Pobreza energética, un mal endémico de América Latina

En el 2° Summit Internacional de GLP, que se realizó en Cartagena del 6 al 8 de junio pasados, se presentaron los avances de un estudio sobre las consecuencias del uso de leña en la cocción de alimentos en América Latina y el Caribe.

Así como la desnutrición y la falta de agua potable azotan aún, en pleno siglo XXI, a millones de personas en América Latina, la pobreza energética es otro problema endémico de la región.

Según Adriana Gioda, química de la Pontificia Universidad Católica de Río de Janeiro, quien adelanta una investigación sobre el uso de leña para cocinar en América Latina y el Caribe, en el subcontinente existen 58 millones de familias que usan este sistema para preparar alimentos.

Además de que esta problemática afecta a la población con menos recursos económicos y causa más de dos millones de muertes al año, las consecuencias del uso de leña impactan las finanzas de los sistemas de salud, genera deforestación y contribuye al calentamiento global.

La leña emite doce veces más contaminantes que el gas licuado del petróleo (GLP), por eso este combustible se plantea como una de las mejores opciones para combatir la pobreza energética en la región. 

En ese sentido, Ricardo Tonietto, director de Relaciones Institucionales y Contratos de Supergas Brasil y ex director de la Asociación Iberoamericana de Gas LP (AIGLP), dice que, en el subcontinente hay una gran oportunidad para el GLP de combatir la pobreza energética, por sus características de ser fácilmente transportable y almacenable.

Además, señala que aunque el mayor uso que se le da al GLP es en el sector residencial, el combustible tiene un gran potencial de crecimiento en las sectores agropecuario, industrial y comercial.

Pero agrega que las principales limitantes para ese crecimiento son el precio y la falta de una infraestructura más extendida, que llegue a todos los rincones de los países. 

Tonietto recomienda que las políticas públicas deben estar orientadas en hacerles llegar los subsidios a los estratos más bajos, para que puedan acceder a este combustible más limpio.  

“Con eso se consigue mejorar la calidad de vida de las personas e incentivar el uso del GLP, remplazando la leña, esa es la verdadera Transición Energética para América Latina”, dijo y finalizó recomendando que los gobiernos deben dejar a los privados hacer su trabajo y que exista libertad de precios, para que la industria haga las inversiones necesarias en infraestructura.

En 2026 se triplicarían las importaciones de GLP

Del 10% que actualmente importa Colombia de las 744.000 toneladas anuales, se pasaría al 36% en 2026, de acuerdo con el crecimiento de la demanda y las declaraciones de producción de Eopetrol.

Dentro de tres años, Colombia estaría importando la tercera parte del consumo nacional de gas licado del petróleo (GLP). Así lo señaló Luis Felipe Gómez, director Ejecutivo de la Asociación Gremial Colombiana de Comercializadores de Gas (Agremgas), con base en las ofertas públicas hechas por las empresas y el aumento de la demanda que crece al 2,2% anual.

El dirigente gremial dijo que mientras en 2022 se importó el cuatro por ciento de la demanda nacional, este año llegará el diez por ciento y para 2026 el país importaría el 36%, más de la tercera parte del consumo.

En la inauguración del Summit, Gómez dijo que con un GLP a precio competitivo, se puede ampliar la oferta del energético de fuente nacional, con exploración, dándole un mayor impulso y expansión a Ecopetrol, el mayor proveedor del combustible, con un 85% de la oferta.

Cambios en la fórmula de precios

El precio del GLP al mercado mayorista en Colombia está influenciado por tres factores: las cotizaciones del propano y el butano en Mont Belvieu (Texas) y la tasa representativa del mercado (TRM), que lo atan al precio de paridad de exportación, esto hace que quede expuesto a los vaivenes de estas variables externas.

Agremgas propone una fórmula que esté más vinculada al costo de producción, un margen de operación y una rentabilidad debida para Ecopetrol, incluyendo la TRM como indicador para que quede en condiciones similares a las fórmulas tarifarias de los demás energéticos, como el gas natural, por ejemplo.

Según Gómez, esta nueva fórmula le daría mayor estabilidad al mercado, al reducir la volatilidad y mitigar los picos de precios, en beneficio de los usuarios.

