Colombia necesita entender su potencial minero energético, conocer el subsuelo, y plantearse cómo en el largo plazo va a aprovechar esos recursos y hacer que sean fuente de bienestar para todos los colombianos.
Siempre se ha dicho que Colombia es un país privilegiado, tanto por su ubicación geoestratégica como por sus recursos naturales. Infortunadamente, el desconocimiento y el desaprovechamiento de esas ventajas también ha sido una constante histórica.
Las decisiones en materia minero energética tomadas desde la desinformación, la política y la ideología han llevado a que el subsuelo del país esté poco explorado, con lo cual los recursos de que dispone no han sido fuente de riqueza y desarrollo.
Por el contrario, en los últimos años, el mundo se ha embarcado en la transición energética y en una carrera por obtener tierras raras y minerales estratégicos, fundamentales en la actual revolución tecnológica.
“Estamos en un momento histórico, en el que las decisiones que tomemos van a ser fundamentales para nuestro bienestar, así que lo mejor es que tengamos la mejor información posible para tomar las mejores decisiones, y en eso nosotros jugamos un papel y ofrecemos todo nuestro concurso”, dice Jaime Checa, presidente de la Junta Directiva de la Asociación Colombiana de Geólogos y Geocientíficos de la Energía (ACGGP).

Checa agrega que Colombia tiene una condición muy especial que no la tienen muchos países. Tiene hidrocarburos, y por su historia geológica de tener la cordillera de Los Andes, también existe un potencial para minerales de todo tipo.
Además, en términos de energía, tiene posibilidades geotérmicas, en agua y en recursos renovables, como viento y sol, así que es un país que tiene una riqueza enorme en términos de posibilidades de generación de energía. El tema ha cobrado una importancia estratégica hoy en día, porque el paso a fuentes de energía más limpias demandan una gran cantidad de minerales.
“Creo que Colombia necesita entender su potencial, de conocer el subsuelo, y de plantearse cómo en el largo plazo va a aprovechar esos recursos y hacer que sean fuente de bienestar para todos los colombianos.
“El país que tenga hoy en día la seguridad de acceder a ciertos minerales, por ejemplo, aquellos con los que se fabrican los chips, aquellos que permiten que funcionen los grandes complejos de inteligencia artificial, aquellos que permiten que funcionen los aparatos de comunicaciones como los celulares, pues tiene un poder inmenso”, agrega Checa.
Para el dirigente gremial, Colombia tiene ese tipo de minerales, que suelen estar en áreas relativamente remotas, por lo que el país tiene el reto de llevar la institucionalidad a esos lugares y hacer explotaciones ordenadas y bajo las normas.
En ese sentido, señala que el trazado de políticas minero energéticas es un tema de largo aliento. “Uno necesita tomar decisiones y armar planes de largo plazo que sean robustos, que sean compartidos, pero sobre todo que sean basadas en la técnica, en el conocimiento científico, y creo que ha faltado eso, y no sólo en Colombia, sino en el mundo, donde se han tomado decisiones un poco con el sentimiento o con la pasión o con la ideología, en vez de tomar las decisiones con base en criterios técnicos”.
Al respecto señala como el mundo se propuso hacer una transición energética relativamente rápida, pensando que en 20 años iba a dejar de necesitar los combustibles fósiles, que no necesitaba explorar, y hoy en día se dio cuenta que no era así.
Por ejemplo, Europa tuvo que echar para atrás y se está viendo cómo las grandes empresas petroleras están volviendo a la exploración, porque faltó aterrizaje a las ideas de la transición.
“Hoy en día lo que ve el mundo, y lo que debería estar viendo Colombia, es que la transición debe ocurrir, sí, pero con una gradualidad razonable, ese tema nos lleva a que los fósiles tengan un papel todavía muy preponderante y sea apalancador de la transición.
“Así que, yo creo que el país necesita retomar esa discusión, necesita repensar lo que se ha estado haciendo en estos últimos años y volver a construir un plan de largo plazo en el que todos creamos y que pueda, sobre todo, sobrevivir a los gobiernos. Este no es un tema de un gobierno, sino es un tema de Estado, de país, a dónde queremos llegar y que cada gobierno cumpla su parte”, dice Jaime Checa.
Finalmente, señala que en eventos como la próxima Cumbre de Petróleo, Gas y Energía, que se realizará en Cartagena del 19 al 21 de noviembre, se convoca a toda la industria y a todos los actores para construir ese plan, “basados en cosas concretas, ver lo que está pasando en el mundo, aprender de las experiencias y tratar de construir un futuro conjunto por el que todos podamos empujar”.