Cinco pactos por el gas

Ahora que la largamente anunciada escasez de gas natural es una realidad y las importaciones del hidrocarburo siguen aumentando, nos asomamos a la certeza de que las tarifas de gas van a incrementarse de manera dramática en los próximos meses.

Por: JAIME CHECA JIMÉNEZ*

Nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde. Disfrutamos de gas barato y abundante por muchos años y pocos hemos experimentado lo que es tener que pensarlo dos veces antes de encender la estufa o el calentador.

De acuerdo con el Gestor del Mercado de Gas, en 2026 el déficit del combustible será de 171 millones de pies cúbicos (20% de nuestra producción), en un escenario con fenómeno de La Niña y podría ser mayor si se presenta el fenómeno de El Niño con su sequía característica y prolongada.

La ironía de todo esto es que tenemos gas probado en el Caribe Offshore (Proyecto Sirius) y un enorme potencial de Recursos No Convencionales en el Valle Medio del Magdalena que hubieran evitado esta crisis y que, inclusive, nos hubieran podido situar en superávit exportable con todo lo que ello significa para los ingresos fiscales del país y su aplicación a la reducción de la pobreza y el anhelado desarrollo territorial sostenible.

Como era de esperarse, la proximidad de las elecciones presidenciales ha vuelto a traer a la mesa el tema de nuestra soberanía energética, con el gas en el centro de la discusión.

Ahora vuelven las voces de apoyo al desarrollo de los Recursos No Convencionales mediante la técnica del fracturamiento hidráulico multietapa con perforación horizontal (Fracking) y se abren paso los que prometen un decidido impulso a la industria de los hidrocarburos, reconociendo que se trata del elemento apalancador de la transición energética.

Una visita reciente a la provincia de Neuquén en Argentina me permitió conocer de cerca el impresionante desarrollo de los Yacimientos No Convencionales en la Formación Vaca Muerta, un proyecto que comenzó apenas en 2013 y hoy ha transformado la economía de ese país, proyectándose como exportador neto de gas después de 20 años de importaciones.

Quiero desde estas líneas dirigirme a los candidatos presidenciales que hoy apoyan el desarrollo de nuestros recursos de gas natural, para explicarles que la materialización de este objetivo va mucho más allá de los anuncios y las buenas intenciones.

Para que el gas natural sea el agente transformador, necesitamos transformar el país entero desde lo regional hacia lo nacional. La buena noticia es que, si lo logramos, estaremos más cerca que nunca del país que soñamos. Lo que voy a proponer es posible. Yo lo vi.

Cinco pactos esenciales

Se trata de avanzar decididamente en la materialización de nuestros dos proyectos más importantes de gas, a través de la consideración de cinco pactos esenciales. Deben ocurrir los cinco. Si uno falla, el resultado se compromete.

  1. Pacto por la eficiencia

    Un primer elemento, es reconocer que la industria de hidrocarburos es una actividad de altísima complejidad e intensiva en capital. Su éxito depende en buena medida de la eficiencia de todos sus procesos. Los tiempos no productivos destruyen la viabilidad de los proyectos. La planificación operativa se elabora con el máximo detalle y cuenta con que cada parte del engranaje ejecuta su parte en el momento preciso. Si todos los actores:  industria, comunidad y autoridades están en la misma página, se puede avanzar hacia el logro simultáneo de los objetivos, donde todos ganan.

    La eficiencia incluye también el uso de tecnología limpia que permita avanzar en la descarbonización a la vez que se impulsan las fuentes alternativas de energía.

    2. Pacto por la confianza

    Les garantizo que la industria no está intentando operar por debajo de estándares internacionales. A nadie le sirve hacer las cosas mal porque ello mina la confianza y conspira contra la necesidad de implementar modelos sostenibles de trabajo.

    Si logramos crear ambientes colaborativos entre industria y autoridades ambientales colocando los proyectos en el centro, podremos lograr operaciones eficientes de las más altas especificaciones y construiremos instituciones fuertes de alto nivel técnico.