El GLP es usado en Colombia por 3,4 millones de usuarios, unos doce millones de personas, en 1.069 municipios, un 96% del territorio nacional.

Agremgas le ve una gran oportunidad al GLP en el país, frente al desmonte gradual del subsidio a la gasolina y el programa de sustitución de leña, pero se deben dar las señales de política pública y, sobre todo, asegurar la producción nacional del combustible.

El nuevo estándar Euro 7 favorecerá a los vehículos de GLP

En un contexto de transición energética, la adopción de la norma Euro 7, la descarbonización del transporte y el aumento de los precios del combustible, Autogas es una solución de movilidad accesible, económica, limpia y sostenible.

La norma Euro 7, que entrará en vigor el 1 de julio de 2025en la Unión Europea , favorecerá las ventas de vehículos propulsados por gas licuado del petróleo (GLP). Esta es una señal muy positiva para el sector y una buena noticia para los futuros propietarios de vehículos que podrán seguir eligiendo nuevos modelos de Renault y Dacia Autogas.

Autogas permite descarbonizar gradualmente la flota de transporte: en este período en el que los precios del diesel y la gasolina están aumentando, el control de los gastos y su movilidad sigue siendo una gran preocupación.

Para 2025 y más allá, los conductores que buscan un medio de transporte nuevo y asequible que produzca menos CO2 y emisiones nocivas que afecten a la salud y la calidad del aire podrán elegir el GLP.

También ayuda a reducir los subsidios a los combustible: el precio del AutoGLP sigue siendo competitivo, es estable y mucho más bajo que el de la gasolina o el diésel.

Por último, el Autogas permite contaminar menos: casi no produce partículas finas y limita las emisiones de NOx, responsables de las enfermedades respiratorias. 

En Colombia, el Autogas comenzó a utilizarse desde 2022, con cerca de quince estaciones de servicio y más de mil vehículos en varias ciudades del país.

En la Unión Europea circulan 8,5 millones de vehículos con Autogas.

América Latina: Perspectivas del GLP en la transición energética

El GLP puede jugar un papel en la superación de pobreza y la transición energética de la región, siempre y cuando se entiendan las particularidades de cada país.   

Algo que no han entendido los gobiernos latinoamericanos es que cada país debe diseñar su transición energética de acuerdo con sus condiciones particulares. Algunos países de la región, por no decir la mayoría, están adoptando el modelo de los países desarrollados sin tener en cuenta las capacidades y las consecuencias.

Fue lo que dilucidó la exministra de Agricultura Cecilia López, antes de salir del gabinete. “Yo tengo un mensaje: me enfurece que nosotros los países en desarrollo adoptamos el discurso de los países ricos. Nosotros estamos en este momento disque defendiendo, protegiendo el mundo, etcétera, y no nos damos cuenta que lo que nos están exigiendo a nosotros fue exactamente lo que ellos no hicieron.

“Los países ricos tuvieron la Revolución Verde, por eso lograron la productividad que nos ha sacado del mercado, usaron todo lo que nos están prohibiendo que usemos, y nosotros somos tan ingenuos que repetimos eso como unos loros”, dijo en un foro y remató con una frase lapidaria: “La transición energética es imposible sin la transformación productiva.”

En ese sentido también fue el mensaje de Adrián Calcáneo, consultor líder para América Latina de Midstream y Líquidos del Petróleo de S&P Global, quien señaló en un webinario organizado por la Asociación Gremial Colombiana de Comercializadores de Gas (AGREMGAS) https://agremgas.com/, que “la definición de la transición energética depende del contexto de cada país.”

La meta se conoce, que es ir hacia una sociedad descarbonizada y electrificada con fuentes renovables, “pero el camino depende del punto de partida para ir a una energía más eficiente y más limpia de la que usan ahora, dentro de las capacidades de cada país”, dijo Calcáneo.

Recalcó que en esa escalera de ir hacia energías limpias cada país parte de escalones diferentes. Por ejemplo, ni en los Estados Unido ni en Europa utilizan leña como fuente de energía, luego para ellos eso no es un problema.

