La décima segunda versión del Foro Energético de la Asociación Nacional de Empresas Generadoras (ANDEG), realizada en Barranquilla el 21 y 22 de agosto, analizó los principales retos y oportunidades del sector eléctrico colombiano.
El evento evidenció la creciente fragilidad institucional y financiera del sector. En particular, se destacó que la subasta de Cargo por Confiabilidad de 2024 no logró adjudicar la energía firme mínima para garantizar el equilibrio energético en el mediano plazo.
“Lo más preocupante es que de los proyectos adjudicados, se estima que solo cerca del 25 % entraría realmente en operación y la asignación al parque térmico —aliado estratégico para la generación firme y segura— fue muy baja. De allí la importancia de que la nueva subasta asegure la adjudicación de cerca de 2.500 MW de capacidad, de los cuales al menos 800 MW deberían ser térmicos”, afirmó Alejandro Castañeda, presidente Ejecutivo de ANDEG.
El gremio recordó que el Cargo por Confiabilidad ha permitido la expansión de más de 12.000 MW de capacidad instalada, con inversiones superiores a USD 10 billones, y ha hecho posible que Colombia sea el único país de Latinoamérica que no ha experimentado racionamiento eléctrico en los últimos 30 años.
A esta situación se suma la fuerte presión financiera sobre el sistema eléctrico, derivada de la intervención de la empresa Air-e y de los retrasos en los giros de subsidios por parte del Ministerio de Hacienda.
Según Castañeda, esto intensifica el riesgo de un “apagón financiero”, que podría comprometer la sostenibilidad del servicio. “Es urgente encontrar una solución estructural a la situación de Air-e y cumplir con el pago de la deuda con los agentes térmicos, para garantizar la compra de combustibles y mantener la confiabilidad del SIN”, agregó.
El Caribe, clave para la confiabilidad energética del país
La región Caribe ha sido un motor histórico del sector energético colombiano, aportando divisas, regalías, inversiones y confiabilidad al sistema eléctrico. Hoy emerge como el escenario con mayor potencial para profundizar este legado, gracias a sus recursos en gas offshore, sus yacimientos no convencionales y su riqueza en energías renovables.
Esta región del país concentra cerca del 80 % del potencial solar y eólico del territorio nacional, suministra el 90 % del carbón térmico y el 25 % del gas consumido en Colombia.
“Sin embargo, esta riqueza energética convive con retos estructurales como la pobreza energética y la falta de modernización de la infraestructura”, puntualizó el presidente de ANDEG.
En ese contexto, subrayó la importancia de una matriz de generación basada en la complementariedad, donde se reconozca a todas las tecnologías, especialmente aquellas que históricamente han dado seguridad y firmeza al sistema.
El Foro también resaltó el papel del carbón, recordando que el desafío no es el combustible sino las emisiones. En este sentido, existen oportunidades para un uso más sostenible mediante tecnologías como el CCUS.
Además, la generación térmica a carbón genera más de 130.000 empleos, principalmente en pequeña y mediana minería, con un impacto social y económico decisivo en las regiones productoras.
Finalmente, la Asociación reiteró que la transición energética en Colombia debe ser viable, segura, confiable y financieramente sostenible. Para ello, es fundamental fortalecer la institucionalidad, consolidar un marco regulatorio claro y predecible que estimule la inversión, y definir una hoja de ruta que responda a las necesidades del sector de manera oportuna y eficiente.