Paro nacional desnuda falencias en la distribución de combustibles

Además de los $480 mil millones que ha perdido el sector petrolero en los primeros 40 días de paro, los bloqueos desnudaron la debilidades del sector de distribución de combustibles.

9 de junio de 2021.   El paro nacional y los bloqueos de vías, que ya llevan más de 40 días en Colombia, generaron problemas de desabastecimiento de combustibles en varios departamentos, que dejaron al desnudo las fallas en la infraestructura de suministro.

Así se evidenció en el foro de la Asociación Colombiana del Petróleo (ACP) ‘Sector de combustibles, desafíos para la sostenibilidad energética y la movilidad sostenible’.

Efectivamente, los panelistas coincidieron en que hace falta inversiones para asegurar una infraestructura de transporte más robusta y un almacenamiento estratégico de combustibles líquidos para sortear eventos no planeados.

De acuerdo con el ministro de Minas y Energía Diego Mesa, durante los 40 primeros días de paro nacional se dejaron de producir 1,5 millones de barriles de petróleo con pérdidas de $400.000 millones, 2.762 millones de pies cúbicos de gas con un valor de $37.529 millones, y la refinería de Barrancabermeja dejó de cargar 400.000 barriles con pérdidas de $41.800 millones.

Mesa agregó que en el momento más crítico del paro se afectó el suministro de combustibles a 20 departamentos, pero los más afectados curiosamente fueron los mayores productores de hidrocarburos: Putumayo, Meta, Arauca, Casanare, Santander y Cesar.

En cuanto a la distribución, el ministro señaló que 750 estaciones de servicio debieron cerrar operaciones por acciones vandálicas, al tiempo que 676 redujeron sus ventas en más de un 50% y en ocho departamentos las ventas de combustibles cayeron un 33%.

Estas cifras demuestran la fragilidad del sistema de distribución de combustibles en Colombia ante situaciones inesperadas, problemática que ya había sido evidenciada en el Plan de Abastecimiento de Combustibles Líquidos, elaborado por la Unidad de Planeación Minero Energética (UPME) en 2019 y actualizado en mayo de 2020.

Los panelistas solicitaron que este plan deje de ser indicativo y se convierta en mandatario, para adelantar las inversiones necesarias.

En ese sentido, Héctor Manosalva, presidente de CENIT, señaló que, dado que los picos de consumo de la gasolina y el diésel en Colombia se darán en 2034 y 2044, respectivamente, es necesario ampliar el sistema de transporte y almacenamiento, para lo cual se requieren inversiones por 500 millones de dólares en siete corredores de poliductos, y dos billones de pesos para construir un almacenamiento para cinco millones de barriles adicionales.

También señaló la necesidad de diversificar los puertos de importación y que, además de Pozos Colorados, se construyan nuevas infraestructuras en Conveñas y Buenaventura.

Por su parte, Mónica Albornoz, gerente de Chevron para Centroamérica y Colombia, coincidió en la necesidad de contar con una infraestructura estratégica de poliductos y distribución para enfrentar eventos no planeados, y solicitó al gobierno revisar la normatividad vigente para hacerla más flexible y liberar la importación de combustibles, permitiendo mayor competencia en el sector.

Finalmente, el ministro Mesa señaló algunas conclusiones y lecciones aprendidas de la actual coyuntura, como la necesidad de fortalecer los planes de contingencia y tener un plan continuidad, aumentar el almacenamiento estratégico, revisar y modificar el reglamento técnico de estaciones de servicio y contar con sistemas descentralizados de distribución de combustibles, entre otros.

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