Cosa contraria ocurre en América Latina, donde hay niveles de pobreza extrema y la leña es utilizada por millones de familias. En Colombia, en particular, aún la usan para cocinar 1,6 millones de hogares.

Calcáneo mencionó el discurso frecuente de convertir el parque automotor de estos países a vehículos eléctricos, sin detenerse a analizar que por los costos es imposible a corto plazo y que, al contrario, una de las mayores necesidades de la región es sacar de la pobreza energética a millones de personas que, al tiempo que se les mejora la calidad de vida, por ejemplo al pasarlos a que utilicen gas licuado del petróleo (GLP), se reducen los enormes costos de los sistemas de salud que se derivan de los tratamientos por enfermedades respiratorias y cáncer, producidas por la inhalación de humo.

A lo anterior hay que agregarle el tema de género, pues son mujeres la mayoría de personas que permanecen frente a los fogones, y el tema de la deforestación. Ante las cada vez mayores distancias que hay que recorrer para conseguir la leña, se ha establecido un nuevo oficio en Colombia, el de recolector de leña, con la incidencia sistemática en la deforestación.

En el reciente Congreso de Naturgas, en el panel ‘El mundo del futuro, ¿cómo lo construimos?’, el líder juvenil del Pacífico Lali Fernando Riascos, ‘Soy Lalif’ https://www.tiktok.com/discover/soy-lalif, se lamentó de cómo los recolectores de leña están arrasando con los manglares, pues esta madera es apetecida por su facilidad para producir fuego.

Calcáneo señaló que se le está pidiendo a la gente que se salte escalones, y eso puede tener efectos contrarios. “Al catalogar al petróleo como sucio, sube el precio del GLP (que es un subproducto del tratamiento del gas natural y la refinación de crudo). En el momento en que hacemos que el precio del GLP sea más caro, la gente baja dos escalones, pues al no poder pagarlo vuelven a la leña, lo que hace que se contamine más y se descienda en calidad de vida”, dijo.

Contexto del mercado

Si bien América Latina no es un actor relevante en el mercado mundial del GLP, si es importante para estos países, pues es un combustible ampliamente utilizado por la población, además del papel que puede jugar en la transición energética.

Por eso, para diseñar las políticas públicas en materia energética, Calcáneo recomienda que se deben entender las particularidades de este mercado.

Gracias a la revolución del shale, Estados Unidos se convirtió en la última década en uno de los mayores productores de GLP y a la par que se transformaba en el principal proveedor del combustible a nivel global, Asia, especialmente China, emergía como el mayor consumidor del planeta, por la instalación de nuevas plantas petroquímicas que utilizan GLP como materia prima.

Y esa transformación del mercado se vio reflejada tanto en la demanda como en los precios. Mientras desde 2015 la demanda de GLP en América Latina prácticamente se ha estancado en cerca de 30 millones de toneladas métricas al año (Mtma), la demanda de China creció el 500% a 70,7 Mtma, y la total de Asia asciende a 97,4 Mtma.

La explosiva demanda de China hizo que los precios del GLP pasaran de 200 dólares la tonelada en mayo de 2020 a cerca de 800 dólares en marzo de 2022, aunque hoy los precios rondan los 450 dólares tonelada, precios que, según Calcáneo, se van a mantener justamente por la demanda permanente de China.

Por su parte, América Latina, aunque importa la mitad del GLP que consume, no incide para nada en las cotizaciones internacionales y seguirá siendo un tomador de precios.

Calcáneo resaltó que esta característica del mercado es importante, pues así algunos países sean autosuficientes, como en los casos de Bolivia y Argentina, los precios internos de cada país se determinan por las cotizaciones en la costa del Golfo de México, el indicador Mont Belvieu.

Esto para recalcar que debido a que la formación de precios obedece a factores externos, lo que hagan los países internamente para controlar las tarifas del combustible puede resultar contraproducente, como es el caso de Ecuador, donde el GLP tiene un subsidio generalizado, con un costo para el erario público de 8.000 millones de dólares anuales, algo similar a lo que le ocurre a Colombia con los subsidios al diésel y a la gasolina.  

