SEA\LNG publicó los resultados de un nuevo estudio de combustibles alternativos, que determina que el GNL es el combustible alternativo más maduro, escalable y comercialmente viable para la industria marítima.
7 de octubre de 2019. El estudio, realizado por expertos de DNV GL, concluye que si bien hay una variedad de combustibles alternativos con menos carbono que podrían ayudar a cumplir los objetivos de reducción de gases de efecto invernadero (GEI) de 2030 y 2050 de la Organización Marítima Internacional (OMI), muchas de esas alternativas requieren un desarrollo significativo para satisfacer las necesidades de la industria.
El estudio también señala que muchos combustibles alternativos prometedores actualmente carecen del marco regulatorio, la capacidad de producción y la infraestructura de repostaje para una adopción generalizada y, además, son más caros que los bunkers tradicionales o el gas natural licuado (GNL).
Por eso, en un período en el que la industria está bajo gran presión para tomar medidas que ayuden a reducir las emisiones de GEI y otras emisiones a la atmósfera, el GNL podría ayudar a hacer avanzar a la industria, mientras sienta las bases para combustibles con menos o neutros en carbono producidos de energía renovable o sin carbono.
Basado en la literatura académica y de la industria existente, el estudio evalúa exhaustivamente la viabilidad comercial y operativa de seis de los principales combustibles alternativos: hidrógeno, amoníaco, metanol, GLP, biocombustible, en forma de aceite vegetal hidrotratado, y sistemas eléctricos con batería completa. Examina cómo se desempeñan contra el GNL en un conjunto de 11 parámetros clave, que cubre consideraciones como la aplicabilidad, la escalabilidad, la economía y el desempeño ambiental.
“El estudio respalda aún más nuestra creencia de que, para lograr reducciones de GEI y mejorar la calidad del aire ahora, los propietarios de barcos deben actuar con decisión e invertir en buques con capacidad de GNL. Hacerlo mejorará la sostenibilidad de la industria del transporte marítimo a largo plazo, mientras mantiene una ventaja competitiva para los propietarios y operadores de barcos que realizan comercio global”, dijo el presidente de SEA\LNG, Peter Keller.
“La industria naviera está bajo una presión cada vez mayor del mercado, del público y de los reguladores de reducir sus emisiones. Esto significa que los combustibles y las tecnologías de propulsión alternativos deberían estar en el radar de todos los armadores. Este nuevo estudio debería ayudar a proporcionar una imagen más clara de los diferentes combustibles y su infraestructura cercana. Sin embargo, lo que ya está claro es que el GNL puede desempeñar un papel valioso y positivo en la mejora de las emisiones de la industria marítima a la atmósfera mientras avanzamos hacia 2030 y hasta 2050”, comentó Torsten Schramm, presidente de DNV GL – Maritime.
Fuente: SEA\LNG