Ante la reducción de la oferta de producto nacional, el país cuenta con dos infraestructuras privadas de importación, ubicadas ambas en Cartagena: Okianus Terminals y Plexaport. Guía del Gas visitó las instalaciones.
Según estimaciones, de las actuales 61.000 toneladas de gas licuado del petróleo (GLP) que el país consume al mes, en 2030 ascenderá a 74.000 toneladas/mes. Para esa fecha Colombia estaría importando dos terceras partes de la demanda, el 63%, toda vez que Ecopetrol (el mayor productor nacional) viene año a año disminuyendo la oferta.
Por eso, desde la década pasada la empresa privada comenzó a construir facilidades de importación y hoy puede asegurar el suministro del combustible, pero ahora sometido a los vaivenes de los precios internacionales, en este caso, las cotizaciones de Mont Belveiu (Texas).
Las intalaciones de Okianus están ubicadas en la zona industrial de Mamonal y cuentan con muelle propio. Se construyeron por inciativa del Consocio G5, que reune a cinco empresas del sector, y es operada por Okianus Terminals.
Actualmente, cuenta con 17 tanques, con una cpacidad de 2.600 toneladas o un millón 364 mil galones, pero con capacidad de expansión en caso que el mercado lo requiera.
Por su parte, Plexaport, empresa del grupo Plexa, ubicada también en Mamonal, cuenta con doce tanques, cada uno de 90.000 galones, para una capacidad total de un millón 80 mil galones. También cuenta con área para una eventual expansión de la capacidad.
En cuanto a llenado de cisternas, las instalaciones de Okianus puede alimentar diez carrotanques de forma simultánea, mientras que Plexaport puede hacerlo con cuatro vehículos al tiempo. Esto es de vital importancia, pues para hacer más eficiente la operación, mientras el buque está descangando se pueden cargar las cisternas, con lo cual se libera espacio de almacenamiento.
Ante la decisión del gobierno de renunciar a la soberanía energética y ante la falta de nuevos recursos hidrocarburiferos, el país debe prepararse para afrontar la crisis energética con importaciones de combustibles.
Para el caso del GLP, las instalaciones de Okianus y Plexaport están en capacidad de suplir el faltante de la oferta nacional y escalar la expansión, en caso de ser necesaria.