No obstante, Calcáneo concluyó que estos países si pueden hacer algo para mejorar el mercado, entendiendo qué pueden controlar y qué no pueden controlar internamente, como hacer más eficiente la distribución del combustible, invertir en infraestructura y combatir el robo y la informalidad.

Finalmente, para sacar a la gente de la leña, recomienda que los subsidios sean focalizados en los estratos 1 y 2, y que se otorguen después de adquirir los cilindros a precio de mercado, para que tengan conciencia del precio real del combustible.

El GLP en la transición energética, tema del 2do Summit Internacional de GLP

El GLP tiene gran potencial en la transición energética y ha sido catalogado por la UPME como el energético idóneo para impulsar diferentes proyectos por su gran impacto social, beneficiando a la población más vulnerable  y contribuyendo a la superación de  los indicadores de  pobreza energética, brindando una opción limpia y a bajo costo para evitar el uso de leña y carbón.

La Asociación Gremial Colombiana de Comercializadores de Gas (AGREMGAS) realizará el 2do Summit Internacional de GLP https://agremgas.com/, los días 6, 7 y 8 de junio en el hotel Intercontinental de Cartagena, un evento que analizará las oportunidades del GLP en la transición energética.

Uno de los principales objetivos de este encuentro es congregar a toda la cadena de GLP y fortalecer los vínculos con el gobierno para generar un trabajo articulado que favorezca el proceso de transición energética de manera justa y responsable.

Por eso, el evento reúne a líderes de entidades gubernamentales como el Ministerio de Minas y Energía, la Comisión de Regulación de Energía y Gas (CREG), Ecopetrol, la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios, el Instituto de Planificación y Promoción de Soluciones Energéticas (IPSE), el Congreso de la República, la Unidad de Planeación Minero Energética (UPME), y empresas distribuidoras y comercializadoras de Gas Licuado de Petróleo (GLP) de carácter nacional e internacional, entre otros actores clave del sector.

“El 2do. Summit es una gran oportunidad de repetir una experiencia mejorada del que fue catalogado el mejor evento del año 2022. Es muy importante para todos los agentes vinculados a la cadena del GLP, por ser el escenario de discusiones de los grandes temas del sector, que recoge una nutrida agenda académica, junto con una feria comercial destacada como la más relevante para las distribuidoras y fabricantes de equipos de diferentes orígenes.

“Como plus se incluye un espacio paralelo de charlas técnicas de interés para el personal técnico, operativo, de compras, ventas y de planta de las distribuidoras, con contenidos de los mejores y más innovadores productos y servicios que ofrecen los exhibidores de la feria comercial.

“Todo un paquete de servicios en el mismo lugar que, acompañados de un buen café de Colombia, hacen el escenario perfecto para enriquecer el conocimiento, generar relacionamiento y fortalecer vínculos comerciales”, puntualiza Felipe Gómez, director Ejecutivo de Agremgas.

La feria comercial, con más de 25 expositores nacionales e internacionales, reúne a los mayores fabricantes de equipos de la cadena a nivel mundial, desde tanques de almacenamiento, cilindros convencionales y de material compuesto, bombas, válvulas, kits de conversión, medidores másicos, sistemas de monitoreo y trazabilidad de tanques, renting vehicular para flotas de distribución y demás accesorios y equipos que demanda la industria.

El papel del GLP en la canasta energética

Otro tema de actualidad que será tratado en el evento es la importancia del GLP para evitar crisis como la recientemente presentada en la zona suroccidental de Colombia.

El GLP presta el servicio público domiciliario en el 96% del país, es decir, 1.069 municipios, abarcando incluso las zonas más lejanas, a través de una red de más de 70 empresas distribuidoras de las cuales 29 dan cobertura al suroccidente del territorio nacional. 

La zona afectada representa el 26% del mercado de gas licuado de petróleo. Es así como actualmente en promedio, Valle del Cauca consume el 10% del total del país, Nariño 7%, Cauca 4%,  y la antigua zona cafetera 5%. El GLP siempre ha estado presente en el suroccidente del país, incluso antes que el gas natural llegara, atendiendo los sectores residencial, industrial y comercial.

