Con las reservas en caída libre, los precios del gas nacional al alza y sin margen de maniobra, los consumidores verán alzas en diferentes regiones y segmentos de consumo. Radiografía de una crisis anunciada.
La reducción sostenida en la oferta de gas natural nacional y la firma de nuevos contratos a partir del primero de diciembre pasado con precios más altos, comenzará a pasar factura en 2026 con alzas para algunos usuarios y regiones.
De acuerdo con Luz Stella Murgas, presidente de la Asociación Colombiana de Gas Natural (Naturgas), en lo que tiene que ver con gas natural vehicular (GNV), en Antioquia y en los Llanos Orientales, con excepción de Yopal, los incrementos serán inferiores al 5%; en el Eje Cafetero subirán por debajo del 10%; en la Costa Caribe los incrementos varían entre 6% y 13%; mientras que los departamentos de Cundinamarca, Boyacá, Santander y Valle del Cauca, junto con Yopal, tendrán los mayores incrementos, entre 30% y 38%. Esto con base en los nuevos contratos de suministro firmados el pasado primero de diciembre.
Con respecto al gas domiciliario, Murgas dijo que el próximo año solo tendrá el incremento normal del IPC y que este sector está cubierto en un 95% con contratos en firme, aunque hay que anotar que los incrementos de tarifas en este segmento se hicieron a comienzos de 2025.
Por el contrario, el sector que siempre ‘paga los platos rotos’ es el industrial, que tiene un 42% de contratos en modalidad interrumpible. Este sector es el que explica la destrucción de cerca del 20% del mercado, pues mientras hace unos cinco años el país consumía cerca de mil millones de pies cúbicos diarios (MPCD), hoy el consumo nacional es de algo más de 800 MPCD.
Si bien, para 2026 el gas está asegurado con un 80% de producción nacional y un 20% de gas importado, el país está al límite. “No tenemos margen de maniobra para reaccionar frente a contingencias: que haya un mantenimiento no programado, que la infraestructura de producción o de transporte tenga una falla, que las condiciones climáticas cambien. No tenemos margen de maniobra para reaccionar frente a estas contingencias porque no tenemos excedentes de gas”, reiteró Murgas.

Y no se ven soluciones en el corto plazo. Todas las esperanzas están puestas en el campo offshore Sirius, que, de darse sin contratiempos el cronograma, entraría en producción a comienzos de la próxima década.
Hacia 2027, Naturgas solo ve una oferta adicional de 60 giga BTU diarios (GBTU) de campos onshore, concentrados en Arrecife (Hocol, Córdoba), La Belleza (Parex, Magadalena) y Floreña (Ecopetrol, Casanare).
Por el lado del gas importado, la oferta adicional para 2027 sería de 118 GBTUD, a través de los únicos proyectos que hasta el momento tienen decisión final de inversión (FID): Buenaventura con 60 GBTUD y la ampliación de SPEC con 58 GBTUD.
Algunas cifras positivas
No obstante, la crítica situación de abastecimiento, en la presentación del informe ‘El Gas Natural en Cifras’, Naturgas reveló que durante 2024 más de 384.000 nuevos usuarios se conectaron al servicio de gas natural, consolidando un crecimiento del 3,4% y ampliando la cobertura a 26 de los 28 departamentos del país.
“Desde 2020 se han sumado 1,77 millones de hogares al gas natural, lo que refleja un avance en acceso a energía limpia y disminución de la pobreza energética”, dijo Murgas.
La dirigente gremial agrego que “este crecimiento se da en un contexto desafiante, pues, aunque el suministro está asegurado para 2025 y 2026, el país opera sin margen de maniobra debido a la reducción del gas local en firme, el aumento del gas importado y los retrasos en proyectos estratégicos clave para garantizar estabilidad y seguridad energética”.
“Pero, cuando el sistema opera al límite, todos los usuarios pueden enfrentar cierto grado de incertidumbre. La solución no es decidir quién se afecta primero, sino acelerar los proyectos que garanticen suficiente oferta para todos”, concluyó la presidente de Naturgas.