corre a liquidar su deuda con María, la prostituta a la cual hace tiempo no le paga, pues en tiempos de crisis hasta ella ofrece servicios a crédito.

La prostituta con el billete en la mano sale para el pequeño hotel, donde había llevado a sus clientes las últimas veces y que todavía no había pagado y le entrega el billete al dueño del hotel. En ese momento baja el millonario, que acaba de echarle un vistazo a las habitaciones, dice que no le convence ninguna, toma el billete y se va. Nadie ha ganado un centavo, pero ahora toda la ciudad vive sin deudas y mira el futuro con confianza.

La moraleja de esta metáfora nos lleva al ejemplo que puso Keynes para ilustrar su teoría que ha servido de fundamento a las políticas contracíclicas, ya sea para conjurar la recesión o para salir de ella, estimulando la demanda mediante la generación de empleo y las transferencias monetarias a los más vulnerables. Como lo dijo él, refiriéndose a la gran crisis de los años 30 del siglo pasado, “era mejor hacer un pozo y volverlo a tapar que tener gente desocupada”.

Y no era para menos, pues al promoverse y ejecutarse obras públicas por parte del Estado se genera empleo, ingreso, capacidad adquisitiva, capacidad de compra y de esta manera, como lo planteó Keynes, se activaba el multiplicador de la inversión productiva, estimulando el crecimiento del PIB. De allí se sigue, como corolario, la importancia de la intervención del Estado en la economía, sobre todo en momentos en los que la economía entra en recesión, en procura de aminorar su contracción e impulsar su recuperación y su reactivación.

La piedra miliar sobre la cual descansa la teoría keynesiana fue su reformulación de la Ley de Say, también conocida como Ley de los mercados, según la cual “toda oferta crea su propia demanda”, partiendo de la base que la demanda está  en función de la producción y que sólo esta podía generar una mayor demanda. Es decir, según esta Ley cuanto mayor sea la oferta de bienes y servicios, la misma, per se, genera más riqueza, la que a su vez se traduciría en una mayor demanda de los mismos, dando lugar a una especie de circulo virtuoso del crecimiento de la economía. Por ello atribuían las crisis a fallas del lado de la oferta y no del lado de la demanda.

De ello se sigue la preeminencia y prominencia del mercado, considerado como el Deus ex machina, liberado al albedrío de la mano invisible de Adam Smith, de la economía, magnificado por el Consenso de Washington, el cual plantea en su decálogo la necesidad de la desregulación y la relegación del Estado al asiento trasero, donde no interfiera las leyes del mercado.

Por lo demás, el fracaso de la estrategia del Gobierno de aupar el crecimiento de la economía y la promoción del empleo incentivando “la mayor oferta de bienes y servicios” manteniendo y ampliando las gabelas impositivas a las empresas dan buena cuenta de la falacia de la Ley de Say.

Keynes le dio la vuelta e invirtió los términos de dicha Ley, pues para él es “la demanda la que crea su propia oferta”. Según Keynes, “la Ley de Say suponía implícitamente que el sistema económico operaba siempre a plena capacidad, de modo que una nueva actividad sustituía a otra actividad y que nunca era una actividad adicional. Sin embargo, una teoría basada en ese supuesto es claramente inadecuada para abordar los problemas del desempleo y del ciclo económico”.

A propósito, el Gobierno Nacional frente a la actual crisis se ha quedado corto, por cicatero, como lo ha delatado el Observatorio Fiscal de la Universidad Javeriana, al señalar que hasta la fecha, nueve meses después de declarada la Emergencia económica y social a raíz de la pandemia de la Covid–19, de los $25,5 billones del Fondo de Mitigación de Emergencias (FOME), “sólo el 48% de ese presupuesto, unos $12,1 billones, se han usado efectivamente para atender la crisis sanitaria y económica por la pandemia”.

En concepto de su director Luis Carlos Reyes, el Gobierno “ha decidido que es preferible ahorrar que invertir en la recuperación de las consecuencias económicas de la pandemia” y también de las sociales. Ello explica en gran medida la lentitud de la recuperación de la economía, ya que, como lo sostiene la ex ministra Cecilia López “sin demanda no hay reactivación” y ella no se dinamiza si no se genera empleo de emergencia y se amplían las transferencias monetarias a quienes lo han perdido y carecen de un ingreso.

756 Comments

  1. If a No Deposit Bonus states that you can only use it on a specific game, make sure to stick to that game. If you don’t, then you may breach the terms of the bonus and forfeit any winnings made. This is why it is vital you read the Terms and Conditions of any bonus you take up. Upon registering you will be required to enter a few, minor details. No purchase is necessary to play Chumba Casino games, as more Gold Coins are always available. But if you find you simply don’t have enough for your liking, there’s a very special offer waiting for you when you make your first Gold Coin package purchase at Chumba Casino. For the bargain price of just $10 you’ll receive an incredible 3,000,0000 Gold Coins, together with a bonus free gift of 30 Sweepstakes Coins. No promo code is required to access the Chumba Casino sign up bonus in 2021. Simply join up online and you’ll receive your bonus funds. Other promotions may be available. Start playing now!
    https://www.vipbabby.com/2020/06/page/11/
    Nearly all online casinos offer bonuses for new customers. We made it our duty to narrow down the best gambling sites featuring the most significant value for your money. Additionally, we went through the casinos’ terms and conditions to ensure they’re fair and worth your hard-earned dollar. Bovada is an online casino for thrill seekers and players looking to live on the edge. With a range of thrilling casino games, there is something for everyone to sink their teeth into. Bovada is among the casinos that are considered the best source of entertainment in the world today. Bitstarz is one of the best online casino sites when it comes to playing with your crypto funds. The real money online casino has invested in an extensive collection of casino games; you are able to try your luck with everything from modern slots to live dealer games. Plus, the casino sites are fully mobile-optimized and easily accessible on the move.

  2. I appreciated how you used the anecdote of the prostitute’s debt to illustrate Keynesian economic theory and the role of government intervention in stimulating the economy. It’s fascinating how you were able to distill complex economic ideas into a relatable story with a valuable moral lesson.

Deja una respuesta