Por ello, Agremgas señala que durante una contingencia de estas características es fundamental tener un suministro constante de Ecopetrol y los terceros no regulados para que las distribuidoras que operan en la zona, atiendan la demanda adicional de manera oportuna.

“Lo que debe tener en el radar el Ministerio de Minas y Energía es que para garantizar la debida prestación del servicio público, es importante hacerlo con diversas opciones energéticas. Además del gas natural, hay que promover el abastecimiento con una canasta variada, entre ellas el GLP”, concluye Felipe Gómez.

GLP, alternativa al suspendido servicio de gas natural en el occidente del país

Debido a la suspensión del servicio público domiciliario de gas natural en el Eje Cafetero, Valle y Cauca por causas generadas en el sitio Cerro Bravo, las compañías distribuidoras de Gas LP trabajan para disminuir el impacto energéticoi en los hogares.

Las compañías de GLP están trabajando con Ecopetrol para abastecer con las cantidades de gas propano que se requiera para atender a los seis departamentos afectados por la interrupción del servicio de gas natural.

“Las compañías distribuidoras de GLP están trabajando para mitigar la emergencia de abastecimiento de gas natural en los departamentos de Caldas, Risaralda, Quindío, Nariño, Cauca y Valle del Cauca.  Aquellos usuarios que tengan la posibilidad técnica de hacer el cambio de gas natural a GLP serán abastecidos con este energético”, afirmó Alejandro Martínez Villegas, presidente de la Asociación Colombiana del GLP (GASNOVA).

El líder gremial manifestó que los precios del GLP se encuentran estables, por lo cual no se proyectan incrementos de estos en el país.

El anuncio se hace en referencia a la suspensión del servicio de gas natural al suroccidente del país por parte de la Transportadora de Gas Internacional (TGI), que aplicó la medida de prevención ante la contingencia que se presenta en una de las laderas de Cerro Bravo, en Tolima.

“Esta crisis pone de presente que el GLP es una alternativa energética importante para los hogares, el sector industrial y los establecimientos comerciales, en la medida en que está disponible bajo las circunstancias más apremiantes”, concluyó el presidente de GASNOVA.

Suministro de GLP a Nariño: Crónica de una emergencia superada

Con el derrumbre en Rosas, Cauca, que provocó el cierre de la vía Panamerciana, el suroccidente del país quedó incomunicado y puso en riesgo el suministro de combustibles para esta región.

En la madrugada del 9 de enero de 2023 se presentó un deslizamiento de tierra de gran magnitud que ocasionó el cierre total de la vía Panamericana en la vereda El Chontaduro del municipio de Rosas, Cauca, única vía habilitada para el transporte pesado hacia el departamento de Nariño y por la cual transitan las cisternas de gas propano (GLP) que abastecen la región.

Una vez conocidos los hechos y calculando la gravedad de los mismos, por la imposibilidad de prestación del servicio público de GLP, la empresa Montagas activó de inmediato su plan de contingencia con el fin de mitigar la situación.

La solución más inmediata para atender el suministro de gas propano al departamento fue a través de las plantas de envasado más cercanas, las de Mocoa (Putumayo) y Pitalito (Huila), estratégicamente ubicadas al oriente de Nariño.

Para ejecutar esta alternativa fue necesario redoblar el proceso de envasado en cilindros hasta 24 horas continuas. Además, fue menester incrementar la flota vehicular que permitiera asegurar la prestación del servicio.

Con esa alternativa en marcha, y de manera simultánea, se activó la ruta por un tercer país, Ecuador, contemplada en el plan de continuidad de negocios de Montagas, para asegurar el sumiistro al departamento.

La iniciativa fue ampliamente discutida con los Ministerios de Transporte y Minas y Energía, teniendo en cuenta las lecciones aprendidas de experiencias anteriores en que el paso convencional también estuvo bloqueado por diversas razones. El tránsito por Ecuador era en ese momento la única alternativa disponible, sin intervenciones ni requerimientos de infraestructura adicional.

El uso de esa ruta implicó un recorrido de 1.400 kilómetros adicionales, lo cual significaba, por supuesto, sobrecostos en la cadena logística. Sin embargo, ante la emergencia, cualquier opción era válida si permitía suplir las necesidades de producto y poder continuar con la prestación del servicio público.

