En los últimos cinco años, el uso de GNR como combustible de transporte aumentó 577%, desplazando más de siete millones de toneladas de dióxido de carbono equivalente (CO2e).
Por: DANIEL GAGE
25 de mayo de 2019. En 2018, el uso de combustible en carretera de gas natural renovable (GNR) alcanzó un máximo histórico. De los 645 millones de galones de gasolina equivalentes de gas natural utilizado como combustible para motores el año pasado, más de 204 millones de galones de gasolina equivalentes fueron renovables, lo que equivale a 32%.
En estados como California, con un programa de Estándar de Combustible Bajo en Carbono, esa cifra supera el 90%. Y un número cada vez mayor de estaciones de gas natural se están comprometiendo a dispensar 100% de GNR en la próxima década, a medida que más biometano esté disponible y nuevas instalaciones de producción estén en línea.
En los últimos cinco años, el uso de GNR como combustible de transporte aumentó 577%, desplazando más de siete millones de toneladas de dióxido de carbono equivalente (CO2e).
En un año, el combustible de motor GNR ayuda a:
- Reducir las emisiones de gases de efecto invernadero equivalentes a eliminar más de 5 millones de automóviles de gasolina de nuestras carreteras durante un año;
- Reducir las emisiones de CO2 equivalentes a casi 816 millones de galones de gasolina o 713 millones de galones de diésel. Eso es igual a la energía total utilizada por 868.321 hogares de los EE. UU. durante un año;
- Evitar las emisiones de gases de efecto invernadero equivalentes a la ejecución de 1.537 aerogeneradores durante un año o reemplazar más de 275 millones de bombillas tradicionales con LED; y
- El secuestro de carbono equivale al crecimiento de 120 millones de plántulas de árboles durante diez años o 5 millones de acres de bosques de EE. UU.
Capturado en la superficie a partir de material orgánico en la agricultura, aguas residuales, vertederos o desperdicios de alimentos, el GNR produce resultados netos neutros en carbono e incluso netos negativos en carbono al alimentar vehículos de carretera como camiones, autobuses y camiones recolectores de basura.
El combustible RNG en 2018 tenía una intensidad de carbono ajustada por EER tan baja como -303.30, según la Junta de Recursos del Aire de California. En comparación, la red eléctrica de California clasificó entre 25 y 38,95.
La tecnología comprobada y asequible de los vehículos de gas natural es 90% más limpia que las normas federales de emisión de óxido de nitrógeno (NOx) de la EPA. Y cuando esos camiones y autobuses de servicio pesado fabricados en Estados Unidos se alimentan con gas natural renovable, son hasta un 125% más limpios que la tecnología diésel más limpia en términos de emisiones de carbono.
A diferencia de otros biocombustibles, la producción de gas natural renovable no requiere grandes cantidades de tierra para ser adaptadas y dedicadas, por ejemplo, a la producción de soja. No desplaza la producción de alimentos ni requiere grandes volúmenes de agua o fertilizantes a base de nitrógeno para su creación.
El número total de instalaciones de producción de biometano en América del Norte ha aumentado más de dos veces y media en los últimos cinco años. Hay casi 100 instalaciones de producción de biometano hoy en día, en 34 estados de los EE. UU.
Además de sus beneficios de aire limpio y clima, el desarrollo de las instalaciones de GNR también brindan apoyo a la industria agrícola al proporcionar a los productores nuevos flujos de ingresos al mismo tiempo que abordan el creciente problema de la eliminación de desechos sólidos, apoyan los esfuerzos regionales de gestión de cuencas hidrográficas y mitigan los problemas de escurrimiento de nitrógeno.
Los vehículos de gas natural de servicio mediano y pesado son probados, escalables y asequibles. Y alimentados con biometano son los vehículos con combustible alternativo más impactantes disponibles en el mercado hoy en día, eliminando prácticamente todas las emisiones contaminantes y tóxicas, generando un clima limpio y sin huella de carbono.
Fuente: NGVAmerica