Culminó en Cartagena el Congreso de Naturgas, que hizo un examen a la situación del sector de gas natural en el país. Hay optimismo sobre el futuro del combustible, pero preocupan problemas no resueltos.
26 de noviembre de 2021. La primera crisis de la era de la transición energética que golpea al mundo, especialmente a Europa, confirma el papel protagónico del gas natural hacia una sociedad descarbonizada.
Así se confirmó en el Congreso de Naturgas, realizado en Cartagena entre el 24 y el 26 de noviembre. Por eso, Colombia no puede suspender de un día para otro la producción de hidrocarburos y especialmente el gas natural, complemento ideal de las energías renovables, combustible del respaldo de la generación térmica e insumo principal para la producción de hidrógeno.
Sin embargo, durante el certamen se hizo un recuento de los problemas del sector que se han vuelto endémicos: Retraso y falta de oportunidad de la estructura de remuneración a las inversiones y actualización de tarifas; caída sotenida de las reservas, en medio de un enorme potencial; y la desconexión de los sistemas de transporte de la Costa y el Interior, que impide el enmallamiento de las redes y tiene represados los nuevos hallazgos de gas en el Valle Inferior del Magdalena, para mencionar solo los problemas más recurrentes.
En este escenario, el gas natural llega hoy a 35 millones de colombianos y el sector transporte lo adopta como un combustible eficiente, económico y amigable con el medio ambiente. Además, el gobierno expidió la Ley del Gas, que le da un nuevo impulso al energético. Sin emabrgo, el uso industrial sigue cayendo y el consumo nacional se ha estancado en los últimos años en alrededor de mil millones de pies cúbicos diarios.
Durante el Congreso, los expertos señalaron que la producción se reactiva cuando existe la demanda, y para atenderla se debe explorar y explorar. En ese sentido, luego de que en cinco años no se firmaran contratos de exploración y producción, a partir de 2018 se reactivó la asignación de áreas con 39 contratos y se esperan buenos resultados de la próxima Ronda Colombia 2021.
Además, las empresas han anunciado inversiones por 2.900 millones de dólares, tanto en campos tradicionales como en off shore y yacimientos no convencionales, destacándose la campaña exploratoria de Ecopetrol en el piedemonte llanero en los próximos años.
Pero como lo señaló Rodolfo Anaya, presidente de la Junta Directiva de Naturgas, “para facilitar el trabajo del regulador y tener como propósito de todos los agentes de la cadena hacer crecer la demanda de gas, debemos estar alineados, propendiendo por ser más competitivos, para eliminar barreras y restricciones, así como para equilibrar debidamente la rentabilidad y los riesgos de todos los eslabones.
“El balance puede ser mejor, porque a pesar de los avances, los agentes seguimos sintiendo que se debe avanzar en tener reglas de juego claras, regulación estable, predecible y oportuna. Esto se materializa en actuaciones como:
- Que cada cinco años entren a operar nuevas tarifas, para evitar las dificultades y preocupaciones en su implementación, cuando los periodos se extienden excesivamente.
- Por supuesto, que en un periodo de cinco años se deben incorporar mejoras, pero no hacer cambios drásticos en las metodologías. Lo que esté funcionando bien no debería cambiarse.
- Más flexibilidad, menos regulación y, por supuesto, más vigilancia.
“Todavía hay mucho por hacer y me atrevo asegurar que es el momento del gas natural. Especialmente, en movilidad de carga y pasajeros; en la sustitución de carbón y líquidos en procesos industriales y térmicas; además de los beneficios ambientales y económicos que esperan seguir recibiendo millones de usuarios, especialmente en los estratos bajos”, concluyó Anaya.
La llave de la transición de la energética
Por su parte, el ministro de Minas y Energía Diego Mesa, durante la clausura del Congreso resaltó tres conclusiones:
En primer lugar, que el sector es resiliente al demostrar en los dos últimos años que fue capaz de superar la pandemia, de superar los bloqueos y los actos vandálicos durante el paro nacional, garantizando en esas dos instancias el sumistro confiable y continuo del servicio de gas natural.
La segunda gran conclusión que mencionó es que el sector es motor de la reactivación económica. “El aporte del gas natural no es menor en materia de inversión extranjera directa y en generación de regalías”, dijo Mesa.
Y la tercera es que el gas natural es el energético de la transición. “No puede haber una transición justa y ordenada si no tenemos al gas, tanto en materia de confiabilidad para el sector eléctrico como en materia de sostenibilidad para el transporte, en particular en las grandes ciudades del país; en materia de nuevas tecnologías como el hidrógeno, y en materia social, llevándole un combistible más limpio a las familias que hoy no tienen acceso”, concluyó el Ministro.
En resumen, el gas natural es resiliencia, reactivación económica y protagonista de la transición energética.