Previo al cumplimiento pleno de los requisitos por parte de Montagas, y gracias a la buena relación bilateral entre Colombia y Ecuador, a través de los ministerios de Transporte de ambos países así como de las Cancillerías, se autorizó la movilidad de las cisternas de gas en el vecino país, medida a la cual se unieron otros gremios y sectores.

Montagas logró solventar algunas solicitudes de los transportistas ecuatorianos, que implicaron diálogos y gestiones de carácter económico, lo que redundó en mayores costos y tiempos logísticos. Aún así, la operación debía continuar y  la empresa pudo movilizar por el vecino país más de 1.600 toneladas de GLP.

Posteriormente, Montagas decidió iniciar una ruta de transporte mixta, terrestre y marítima, llevando el producto por carretera entre Casanare y Buenaventura, y luego por barco entre Buenaventura y Tumaco.

Pese a estas alternativas de transporte, se preveía para febrero un desabastecimiento del 50%. Para cojurarlo, la empresa logró la importación de más de 2.600 toneladas de GLP por el puerto de Tumaco, gracias a las experiencias y lecciones aprendidas de la primera importación del combustible por el Pacífico, realizada en 2021. Para lograrlo fue decisivo el apoyo del Gobierno Nacional en cabeza del Ministerio de Minas y Energía, el cual aprobó el reembolso de los sobrecostos que implicaba esta ruta.

Cabe recordar que durante los últimos 10 años, Nariño ha estado bloqueado durante más de 322 días. Casi un año de bloqueos a un departamento fronterizo que no debe ser visto como el último departamento de Colombia, sino como la puerta de entrada del país a Suramérica.

Otras soluciones

Pero aún con todo lo realizado hasta ese momento, Montagas seguía en la búsqueda de más alternativas que evitaran el desabasteciendo en los departamentos afectados por la avalancha. Fue así como, con el apoyo de la Armada Nacional, se transportaron mediante cabotaje cerca de 60 toneladas de gas proveniente de Casanare.

Se esperaba que la reparación de la vía estuviera lo más pronto posible, sin embargo, el Invías decidió construir una vía temporal de 2,5 kilómetros, ya que la nueva y definitiva tardaría aproximadamente seis meses. Esta vía provisional se inauguró el 10 de marzo, como una solución parcial a la emergencia.

Por último, y en vista de que la solución al problema en el tramo afectado tardaría en resolverse, aterrizó una idea que al principio parecía descabellada, pero que fue tomando forma hasta convertirse en una realidad: hacer un gasoducto.

Se construyó entonces un ducto de más de 450 metros que atraviesa la zona afectada por el derrumbe. De esa manera, las cisternas que llegan cargadas desde el norte del país hacen trasiego mediante esta tubería hasta la zona sur del derrumbe, donde otras cisternas reciben el producto y se desplazan hasta la planta de envasado de Daza, a 6 kilómetros de Pasto.

Todas esas soluciones requirieron de gestiones interinstitucionales con entidades públicas y privadas, que finalmente permitieron llevar a feliz término cada una de las alternativas, gestiones que fueron agradecidas por la comunidad y reconocidas por la opinión pública y la prensa.

Los usuarios, en particular, comprendieron la complejidad de la prestación del servicio bajo condiciones de emergencia, pese a que afrontaron incomodidades y cambios en la recepción del servicio.

Finalmente, luego de varios meses de arduo trabajo en condiciones adversas y peligrosas, jornadas de esfuerzos humanos, logísticos y económicos, se logró el propósito: seguir surtiendo bienestar a todos los hogares y comercios del suroccidente colombiano, para que tuvieran acceso a un recurso de primera necesidad, el preciado GLP.

Gremio del GLP pide al Gobierno revisar estructura de tarifas

En medio del anuncio del Gobierno Nacional en el sentido que revisará la estructura de la formación de precios para los combustibles líquidos (gasolina y ACPM), la Asociación Colombiana de Comercializadores de Gas (Agremgas) solicitó que se revise también la forma cómo se establece el precio del gas natural licuado (GLP) en el país.

