Gas natural: ¿Puente o pilar de un futuro de energía limpia?

Como socio de conocimiento estratégico para el evento Gastech Power & Energy 2019 en Houston, Texas, la firma AT Kearney presentará información sobre gas global, transición energética, tecnología y soluciones.

Por: BALU BALAGOPAL

5 de septiembre de 2019.   Impulsados ​​por el cambio climático y otros factores, las fuerzas que impulsan la transición energética son implacables. La industria energética se enfrenta a una variedad sin precedentes de opciones y presiones en medio de incertidumbres tecnológicas, regulatorias, geopolíticas y de otro tipo. 

El sector eléctrico ya se ha visto afectado en muchas regiones del mundo, con el gas natural y las energías renovables superando a todas las otras formas de generación. El gas está desplazando constantemente al carbón para la generación de carga base y ha sido esencial para permitir el crecimiento de energías renovables intermitentes, como la solar y la eólica.

Con emisiones de carbono a la mitad que el carbón, el gas natural está ayudando a reducir las emisiones, mientras que las energías renovables se están convirtiendo en una parte más grande y más asequible de la combinación energética. 

A pesar de los desafíos ocasionales y los cuellos de botella, los avances en los costos de producción de gas natural aguas arriba y el desarrollo de la infraestructura de flujo significan que ahora damos por sentado un suministro de gas abundante, estable y de bajo costo en América del Norte y muchas otras partes del mundo. 

Las innovaciones en el financiamiento y el desarrollo del gas natural licuado (GNL) están transformando la forma en que pensamos en conectar ese abundante suministro de gas con fuentes de demanda remotas. 

Los proyectos de gas a energía tienen la promesa de llenar las brechas de suministro de electricidad en todo el mundo. Todo esto sugiere que el gas no es solo un puente, sino más bien un facilitador de la transición vital y un pilar de un futuro energético más limpio.

La generación a gas natural, sin duda, se expandirá durante la próxima década para satisfacer la demanda. Sin embargo, ¿puede una combinación de factores económicos, tecnológicos, ambientales y políticos amenazar el papel dominante del gas? ¿Será el gas solo un puente hacia un sector de energía totalmente descarbonizado, desempeñando un pequeño papel en el panorama energético? ¿Puede el gas, como algunos han sugerido y quieren, ser relegado a un papel más pequeño incluso más rápido que el carbón? 

En el frente económico, las energías renovables bajarán la curva de costos para superar al gas natural con una participación cada vez mayor en la generación de energía, con políticas acelerando este proceso.

Entonces, ¿Las innovaciones tecnológicas y la disminución de costos harán que el almacenamiento de electricidad sea una alternativa viable a las plantas de gas para combinarse con las energías renovables? ¿Veremos más moratorias en la nueva generación a gas a medida que los operadores de la red se vean obligados a considerar las energías renovables con las soluciones de almacenamiento?

¿Cuestiones como las emisiones fugitivas obstaculizarán la aceptación pública del gas natural, especialmente si existe un mayor sentido de urgencia para la acción climática en los próximos años? ¿Serán la geopolítica y las tensiones comerciales una barrera para vincular sin problemas la oferta y la demanda mundiales?

Para seguir siendo relevante en la transición energética y más allá, la industria del gas natural debe enfrentar estos desafíos. Vemos tres prioridades: 

  1. Abordar las emisiones fugitivas: Tomar medidas urgentes e integrales para reducir las emisiones fugitivas a niveles mínimos. El gas natural debe ser ampliamente aceptado como una solución y no como un contribuyente al cambio climático. Los estudios muestran que si no se controlan, las emisiones fugitivas pueden negar los efectos de reemplazar una planta de carbón por gas natural.
  • Mejorar el suministro de gas natural desde las regiones productoras hasta donde se necesita: Es una tragedia que el gas natural varado continúe siendo quemado o ventilado, exacerbando las emisiones y quemando dinero en el proceso, mientras que la demanda crítica no se cumple. Esto es cierto incluso dentro de las regiones en desarrollo ricas en gas natural en África y en otros lugares donde los proyectos de energía de gas vital no se realizan. 

El desarrollo continuo de GNL y las redes de tuberías, garantizará que se suministre eficientemente el gas natural barato para satisfacer la demanda, tanto para permitir transformaciones audaces del sector eléctrico, incluso en áreas pobres en gas, y para continuar desplazando al carbón. 

  • Mejorar la flexibilidad de las plantas de generación de energía a gas para maximizar su capacidad de integrar las energías renovables en la red: Las rampas y paradas frecuentes de las plantas de generación a gas extraen penalidades ambientales y de costos y reducen su atractivo y competitividad como socios para las energías renovables.

La implementación de nuevas tecnologías disponibles ahora, ya sea como modificaciones o en una nueva generación de turbinas de gas de ciclo combinado, puede mejorar la flexibilidad y reducir las penalizaciones.

Los escenarios donde el gas natural pierde frente a fuentes alternativas de energía, no se pueden descartar debido al progreso tecnológico rápido y disruptivo y otros factores. Sin embargo, las acciones proactivas pueden garantizar que el gas natural sea aceptado y siga siendo una parte vital de la transición energética en el futuro previsible.

Tomado de Gastech

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