El barril sin fondo del FEPC

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El Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (FEPC) fue creado en 2007 mediante el artículo 69 de la Ley 1151, y empezó a operar en 2009.

Por: AMYLKAR D. ACOSTA*

2 de octubre de 2022.   El FEPC tenía por finalidad contrarrestar la volatilidad propia de los precios del petróleo y de sus derivados (gasolina y diésel) y evitar alzas bruscas en el precio de referencia de los mismos, que fija mensualmente el Ministerio de Minas y Energía y es el que paga el consumidor en la estación de servicio.

Con tal fin, se estableció una banda de precios, de tal suerte que los reajustes de precios hacia arriba y hacia abajo no debían sobrepasar el 3% para la gasolina y el 2,8% para el diésel.

Posteriormente, el Congreso de la República expidió la Ley 1739 del 2014, estableciendo el diferencial de participación y el diferencial de compensación, “como contribución parafiscal del FEPC para atenuar las fluctuaciones de los precios de los combustibles, de conformidad con las leyes 1151 de 2007 y 1450 de 2011”.

Los diferenciales operaban de la manera siguiente: en el primer caso, cuando el precio de referencia superaba el precio al productor (IP en la fórmula), ECOPETROL, se generaba un ahorro que alimentaba el FEPC y viceversa, en el segundo, cuando el precio de referencia estaba por debajo del IP había que “desahorrar” para impedir que el aumento de precios fuera mayor. Es de anotar que el neto, casi siempre ha sido negativo, lo cual obedece a la tendencia de los precios en los últimos años.

Pero, a finales de 2015, la Corte Constitucional, mediante la Sentencia C-526, tumbó el diferencial compensación, con lo cual el FCPC perdió el ahorro como su fuente de financiación, tornándolo inoperante para el fin propuesto.

Después de este fallo, el FEPC quedó reducido a un registro de los saldos entre uno y otro diferencial entre los precios de referencia y el IP. En consecuencia, el déficit del FEPC ha sido cada vez mayor y se ha venido cubriendo por parte de la Nación. En su momento el ministro Alberto Carrasquilla lo solventó emitiendo títulos de Tesorería (TES).

A marzo de 2022, el déficit acumulado (deuda con ECOPETROL) era de $7,8 billones, el cual canceló el anterior gobierno del presidente Iván Duque. Ese es el costo de mantener los precios de los combustibles en Colombia como el tercero más bajo en Latinoamérica, después de Venezuela y Bolivia.

Pero, el “taxímetro” siguió marcando, sobre todo debido a que, como lo acota el experto Mauricio Cabrera, “el problema se agudizó en el último año, pues mientras que con la devaluación y el precio internacional el barril de petróleo pasó de $270.000 a $480.000, para un incremento del 185%, el galón de gasolina sólo llegó a $9.500, menor que antes de la pandemia” y un incremento a duras penas del 8%.

Además, el gobierno Duque dispuso el congelamiento de los precios de los combustibles desde marzo de 2022 y solo decretó un alza de $200 en la gasolina y $100 en diésel a finales de junio, cuando ya estaba con un pie en el estribo para dejar la Presidencia. Y ello, no obstante que, a su juicio “existe el espacio suficiente para generar los ajustes requeridos para la convergencia entre los precios locales e internacionales”.

En concepto del ex ministro de Hacienda José Manuel Restrepo, “la política de precios de los combustibles balancea entre la estabilización del precio para el consumidor final y el costo fiscal para el gobierno. Todo esto deberá hacerse de manera concertada con el próximo gobierno”.

El desfase, entonces, entre el precio de referencia y el precio paridad importación se acrecienta y con él el déficit del FEPC. El estimativo del Comité Autónomo de la Regla Fiscal para 2022 es un déficit de $33,7 billones, monto superior a los $25 billones que aspira a recaudar el Gobierno con la reforma tributaria que se tramita en el Congreso, suficiente además para erradicar la pobreza en Colombia. Solo en el primer trimestre de este año el saldo en rojo llegó a los $6,3 billones.

Así las cosas, el FEPC se convirtió en un barril sin fondo.

Como este déficit debe ser cubierto, son tres puntos más del PIB que se vienen a sumar al déficit fiscal para 2022 proyectado en el Marco Fiscal de Mediano Plazo (MFMP) que del 5,6% se eleva al 8,6% del PIB. Una barbaridad.

El FEPC y su déficit es una verdadera bomba de tiempo que puede estallar en cualquier momento.

Por ello, el presidente Petro dispuso reajustar el precio de la gasolina, al tiempo que mantiene congelado el del diésel, tal vez porque este, por ser el combustible que más usa el transporte de carga y pasajeros, es el que más presión ejercería en la inflación que ya supera el 10%.

En todo caso, dicho reajuste que se viene a sumar a las excesivas alzas en las tarifas de energía,  se tendrá que hacer de manera gradual y progresiva, no vaya a ser que cause una explosión social, como ocurrió recientemente en Ecuador, obligando al gobierno de Guillermo Lasso a recular y derogar el alza decretada.

*Ex ministro de Minas y Energía y miembro de Número de la ACCE.

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  1. Les raisons les plus courantes de l’infidélité entre couples sont l’infidélité et le manque de confiance. À une époque sans téléphones portables ni Internet, les problèmes de méfiance et de déloyauté étaient moins problématiques qu’ils ne le sont aujourd’hui.

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