El aumento de las importaciones de gas natural está presionando las tarifas al alza.
Luz Stella Murgas, presidente de Naturgas, dijo, en la instalación del Congreso anual que se realiza en Barranquilla, que el sector del gas natural se encamina a precios de paridad importación.
Y es que, a raíz de la pérdida de la autosuficiencia en gas natural desde diciembre de 2024, el país ha tenido que recurrir a las importaciones del energético para cubrir los faltantes de la demanda diferente a la generación térmica.
Además, ante la caída en la actividad exploratoria, todas las esperanzas están puestas en el campo Sirius, en el mar Caribe colombiano, para retomar la suficiencia, pero esto solo será hasta 2030 si se surten a tiempo el licenciamiento ambiental y las 116 consultas previas con comunidades.
De acuerdo con Murgas, el déficit de gas natural para 2026 será de 190 millones de pies cúbicos diarios (MPCD); para 2027, de 286 MPCD; y para 2028, de 405 MPCD, casi el 50% de la demanda interna.
Por eso, la dirigente hizo un llamado para que se aceleren todos los proyectos tanto en tierra como en el off shore, “pues el gas más barato es el producido en Colombia, y esa debe ser nuestra prioridad.”
El gas natural importado trae aparejado otro inconveniente: el alza en las tarifas. Murgas resaltó que este energético es el más económico de todos los servicios públicos, por lo que una subida de precios afecta principalmente a los estratos de menores recursos.
Ante el aumento de la demanda de energía, pues se estima que para 2040 el país necesita duplicar su producción de gas natural, la dirigente también señaló que la transición no se trata de suplir fuentes sino de sumar todos los energéticos.
Actualmente, en Colombia 36 millones de colombianos cuentan con el servicio de gas, pero 8,4 millones están en condición de pobreza energética y 1,5 millones de familias aún cocinan con leña.
Finalmente, Murgas reclamó del gobierno incentivos para anticipar los cronogramas de los proyectos de exploración y producción, y darle agilidad a las licencias ambientales y las consultas previas, para reducir las cantidades de gas importado.