Demanda ya siente la falta de gas

La caída en la producción de gas natural ya se ve reflejada en dos aspectos de la demanda: mayores costos para los usuarios y, peor aún, no encuentran oferta en el mercado.

Durante el Foro de Gas 2025, organizado en Bogotá por el Gestor del Mercado, Sandra Fonseca, directora Ejecutiva de Asoenergía, respondió a la pregunta de qué encuentran los industriales en el mercado, diciendo: Nada, nada de cantidad, nada de precio asequible, nada de tiempo oportuno.

En esa misma dirección, pero para el mercado regulado, Rodolfo Anaya, presidente del Grupo Vanti, dijo que tampoco encuentran oferta nacional para atender los sectores residencial, comercial y vehicular.

Anaya señaló que el mercado ya se está atendiendo con 25% de gas importado y para el 2026 la participación subirá al 35%, con la consecuente alza en las tarifas. Se estima que el próximo años las tarifas suban diez por ciento para el sector residencial, 30 por ciento para el vehicular y 50 por ciento para la industria.

Consecuencia de esto, en la demanda no regulada ya se ha perdido un 8% del mercado, especialmente industrias que se han pasado a otros combustibles como el fuel oil e incluso el carbón.

Fonseca confirmó esa situación señalando que el país atraviesa un proceso de desindustrialización, pues hay un desinterés por el gas natural, al tener mayores costos, menos disponibilidad y una total incertidumbre política.

Por el lado de la generación térmica de electricidad, el panorama tampoco es alentador. Ever Maya, subgerente de Mercado de Energía Mayorista de Generación de EPM, dijo que ya no consiguen contratos en firme, y puso como ejemplo a TermoSierra, que en adelante tendrá que respaldar con ACPM para atender sus compromisos de cargo por confiabilidad, con el consecuente impacto en el costo de generación.

Transporte, otro cuello de botella

Además de la escasez de la molécula, los actores del mercado coincidieron en que así se tuviera suficiente oferta, otro cuello de botella que atraviesa el sector es la falta de suficiente infraestructura de transporte.

Bien sea que se aumente la importación o entren en operación los campos offshore, la capacidad de transporte sería insuficiente para llevar el gas al interior del país, que es donde está la mayor demanda.

Un proyecto que está planteado desde hace varios años es la bidireccionalidad del tramo La Mami-Ballena y otro más reciente es la conversión del Oleoducto de Colombia (ODC) desde Coveñas hasta el Magdalena Medio.

Esa falta de transporte también impacta en la tarifa. Según Anaya, desde la planta de SPEC hasta el interior el costo del transporte es de 5,5 dólares el millón de BTU (MBTU), y desde la planta de Jobo es de 6 dólares el MBTU.

Una solución que planteó Anaya es pasar al esquema de estampilla, con el cual la tarifa de transporte podría bajar a 3 dólares el MBTU.

Frente al panorama expuesto en el Foro de Gas, el mercado de gas en Colombia se aproxima a la paridad internacional. De hecho, el valor del gas nacional se está acercando al internacional.

Mientras el gas nacional viene subiendo en los últimos años, hasta llegar a los 10 dólares el MBTU en las más recientes negociaciones, el gas importado pasó de 18 dólares el MBTU el año pasado a 15 dólares en la actualidad.