Política energética colombiana, entre datos y relatos

Versiones encontradas en torno al sector energético se escucharon en la apertura de la Decimocuarta Colombia Genera, organizada por la ANDI.   

Cuando a la primera ministra de Minas y Energía del gobierno Petro, la filósofa Irene Vélez, se le preguntó qué haría la administración si se acababa el gas nacional contestó sin inmutarse que se importaría de Venezuela.

Esa importación nunca se concretó por razones técnicas y jurídicas. Ahora, cuando el gobierno tiene el sol a las espaldas, la solución que plantea el presidente para suplir la escasez de gas nacional es importarlo de Qatar, al otro lado del planeta. Es decir, no solo renuncia a la autosuficiencia gasífera sino que el energético llegará a con tarifas del triple del producido en el país.   

Ahora llegó Edwin Palma, el tercer ministro de Energía de este gobierno, y en su primera intervención pública, en Colombia Genera, señaló que el gobierno se sostiene en dos líneas rojas: No a la explotación de yacimientos no convencionales y no a la firma de nuevos contratos de exploración y producción de hidrocarburos.

Por su parte, Bruce Mac Master, presidente de la la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (ANDI), demostró con cifras en la apertura del congreso la alta dependencia fiscal del país del sector de hidrocarburos, los riesgos de apagón que se ciernen sobre el país y el papel que debe seguir jugando Ecopetrol, no solo en el sector sino en la economía en general, por ser la más grande empresa del país y la ‘joya de la corona’ del Estado colombiano.

No obstante, Palma sigue con la narrativa de sus antecesores: negar la escasez de electricidad y gas, renunciar a la soberanía energética y forzar la baja en las tarifas de los servicios.

No obstante, en el certamen, el ministro Palma hizo un llamado al sector empresarial. “Quiero invitarlos con toda franqueza a formar parte de una gran mesa de diálogo nacional, con la finalidad de buscar soluciones para garantizar seguridad y soberanía energética y eléctrica”, dijo.

Sobre esta propuesta, Flóver Rodríguez Portillo, director de la Asociación Colombiana de Geólogos y Geofísicos de la Energía (ACGGP), dijo que “la mesa que propone el ministro para la seguridad energética no pasa por decisiones de importar o no recursos sin tomar decisiones por el beneficio del país. Hay que hacer un análisis detallado de si la decisión es traer recursos o explotarlos y producirlos en el país. También es relevante que pueda dar claridad al país sobre el impacto en el bolsillo de los colombianos.”

Y agregó que la propuesta que llevarán los geólogos a la mesa técnica es que “la seguridad energética pasa porque tomemos la decisión de explorar decididamente el país en términos de hidrocarburos, en términos de nuevos energéticos del subsuelo y en términos de minerales estratégicos.”

Rodríguez concluyó que si el petróleo es el motor del país en términos económicos, el gas es el motor de la transición energética. “Tenemos que garantizar el petróleo por muchos años más para que el país pueda seguir avanzando en todas estas inversiones de descentralización, transición energética y cambio climático.”

Riesgo de apagón

Mientras Palma desconoce el riesgo de apagón eléctrico, Camilo Sánchez, presidente de Andesco y del Consejo Gremial Nacional, dijo que el ministro “sabe que, si no se hacen las cosas que se tienen que hacer, se va apagar el país. Aquí no estamos echando cuentos, pero él dice que es un discurso, un discurso que ya se demostró que es verdad: se apagó Puerto Carreño por una deuda de 1.600 millones de pesos, que le costaron a 40 mil colombianos tres días de apagón. Ojo doctor Palma, usted que estuvo de interventor de Air-e sabe que si no le meten la plata, que son 800 mil millones de pesos a Air-e, este sector se va a apagar y si no le cumplen a Afinia entregándole la parte proporcional que el corresponde, el gobierno va a quedar de nuevo con el desangre más grande y muy seguramente el apagón de la costa va a costarnos mucho a los colombianos, no solamente en turismo sino en crecimiento y desarrollo económico.”

Sobre lo planteado por el ministro en cuanto a que la deuda de la opción tarifaria debían pagarla los que más tienen, Sánchez dijo que “ahí estamos cambiando las reglas, y es que el presidente fue el que ofreció pagar la opción tarifaria, un pedido de Andesco y el Comité Intergremial en su momento.

“El gobierno se comprometió y ahí no había reforma tributaria. Ahora el gobierno dice que si no pasa por la reforma tributaria nos la va hacer pagar a todos. El pueblo no es bobo y la gente se va a dar cuenta que le quitaron estos recursos que el presidente ofreció.”

Sobre las deudas en el pago de los subsidios que tiene el gobierno con las distribuidoras, Sánchez dijo que “el Contralor dio un mensaje a los colombianos, al ministro de Hacienda y al ministro de Energía, que si no pagan hay una advertencia, porque está visto que va haber un apagón.”

Finalmente, señaló que las empresas distribuidoras que hoy están en mayor riesgo financiero son las públicas pequeñas de los territorios. Qué va a pasar con la del Putumayo, el Huila, el Chocó, La Guajira, se preguntó Sánchez.