El gremio pide un rebalanceo de las relaciones y condiciones contractuales entre compañías E&P y B&S para salvar al sector petrolero colombiano.
26 de octubre de 2020. “La brecha ya existente entre empresas de Exploración y Producción (E&P) y de Bienes y Servicios (B&S) se ha ampliado en los últimos años y amenaza con profundizarse de cara a la crisis de 2020 por la pandemia de la Covid-19. Como consecuencia, la sostenibilidad del segmento de B&S petroleros se encuentra en riesgo.”
Asó lo señaló Germán Espinosa, presidente Ejecutivo de la Cámara Colombiana de Petróleo, Gas y Energía (Campetrol), en el reciente estudio de Dimensión Energética, que analiza los resultados de las empresas de oil & gas que están entre las primeras mil más grandes del país, de acuerdo con los datos de la Superintendencia de Sociedades para 2019.
Efectivamente, en cuanto a utilidades, se ve una mayor disparidad entre ambos segmentos con ganancias de las empresas de E&P 40 veces superiores a las empresas de B&S, mientras que los ingresos tan solo son 10 veces superiores.
Por otro lado, al comparar el índice de utilidades, se puede observar un comportamiento contrario entre ambos segmentos en 2016. En efecto, mientras que las compañías de E&P generaban ganancias nuevamente, las de B&S registraron las mayores pérdidas observadas.
En este sentido, Espinosa agregó que “para garantizar la seguridad energética y el desarrollo regional sostenible, es indispensable construir una relación “gana-gana” entre operadoras y compañías de bienes y servicios, lo que implica la construcción de un modelo contractual de largo plazo. Pues cabe recordar que, la sostenibilidad del sector de hidrocarburos pasa necesariamente por la ‘viabilidad’ del segmento de B&S. De manera que, si el segmento de B&S no es viable, el sector de hidrocarburos tampoco lo es.
“Desde Campetrol esperamos que la crisis de 2020, y la senda de reactivación en 2021, sea la oportunidad para cambiar el paradigma, y que ello conlleve a un rebalanceo de las relaciones y condiciones contractuales. Los segmentos de E&P y de B&S debemos afrontar esta crisis trabajando unidos en pro de una industria más competitiva y eficiente, tanto para la fase de reactivación, como para lo que se viene en la post-pandemia.”
Y es que como los señala el estudio, luego de la crisis de precios de 2014, mientras las condiciones del mercado han venido evolucionando de manera favorable en los últimos cuatro años, los resultados de utilidades de las empresas de B&S, que ya venían siendo negativos en 2016, no lograron recuperarse en 2018 ni en 2019, a pesar de tener un gran volumen de actividad; contrario al desempeño de las empresas de E&P, que mejoró constantemente en los últimos cuatro años, registrando grandes ganancias en 2018 y en 2019 superaron los niveles previos a la crisis. Por el contrario, los resultados en utilidades de las empresas de B&S no han logrado consolidar una recuperación y continúan sin alcanzar los niveles de utilidades previos a la crisis de 2014.
Parte de esta situación se explica por el incremento de las obligaciones de las empresas de B&S asociadas a responsabilidades adicionales, tanto sociales como ambientales, que resultaron del cambio en la estructura de costos de las compañías de E&P para paliar los efectos de las crisis de precios del petróleo de 2014.
“Causa gran preocupación la salud del segmento de B&S. Lo anterior debido a que estas empresas aún no terminaban de recuperarse de la crisis de 2014 y, mucho menos, realizar un debido fortalecimiento financiero, cuando se presentó una nueva crisis, con agravantes en términos de cese en las actividades por cuenta de la pandemia”, dice Espinosa y agrega:
“De esta manera, sin los principios de corresponsabilidad y proporcionalidad en las operaciones, los parámetros contractuales para las empresas de B&S son, hoy por hoy, de alta incertidumbre en temas ambientales, sociales y de responsabilidad operativa en general, poniendo en riesgo la sostenibilidad de largo plazo del negocio.”
El dirigente gremial concluyó que “solo mediante un cambio de enfoque en la relación contractual con las empresas de E&P, el segmento de B&S petroleros será sostenible en Colombia. Sin ello, no podremos llevar a la acción planes integrales que generen desarrollo regional sostenible e impactos reales en los municipios productores, y seguiremos luchando a diario con la conflictividad social en nuestras operaciones.”