La menor venta de combustibles ha impactado el recaudo de impuestos por cerca de $58 mil millones, afectando aún más la situación fiscal actual del país. Los actos violentos contra terminales de abastecimiento y estaciones de servicio ponen en riesgo la vida de trabajadores y comunidades.
19 de mayo de 2021. La Asociación Colombiana del Petróleo y Gas (ACP) alerta sobre la situación de desabastecimiento de combustibles líquidos en varias zonas del territorio nacional, la cual cumple más de 15 días, y que pone en riesgo actividades esenciales y agudiza la ya difícil situación económica del país.
Colombia afronta una compleja situación económica y fiscal, acentuada por la pandemia; en este contexto, el impacto de los bloqueos, los actos vandálicos y el desabastecimiento de combustibles líquidos, superior a un 30% (40 millones de galones y diésel), afecta especialmente en los departamentos de Cauca, Nariño y Valle del Cauca.
La menor venta de combustibles ha impactado el recaudo nacional y de las regiones. Con corte al 12 de mayo, se prevé que las pérdidas ascienden a $32 mil millones de pesos menos en impuestos nacionales (IVA, Impuesto nacional a la gasolina, y el impuesto al carbono) y
$26 mil millones menos de sobretasa para las regiones. Lo anterior en un momento de estrechez fiscal.
Las Estaciones de Servicio (EDS) también han dejado de percibir ingresos por cerca de $340 mil millones de pesos. Adicionalmente, los actos vandálicos han destruido cerca de 120 estaciones de servicio, y los ataques a terminales de combustible como los presentados en Yumbo (Valle del Cauca) han puesto en riesgo la vida de trabajadores y comunidades, y han afectando a muchas familias cuyo sustento depende de estos negocios.
Las regiones más afectadas están en el suroccidente colombiano, donde se ha presentado un desabastecimiento de 20 millones de galones, 97 EDS vandalizadas y pérdidas para la región por $12 mil millones por menor recaudo en sobretasa. El Centro y los Llanos Orientales han presentado un desabastecimiento de 10 millones de galones, 12 EDS vandalizadas y pérdidas de $7 mil millones de pesos por menos recaudo en sobretasa.
“La distribución de combustibles líquidos es un servicio público, así lo determina la ley colombiana, al ser esencial para el transporte de alimentos, insumos agrícolas y médicos, así como la movilidad de trabajadores, personal de salud, en todo el territorio nacional. Es imprescindible hoy restablecer las condiciones para contar con un abastecimiento seguro”, afirmó el presidente de la ACP, Francisco José Lloreda Mera.
En este sentido, la ACP hizo un llamado al restablecimiento del orden público y al cese de la violencia y el vandalismo que atentan contra la vida, afectan a todos los colombianos y empeoran la situación económica y social del país.