Efectivamente, Felipe Gómez, director Ejecutivo del gremio, señaló que el cálculo de los precios del GLP debería dejar de estar atado a indicadores internacionales, como la cotización Mont Belvieu del propano y el butano y la tasa representativa del mercado.

“Creemos que debe revisarse la fórmula por cuanto está altamente impactada por los indicadores internacionales; se debe hacer una revisión de esa fórmula, más ajustada a los costos internos del país, algo similar a lo que tiene el gas natural, y que podría verse positivamente reflejado en el usuario final, porque recibiría un producto con menor precio”, dice Gómez.

Recordemos que Ecopetrol produce cerca del 85 por ciento del GLP que se consume en el país. Y si bien para la empresa solo representa el 1% de sus ingresos y el 0,5% de sus utilidades, si tiene un gran impacto social, pues en Colombia 3,4 millones de familias utilizan este energético para la cocción de alimentos, y de estas el 70% corresponde a los estratos 1 y 2.

La propuesta también está basada en el interés del Gobierno por mitigar la pobreza energética. En el pías todavía existen 1,6 millones de familias que cocinan con leña, carbón y otros materiales altamente contaminantes y perjudiciales para la salud.

De acuerdo con Agremgas, asegurar el suministro de GLP nacional a precios competitivos cumpliría con el doble propósito de eliminar la pobreza energética y disminuir el déficit del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (FEPC).

“Si el usuario tiene una mejor tarifa y se garantiza el abastecimiento de fuente nacional, el mercado del GLP se potencializaría y generaría más competencia del mercado e impulsaría un crecimiento del sector”, señaló Gómez.

Agregó que adicionalmente a combatir la pobreza energética, el GLP puede contribuir a la formación de las comunidades energéticas, al sustituir ACPM en la generación de energía en zonas no interconectadas, como respaldo de la generación con fuentes renovables y en la aplicación en movilidad a través del AutoGLP y NautiGLP, generando ahorros importantes para el bolsillo de los usuarios.

Summit Internacional del GLP

Estos y muchos otros temas serán los que se tratarán en el Segundo Summit Internacional del GLP, que Agremgas realizará del 6 al 8 de junio próximos en Cartagena.

Será la oportunidad de convocar a toda la cadena de GLP, junto con las entidades que vigilan, controlan y regulan el sector, y el escenario donde el Gobierno puede plantear sus políticas públicas para el sector energético y especialmente para el GLP.

“Hemos diseñado una agenda ambiciosa, donde están todos los temas de actualidad incluidos, un panel de abastecimiento, de tarifas y prestación de servicio; otro de transición energética, donde va haber un espacio para el debate de propuestas de política pública referente a la Transición Energética por parte del gobierno y donde se puedan discutir los diferentes puntos de vista de los expertos y las cabezas de las entidades.

“También se presentará un estudio realizado por la Universidad de los Andes, donde se puede ver el impacto del AutoGLP en la Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles; y un estudio sobre el impacto de la cocción con leña en América Latina y el Caribe, realizado por la Pontificia Universidad Católica de Río, Brasil. Además, tendremos temas de seguridad jurídica en inversión privada, y temas de actualidad sobre los impactos de las reformas en la economía colombiana y el sector empresarial, entre otros”, concluye Felipe Gómez.

Colombia: Cerca de un millón 300 mil familias podrían sustituir la leña por GLP

El GLP es el combustible que se podría adoptar más fácilmente para sustituir la cocción con leña y otros materiales contaminantes que actualmente utilizan 1,6 millones de familias en Colombia. No obstante, en el Plan Nacional de Desarrollo no se contemplan acciones en este sentido.

De acuerdo con el Plan Nacional de Sustitución de Leña, realizado por la Unidad de Planeación Minero Energética (UPME) a finales de 2022, el 75 por ciento de las un millón 600 mil familias que aún cocinan con leña u otros materiales contaminantes en Colombia podrían fácilmente pasarse al gas licuado del petróleo (GLP).

No obstante, ni en el Ministerio de Minas y Energía ni en el Plan Nacional de Desarrollo se contemplan acciones en ese sentido.

Así lo presentó Alejandro Martínez, presidente de la Asociación Colombianas del GLP (Gasnova) al anunciar las propuestas del gremio para acelerar la sustitución de combustibles contaminantes en la cocción de alimentos.

