2023, un año de resiliencia

De cara al 2024, lo ideal es hacer énfasis en el desarrollo de un trabajo coordinado entre los sectores público y privado, como ha ocurrido en las últimas tres décadas.

Por: NATALIA GUTIÉRREZ JARAMILLO*

El 2023 estuvo lleno de retos y nos demostró que como sector eléctrico estamos preparados para afrontar y superar adversidades, gracias a que desde hace 30 años nos hemos consolidado como un sector robusto, con una institucionalidad sólida y unos actores que apuestan por defenderlo.

El 2023 estuvo marcado por una coyuntura nacional que hace más complejo el camino hacia el fortalecimiento del sector eléctrico: cambio en las reglas de juego para inversionistas con propuestas regulatorias que intervienen la operación de privados, presiones sociales que dificultan el desarrollo de proyectos, inestabilidad política, restricción al desarrollo de proyectos renovables hidráulicos que aportan confiabilidad, falta de gas natural local y sin señales claras para mantener la infraestructura de importación, falta de institucionalidad, retrasos en proyectos (según XM menos del 20% han entrado en operación en los últimos cuatro años), y eliminación de beneficios tributarios a los proyectos de energía renovable.

Todo lo anterior se traduce en falta de confianza y en un alto grado de incertidumbre, lo que se convierte en un desafío principal para el 2024 y para los años siguientes. No atender oportunamente todos los aspectos mencionados nos podría poner en una situación indeseada para el país.

De cara al 2024 es importante resaltar que lo ideal es hacer énfasis en el desarrollo de un trabajo coordinado entre los sectores público y privado, como ha ocurrido en las últimas tres décadas, superando los temas políticos e ideológicos, con el firme propósito de trabajar unidos por el fortalecimiento del sector eléctrico, que aporta desarrollo a las regiones y bienestar a la sociedad.

Un enfoque en el fortalecimiento de la institucionalidad es otro de los aspectos esenciales para 2024, teniendo en cuenta que esta ha funcionado correctamente en los últimos 30 años y ha permitido la prestación constante del servicio. Esto, sumado a que todos debemos unir esfuerzos para que los proyectos de generación de energía eléctrica entren en operación.

Generar confrontaciones innecesarias y crear antagonistas en una relación que debería simplemente fluir y ser colaborativa, lo único que hace es generar afectaciones en el país y, más que todo, en los ciudadanos, además de retrasar la entrada de proyectos y el desarrollo de procesos del sector.

Solo la unión de esfuerzos en la búsqueda de un propósito común logrará mejores resultados y beneficios para todos los colombianos.

*Presidente de Acolgen