Es momento de entender que Colombia es un país privilegiado por contar con energía eléctrica constante. Privilegio que se lo debemos a un sistema exitoso, que ha funcionado en los últimos 30 años, el tiempo en que no hemos tenido apagones.
Por: NATALIA GUTIÉRREZ JARAMILLO*
Es un orgullo pertenecer a un sector que le cumplió a Colombia en la coyuntura de sequía que acabamos de superar. Por un lado, miles de trabajadores de las empresas de generación de energía garantizaron que las centrales operaran 24 horas al día, 7 días a la semana para que todos tuviéramos energía eléctrica constante. Y, por otro lado, tenemos un sistema que funciona bien y que, gracias a su estructura, no hemos tenido apagones desde hace 30 años.
Pero hagamos una revisión en la región, en el marco de este Fenómeno de ‘El Niño’ que acabamos de pasar sin desabastecimiento en Colombia. La historia ha sido diferente en Ecuador, Costa Rica, México y Honduras, países que durante esta sequía tuvieron racionamientos de energía eléctrica.
Pero, además, países como Inglaterra, España, China, Francia y el estado de Texas en Estados Unidos, entre otros, han pasado por crisis energéticas en los últimos años, en algunos casos, por no contar con la confiabilidad requerida para garantizar el suministro constante de energía. Insisto, en Colombia aprendimos la lección hace tres décadas y nos hemos preparado durante muchos años para las coyunturas climáticas adversas.
Entonces es momento de entender que Colombia es un país privilegiado por contar con energía eléctrica constante. Pero ese privilegio se lo debemos a un sistema exitoso, que ha demostrado que funciona en los últimos 30 años, justamente el tiempo en el que no hemos tenido apagones en el país. Y también, por supuesto, a las empresas generadoras de energía eléctrica, las cuales han garantizado que, incluso en coyunturas climáticas adversas, sigamos contando con este servicio.
Sin embargo, los retos que se nos presentan actualmente y a futuro para los próximos ‘Niños’ son enormes, para lo cual es clave tomar decisiones a tiempo y hacer un trabajo coordinado entre las empresas y el Gobierno nacional, lo cual es fundamental para el logro de propósitos comunes, lo que finalmente se traduce en mayor bienestar para los usuarios y en desarrollo para Colombia.
*Presidente de Acolgen