Durante el Andesco Talk, Eric Flesch, presidente de Promigas, se refirió a las opciones que tiene el país para enfrentar la caída sostenida de las reservas de gas natural.
24 de junio de 2021. De acuerdo con el más reciente informe de reservas de gas natural emitido por el Ministerio de Minas y Energía, al cierre de 2020 la relación reservas producción (R/P) fue de 7,7 años, mientras que en 2019 esa relación fue de 8,1 años, completando así diez años de caída sostenida, desde 2011 cuando la relación R/P era de 11,9 años.
Según el Plan de Abastecimiento de Gas de la Unidad de Planeación Minero Energética (UPME), de seguir esa tendencia, el país tendría déficit del energético en 2014 o 2015, justo cuando se prevé otro Fenómeno del Niño.
Para despejar el fantasma del desabastecimiento, Flesch señaló que el país tiene varias opciones. La más inmediata es terminar las obras de bidireccionalidad, tanto del gasoducto de Promigas en la costa Caribe como el de TGI en el interior, puesto que los campos de La Guajira como los grandes suministradores de Casanare entraron en etapa de declive.
Mientras se desarrollan nuevos campos convencionales y se le da vía libre al fracking, Fresch plantea un plan a cinco años para ampliar la regasificadora de Cartagena, que duplicaría su capacidad en tres etapas: 50, 150 y 200 millones de pies cúbicos diarios.
Tampoco descarta la construcción de una segunda planta de regasificación, en Buenaventura, pero señala que antes se deben despejar aspectos como el costo y el tiempo de entrega, así como la remuneración y, sobre todo, quién la va a pagar.
“Las regasificadoras son un back up que el país tiene en materia de gas natural. Los precios del GNL son atractivos en el mercado internacional y de alguna manera generan una competencia sana con la oferta nacional. Entre más oferta, mejor para el país”, dice Flesch y agrega que con todas esas opciones “el gas no va a desaparecer ni a escasear.”
Como complemento de esas opciones también está la construcción del loop del Occidente entre Jobo y Transmetano, que le llevaría gas a Antioquia desde Córdoba y Sucre, para lo cual se adelanta un open season pendiente de cierre entre la producción y la demanda del energético.
En los próximos 30-40 años el gas natural como combustible va a ser el complemento de la energía renovable. Y para tener un crecimiento sostenible en Colombia, Flesch plantea además de la captura de CO2, la producción de hidrógeno verde y azul, que también se puede transportar por la actual infraestructura de gasoductos.
Proyectos fuera de las fronteras
Flesch anunció que Promigas está interesada en la construcción de la regasificadora de Machala, con distribución inicial en Guayaquil, Ecuador, país donde no hay servicio de gas natural.
Además, en los próximos años la compañía está interesada en incursionar en la industria del gas natural en Estados Unidos, México, Chile y Brasil. “En el Caribe queremos replicar varias regasificadoras, que tendrían a Cartagena como hub, un proyecto para los próximos diez años”, reveló finalmente Eric Flesch.