El sector minero energético le toma la temperatura a la reactivación económica

El incremento en la demanda de combustibles líquidos, gas natural y energía eléctrica reflejan los avances en la reactivación económica desde mayo pasado, cuando se inició la reapertura de algunos sectores de la economía en el país.

19 de junio de 2020.   Los indicadores del sector minero-energético demuestran los avances en la reactivación económica de Colombia, tras el impacto de la pandemia de al COVID-19 en el país, con un progresivo incremento de la demanda de los combustibles líquidos, el gas natural y la energía eléctrica, recursos esenciales para otros sectores clave de la economía.

De acuerdo con los datos observados, el consumo de gasolina y diésel ha mejorado desde mediados de abril hasta la segunda semana de junio, 105% y 61% respectivamente. En gasolina, la demanda pasó de 2,1 a 4,3 millones de galones promedio día, mientras que en diésel aumentó de 2,8 a 4,5 millones de galones promedio día.

Esta recuperación se da luego de registrar caídas del 65% y 50%, respectivamente, desde mediados de marzo cuando se tomaron las primeras medidas de aislamiento. La disminución de la demanda del diésel fue menor porque este combustible se usa para fines industriales y de carga pesada, sectores que estuvieron exentos del paquete de restricciones que emitió el Gobierno Nacional.  

Por regiones, la mejor recuperación en la demanda de diésel (promedio 63%) y gasolina (promedio 113%), frente a abril pasado, se evidencia en Bogotá, Centro del país, Antioquia y el Eje Cafetero. Las zonas que presentaron menor caída en el consumo de combustibles en abril respecto al escenario Pre-COVID, fueron Chocó y los Llanos Orientales.

Esta recuperación en la demanda de combustibles se ve reflejada en las cargas de las refinerías, que tras las medidas de aislamiento obligatorio disminuyeron a 110.000 bpd (-51%) en Barrancabermeja y a 108.000 bpd (-31%) en Cartagena. A la fecha, la carga promedio de Barrancabermeja se ubica en 176.000 bpd en promedio, y la de Reficar en 126.000 bpd.

“El sector minero-energético es el motor de la reactivación económica del país. Los combustibles líquidos, el gas natural y la energía eléctrica hacen posible el funcionamiento de otros sectores clave para el empleo y el desarrollo social y económico, como la industria, el comercio, la construcción y el transporte, entre otros”, sostuvo la ministra de Minas y Energía, María Fernanda Suárez.

Demanda de gas y energía

Por otra parte, la demanda no regulada de gas natural se ha normalizado y al 14 de junio de 2020 llegaba a 805,3 GBTUD, un crecimiento del 1% frente a lo registrado en febrero de 2020, debido, principalmente, al consumo para generación térmica, junto con los inicios de una reactivación de algunas actividades industriales. Con el inicio del aislamiento obligatorio, el consumo había registrado una caída del 35% hasta finales de abril.

En cuanto a la demanda regulada, ya está llegando a los promedios habituales y la semana pasada alcanzó los 229 GBTUD, ya que el sector residencial y de pequeñas industrias y comercial, ha presentado mayor normalidad durante las últimas semanas. Esta recuperación se da luego de registrar una disminución del 13% en la demanda entre febrero y abril.

En materia de energía eléctrica, con la reactivación de diferentes sectores como manufactura, construcción y algunos comercios, la demanda comenzó a recuperarse: la regulada un 3% y la no regulada 18% desde mediados de abril hasta la segunda semana de junio. Esto luego de registrar disminuciones del 10% y 29%, respectivamente, entre febrero y mediados de abril. El impacto en el comportamiento del consumo residencial, comercial y de la pequeña industria del país ha sido menor que el que se ha presentado en la mediana y gran industria.

De acuerdo con el más reciente reporte de XM, administrador del mercado de energía mayorista, la recuperación de la demanda de energía del sector manufacturero ha sido del 29%, y del 42% en el sector de la construcción entre el 27 de abril y el 6 de junio, al compararlo con el consumo entre el 23 marzo y el 26 de abril.

Con respecto a la atención de la demanda de energía, la ministra María Fernada Suárez destacó que desde finales de abril se ha visto un incremento del 8% en el nivel de los embalses, pasando del 32% al 41,4% al 19 de junio.

“Es necesario continuar la senda de embalsamiento con el fin de contar con los recursos necesarios para asegurar la confiabilidad en el suministro de energía a los colombianos en el periodo de verano comprendido entre diciembre de 2020 y marzo de 2021”, explicó la ministra.

Sector minero-energético, la gran oportunidad

Por sus aportes en inversión y empleo, el sector minero energético se perfila como un jalonador de la reactivación económica del país. El sector cuenta con 35 proyectos priorizados en energía, minería e hidrocarburos, los cuales generarán $37 billones de pesos en inversión, 53.000 empleos y $29 billones en regalías totales.

Solo en energía eléctrica, avanzan 26 proyectos de energías renovables, térmicas, hidroeléctricas y transmisión, con una inversión de $17 billones de pesos, los cuales permitirán crear cerca de 17.000 empleos.

“La Guajira es el epicentro de las energías renovables en Colombia, allí se desarrollarán nueve proyectos de generación eólica, con inversiones que superarán los $7 billones de pesos y que generarán más de 6.000 empleos”, explicó Suárez.

Con el fin de facilitar la ejecución de estos proyectos, el Gobierno Nacional adoptó una serie de medidas encaminadas a reducir los tiempos para acceder a incentivos tributarios, habilitar el uso de puertos privados para la importación de los equipos que se requieren para la construcción de los proyectos de energías renovables, y un esquema de garantías que brinda mayor estabilidad y confianza a comercializadores y desarrolladores de los proyectos con el apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y Bancóldex.

“El sector minero energético seguirá impulsando el desarrollo económico y social de nuestro país. Nueve de estos 35 proyectos priorizados concentran el 80% de las inversiones y el empleo, cuyo desarrollo se traducirá en recursos para importantes proyectos en educación, salud infraestructura y acceso a servicios públicos para las regiones, a través de las regalías”, puntualizó la ministra Suárez.

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