    Hablo de licenciamientos exigentes pero ágiles, requisitos previsibles, flexibilidad para discutir opciones operacionales con espacios de discusión y acuerdo. Estoy hablando de trabajo en equipo con criterios técnicos, trazables, despojados de especulación y con confianza en las organizaciones técnicas poseedoras de la experticia necesaria.

    3. Pacto por la legalidad y la transparencia

    La ilegalidad se ha afincado en buena parte de nuestros procesos y ha permeado todos nuestros estamentos democráticos. Nuestro edificio democrático aún es fuerte, pero está seriamente averiado. Sin resolver este elemento será difícil que cualquier iniciativa progrese.

    Se requiere generar una atmósfera de transparencia basada en justicia confiable y eficiente. Este es un elemento crítico porque hemos perdido demasiado terreno. Podemos crecer desde lo local hacia lo nacional generando procesos sanos de contratación de mano de obra y de bienes y servicios.

    Necesitamos hombres y mujeres que hablen con la verdad, sin temor de las consecuencias. Necesitamos empresas con valores genuinos materializados en el terreno por funcionarios que viven y trabajan éticamente. Necesitamos diálogos sinceros, públicos y constructivos. La institucionalidad de orden local juega el papel estelar en este pacto.

    4. Pacto por el desarrollo local

    Si nos aseguramos de que los frutos de la actividad se vean claramente reflejados en el beneficio inmediato de las comunidades locales, estaremos obrando con un gran propósito superior. Aquí es donde requerimos romper patrones de corrupción históricamente arraigados.

    Se necesita visión de desarrollo de mediano y largo plazo, rigor en la planeación y por supuesto, también se necesita la voz de las comunidades locales en la toma de decisiones de inversión y en las instancias de participación. Si somos capaces de pensar como COMUNIDAD y no como individuos, habremos dado un paso gigante y la sanción social volverá a ser un juez efectivo.

    El fortalecimiento de la industria local es deseable y necesaria. La formación de mano de obra calificada, técnica y profesional debe ser una prioridad compartida por todos los actores. Construiremos en las localidades las fortalezas que necesitaremos cuando el gas vaya perdiendo protagonismo y no lo extrañaremos cuando no esté.

    Los acuerdos entre industria y gobierno son un instrumento poderoso si los acompañamos de eficiencia, transparencia y confianza.

    5. Pacto por la estabilidad jurídica

    Los proyectos de gas como el Offshore y los No Convencionales requieren muchos años para desarrollarse y alcanzar sus puntos de equilibrio. Necesitan un marco jurídico estable que ayude a que se cumplan los supuestos iniciales que motivaron la inversión. La inversión extranjera, esencial para acometer estos proyectos, necesita un terreno jurídico firme con reconocimiento internacional. Es nuestra carta de presentación.

    Entonces, señor candidato o candidata, si usted quiere realmente promover el desarrollo del gas en Sirius y en los No Convencionales del Valle Medio del Magdalena, tiene la maravillosa oportunidad de hacerlos una realidad y de paso transformar la realidad de este país. Estará generando los recursos que nos devuelvan la estabilidad fiscal, habrá garantizado seguridad y soberanía energéticas, nos llevará a consolidar una transición justa y lo más importante de todo: habrá reinstalado el reinado de los valores fundamentales que perdimos hace tantos años y que el mundo entero tiene refundidos.

    Es decir que no basta con decir que le gusta el gas. Hace falta que entienda la enorme dimensión del gas y el propósito nacional que este representa. Si usted logra comprender las implicaciones y está dispuesto a gerenciar este proyecto, cuente conmigo pa´ las que sea.

    Deje que el gas sea el vehículo de la transformación que necesitamos.

    *Geofísico de Exploración y presidente de la Junta Directiva de la Asociación Colombiana de Geólogos y Geofísicos de la Energía (ACGGP).