Responsabilidad y capacidad para combatir el cambio climático

El principio número uno de la Convención Marco de las Naciones Unidas para el Cambio Climático (CMNUCC) es: “Las Partes deberían proteger el sistema climático en beneficio de las generaciones presentes y futuras, sobre la base de la equidad y de conformidad con sus responsabilidades comunes pero diferenciadas y sus respectivas capacidades. En consecuencia, las Partes que son países desarrollados deberían tomar la iniciativa en lo que respecta a combatir el cambio climático y sus efectos adversos.”

Por: RICARDO DELGADO*

24 de octubre de 2021.   El primer principio de la CMNUCC indica que todos deberíamos combatir el cambio climático para asegurar el bienestar presente y futuro. También indica que este deber se enmarca en principios de equidad y que, aunque todos tenemos algún grado de responsabilidad, hay unas partes más responsables que otras y también hay unas partes que tienen mayor capacidad para combatir el cambio climático que otras.

Este principio deja claro que efectivamente algunas partes han contribuido más a causar el problema de cambio climático que otras. Normalmente esas partes que son más responsables de causar el problema del cambio climático son países desarrollados y que tienen mayor capacidad (expresada por ejemplo en tecnologías, conocimiento y recursos económicos) para combatir el problema. Es por eso que la última frase del principio número uno manifiesta que los países desarrollados deberían tomar la iniciativa para combatir el cambio climático.

Y los países desarrollados tomaron la iniciativa, efectivamente. El primer acuerdo legalmente vinculante para reducir los gases de efecto invernadero (GEI) en el mundo fue el Protocolo de Kioto. En ese protocolo se definieron obligaciones para limitar o reducir la emisión de GEI entre los países desarrollados (listados en el Anexo I del protocolo). Este protocolo se firmó en 1997 y tuvo vigencia desde 2008 hasta 2020, luego de una atropellada extensión.

Para el momento de la firma del protocolo, los países Anexo I (en total, 42 países) habían emitido el 67,4% del total de GEI acumulado hasta el momento. En 2020 esta contribución disminuyó hasta 58,9%.

Hoy en día los países Anexo I siguen siendo los mayores responsables históricos del problema del cambio climático, pero sus emisiones están disminuyendo y su participación en la emisión anual es hoy en día un tercio del total mundial. Al mismo tiempo, el resto de los países sigue teniendo una trayectoria creciente de emisiones. 

Es de esperar que en pocos años los países Anexo I y los No Anexo I hayan hecho aportes históricos iguales. Si se promedia la participación sobre el total mundial de los Anexo I entre el número de países tenemos que cada uno está emitiendo hoy en día, en promedio, el 0,82% del total mundial al año.

Esta trayectoria y el creciente aumento en la participación de la producción de emisiones anual de los países en desarrollo hizo evidente que la sola acción de los países históricamente más responsables no era suficiente para detener el cambio climático. Así se llegó a la necesidad de lograr un acuerdo global que se materializó en París en 2015.

En 2019, en promedio cada país No Anexo I emitió 0,52% de las emisiones globales de ese año (sin incluir CUS, las asociadas al cambio del uso del suelo) y el resto de los países (más de una treintena) emitieron en promedio el 0,05% del total global de ese año. En 2019 el aporte de Colombia a las emisiones mundiales sin incluir CUS fue de 0,35% (entre 0,45% y el 0,55% si se incluyen todas las emisiones).

Hasta aquí hemos explorado los aportes de los países sin incluir las emisiones asociadas a los cambios en el uso del suelo (que incluyen todos los procesos de deforestación).

En 2019 Carbon Brief  publicó la lista con el top 10 de países que más han emitido históricamente GEI a la atmósfera sin incluir las emisiones por cambios en el uso del suelo. Los 10 países más emisores no sorprenden y son en su orden: Estados Unidos, China, la ex Unión Soviética, Alemania, Reino Unido, Japón, India, Francia, Canadá y Polonia. Con excepción de China e India, todos son Anexo I (Rusia en el lugar de la ex Unión Soviética).

Este año, Carbon Brief actualizó sus estimaciones al incluir las emisiones acumuladas por cambios en el uso del suelo. Esta lista muestra el impacto que tiene la deforestación, que a diferencia del consumo de combustibles fósiles no tiene una relación tan directa con el desarrollo económico de los países, en el problema del cambio climático.

La lista de los 20 primeros países más emisores se modifica y ahora son: Estados Unidos, China, Rusia, Brasil, Indonesia, Alemania, India, Reino Unido, Japón y Canadá. De estos diez países Brasil, China, India e Indonesia no son Anexo I, son países en desarrollo. En la lista de los 20 países más responsables por la acumulación de GEI en la atmósfera aparecen otros dos países latinoamericanos: Argentina y México.

A 2019, Colombia figuraba entre los cincuenta países que han aportado más emisiones acumuladas sin incluir las asociadas a los cambios en el uso del suelo. En esa misma lista, México, Brasil y Argentina son top 30 en emisión.

Como vimos, al contabilizar las emisiones por cambios en el uso del suelo estos tres países entraron en el top 20 de la lista. De igual manera, uno podría esperar que cuando se conozca el listado completo de emisores incluyendo cambios en el uso del suelo, Colombia ascienda posiciones. Lo anterior no quiere decir que la solución al problema del cambio climático dependa de lo que haga o deje de hacer Colombia, pero al final hay cerca de una centena y media de países que han producido menos emisiones históricas.

Pero no todo se trata de responsabilidad histórica con el cambio climático. El primer principio de la convención también menciona las capacidades de las Partes para combatir el cambio climático.

Siendo que el ingreso per cápita es una aproximación a las capacidades económicas de los países, es sensato pensar que los países de mayor ingreso tienen más capacidad para combatir el cambio climático que los países de menor ingreso.

Aquí es donde entra en juego la responsabilidad diferenciada de los países desarrollados. Estos países tienen la responsabilidad de reducir sus emisiones (como los demás países del mundo) y de apoyar a los países que tienen menos capacidades para que estos logren el desarrollo económico sin aumentar las emisiones.

Ahora, Colombia es un país de ingreso medio. El ingreso per cápita del país lo ubica cerca de la posición 100 entre casi 200 países. No somos los más ricos, tampoco los más pobres. No somos los mayores responsables del cambio climático, tampoco los menos responsables. En cambio, si estamos entre los países más vulnerables del mundo o al menos nos hemos reconocido vulnerables y ya hemos experimentado los costos de vivir en un mundo con un clima que está cambiando (inundaciones, sequías, oleadas invernales, huracanes).

La tarea de Colombia es, reconociendo su responsabilidad común pero diferenciada y sus propias capacidades, lograr el desarrollo económico que mejore la calidad de vida de sus habitantes, adaptar su territorio al cambio climático y disminuir su huella de carbono.

*Investigador del Centro Regional de Estudios de Energía.

Deja una respuesta