Cerca de 108.000 clientes, es decir, más de 430.000 personas, se beneficiarán con los trabajos a realizar, que tienen como propósito, mejorar la confiabilidad del servicio de energía en la región.
23 de julio de 2020. Como parte del plan de fortalecimiento de la confiabilidad y calidad del servicio en los municipios de Cundinamarca, Enel-Codensa inició una serie de intervenciones en la infraestructura de distribución de energía de la provincia de Sumapaz.
Los trabajos beneficiarán a cerca de 108.000 clientes, es decir, más de 430.000 habitantes de las zonas rurales y urbanas de los municipios de Fusagasugá, Arbeláez, Tibacuy, Granada, Silvania, Pasca, San Bernardo, Pandi, Venecia, Sibaté y Cabrera.
La inversión total superará los $28.000 millones de pesos, los cuales cubrirán la reposición de la línea de alta tensión Muña-Sauces, la ampliación de potencia y confiabilidad de las tres subestaciones más importantes de la Provincia: Sauces, Chinauta y Portones, y la construcción de dos nuevas subestaciones: Cabrera y Boqueron.
Así mismo, se intervendrán cuatro circuitos de media tensión, en los que se modernizará la infraestructura, se corregirán defectos y se realizarán podas de árboles cercanos, entre otras actividades técnicas.
De acuerdo con el jefe operativo para la Provincia Sumapaz de Enel-Codensa, Hugo Velasco, “se trata de obras que en los próximos meses impactarán de manera positiva a la población rural y urbana de esta región del país, con un servicio de mayor calidad y confiabilidad, disminuyendo la cantidad de interrupciones y fluctuaciones en el servicio de energía”.
Ampliación de potencia, aumento de capacidad de distribución, eliminación de defectos por deterioro de la red o por contacto con vegetación, reducción en el riesgo operativo, nueva tecnología para operar la red y estructuras renovadas, además de un moderno plan de inspección y mantenimiento de las redes, hacen parte de los atributos que dejarán las obras en la infraestructura de la provincia de Sumapaz, que actualmente adelantan 150 personas, entre técnicos, operarios y supervisores.
“Sin duda, el resultado de estas inversiones se traducirá en un mayor impulso para el desarrollo y progreso de la región, el mejoramiento de la confiabilidad y calidad del servicio de energía, la garantía de un abastecimiento estable en el mediano y largo plazo, y una mejor calidad de vida para los habitantes de la zona rural y urbana del Sumapaz”, concluyó Velasco.