Ante el escenario de desabastecimiento de gas natural que se avecina en el país, el vicepresidente de Gas de Empresas Públicas de Medellín (EPM), Diego Humberto Montoya, dijo que el próximo año se pueden ver alzas en las tarifas residenciales de hasta el ciento por ciento.
“En un análisis de elasticidad de demanda, con las ofertas que nos están llegando, podemos tener un crecimiento de casi el ciento por ciento en la tarifa del gas para los próximos años comenzando desde el 2025”, dijo Montoya durante el Sexto Congreso Colombia Petróleo y Gas 2024, que se realizó en Bogotá el 24 y 25 de julio.
El funcionario agregó que en segmentos no residenciales las alzas pueden ser del 15% y en el sector no regulado, las grandes industrias, el incremento puede llegar al 40%, un sector sensible que puede buscar sustitutos con energéticos más contaminantes.
Ese mismo riesgo se corre en el sector residencial, donde las familias con menos recursos pueden regresar a la leña u otros combustibles contaminantes.
Un alza en los precios del gas natural también daría al traste con la conversión de vehículos que utilizan gasolina y ACPM, combustibles que pueden ser exportables mientras se hace la transición a vehículos eléctricos con el paso intermedio por el gas natural vehicular (GNV).
“La transición energética es para los más vulnerables, para sustituir la cocción con leña o con carbón, para esas personas que hoy están tanqueando con diésel. Este combustible es exportable, entonces en la media que vamos en la transición, que descarbonizamos el parque automotor, especialmente el de carga, por gas natural, también vamos bajando la carga impositiva de subsidios para que el gobierno pueda tener más recursos”, señaló Montoya.
Agregó que se requiere seguridad en el abastecimiento, “porque necesitamos avanzar en la transición energética, en la descarbonización del sector transporte y mantener el tema de competitividad, pues un usuario residencial ahorra el 50% en cocción de alimentos y en gas natural vehicular el ahorro es del 48%, sin hablar del beneficio al cambio climático, mientras estos sectores se electrifican.”
Para garantizar el abastecimiento de gas antural, Montoya dijo que se requiere, como mínimo:
- Un nuevo proyecto de importación de GNL, para no depender únicamente de la terminal de SPEC.
- Agregación de la demanda de distribuidores y comercializadores, para salir al mercado internacional y traer la molécula a precios competitivos.
- Gestión regulatoria, un punto crítico en este momento, pues se necesita que la CREG tenga quorum. “Las reglas de comercialización de gas en este momento, en un escenario de escasez, son inviables para poder asegurar una tarifa competitiva para nuestros usuarios.”
- Desarrollo de infraestructura de transporte, que incluya la bidireccionalidad adecuada en los dos sistemas de gasoductos que existen en el país: TGI y Promigas.
- Adicionalmente, que el Sistema Nacional de Transporte migre a un sistema eficiente, para que pueda desarrollar competitividad y reducir la tarifa, entre otras, acciones como la agregación de tramos.
- Habilitar el desarrollo de pozos menores y que los productores puedan ofrecer gas sin estar limitados estrictamente a un solo campo.
Finalmente, el vicepresidente de Gas de EPM dijo que en este momento “no tenemos un abastecimiento seguro (de gas) para los próximos años”, aunque resaltó un programa de EPM en el Área Metropolitana, por valor de 35 mil millones de pesos por los próximos cuatro años para financiar en ciento por ciento la conexión del servicio en los estratos 1, 2 y 3.
“Mejoramos la calidad de vida, reducimos la pobreza energética con la llegada del gas natural, y está comprobado con estudios del DANE y Promigas, podemos ver cómo el gas inmediatamente impacta el tema de pobreza energética”, concluyó Montoya.