Efectivamente, por su economía, alto poder calorífico, bajas emisiones de CO2 y la facilidad de llegar a los sitios más remotos del país, el GLP se presenta como el combustible más costo eficiente en la lucha contra el uso de leña, que actualmente utilizan cerca de cinco millones de personas en Colombia.

A las ya viejas propuestas de actualizar las tarifas de los subsidios del GLP para los estratos 1 y 2, la ampliación del beneficio a más departamentos de los actuales seis (archipiélago de San Andrés, Nariño, Caquetá, Putumayo, Amazonas y parte del Cauca), Gasnova propone que Ecopetrol asegure la producción con destino al consumo nacional, que se desligue el precio interno del precio internacional (actualmente está atado a la paridad exportación) y que se termine con el monopolio en la distribución de gas natural por redes, para que el GLP pueda competir también en ese servicio.       

En la actualidad, el 66,8 de las familias colombianas utilizan gas natural para la cocción de alimentos, 21 % GLP, y el 2,3% electricidad. Para las 1,6 millones de familias que aún cocinan con leña, la UPME analizó el potencial de energéticos alternativos por departamento y determinó cuáles serían los de mayor adopción.

En el caso del GLP, los departamentos que tienen una muy alta viabilidad de adopción son Caldas, Cundinamarca, Huila, Risaralda, Sucre y Tolima, donde el valor de los subsidios sería de 70 mil millones de pesos anuales, para beneficiar a más de un millón 200 mil personas.

Los departamentos con alta viabilidad son Boyacá, Cesar, Norte de Santander, Santander y Valle del Cauca, con un monto de subsidios estimado en 83 mil millones de pesos anuales, que beneficiarían a cerca de 1,5 millones de personas.

Actualmente, el monto de los subsidios para los seis departamentos beneficiados es de $60 mil millones. Según el estudio de la UPME, la cobertura de subsidios para el 75% de familias que cocinan con leña costaría $400.000 millones al año, por lo que Gasnova propone que el programa de sustitución se realice por etapas para no impactar el presupuesto nacional.

Frente al gas natural, la electricidad y el biogás, el GLP es el combustible para cocción que tiene más ventajas, según el estudio de la UPME.

Entre los criterios que tuvo en cuenta la entidad están: la existencia de plantas de abastecimiento y distribuidores en los departamentos, la disponibilidad de vías de acceso, la densidad de los hogares y la cobertura de gas combustible en zonas rurales.

Finalmente, Martínez señaló que si el país se embarca en un programa de sustitución de leña al 2050, se evitaría la tala de 3.200 hectáreas de bosque al año, la reducción de 37,4 millones de toneladas de CO2 equivalentes, y se evitaría que anualmente se enfermen 341.000 niños menores de cinco años y 453.000 mujeres adultas por el uso de leña para cocción, con un costo anual para el sistema de salud de 164.000 millones de pesos al año.

Gasnova advierte sobre amenazas del Eln sobre campo productor de GLP en Arauca

El campo Capachos tiene parada la producción del GLP que abastece al departamento de Arauca.

El presidente de la Asociación Colombiana del GLP (GASNOVA), Alejandro Martínez Villegas, alertó al Gobierno Nacional sobre las amenazas que el grupo armado lanzaron a empleados y contratistas de la empresa operadora PAREX, que produce Gas LP (GLP) en el campo Capachos ─vía contrato con ECOPETROL─. “Este campo de hidrocarburos abastece el 80% de la demanda de GLP para el departamento de Arauca”, indicó el líder gremial.

Como consecuencia de las amenazas del ELN, se pararon las operaciones del campo Capachos y esto ha implicado que las distribuidoras de GLP tengan que ir a abastecerse del combustible en los campos de Cusiana/Cupiagua y Termoyopal, departamento de Casanare, con el correspondiente incremento en el precio para los araucanos.

“Por lo anterior pedimos al gobierno nacional que intervenga, para que cesen las amenazas a la operación petrolera que genera problemáticas para las necesidades de los hogares que utilizan el GLP para cocinar”, puntualizó Martínez Villegas.