Innovación, clave para la evolución del sector energético

¿Es posible un futuro energético seguro, sostenible y renovable para Colombia? Una pregunta que es necesario reflexionar y generar conversaciones frente a lo que le espera al país.

La transición energética en Colombia avanza. De acuerdo con la Unidad de Planeación Minero-Energética (UPME), los proyectos vigentes a septiembre de 2023 fue de 291, siendo la mayor cantidad de tipo solar 203, hídrico 47, seguido de 30 de tipo eólico, 7 proyectos térmicos y 4 proyectos de biomasa.

De acuerdo con un informe de la Asociación Colombiana de Energías Renovables (SerColombia), de los 80 proyectos analizados, 78 corresponden a energía solar (85% de la nueva capacidad de generación que entraría con estas inversiones) y 2 proyectos de energía eólica (15% de la capacidad). El tamaño de los proyectos van desde los 2 MW hasta los 400 MW. Sin embargo, la mayor cantidad de proyectos 2023 – 2024 (51) se ubica en el rango de 9,9 MW a 19,9 MW.

Frente a este panorama, Colombia sí puede tener un futuro energético sostenible, pero se han conocido resultados que ponen al país en un puesto que no es favorable.

En el Índice de Transición Energética del Foro Económico Mundial (WEF por su sigla en inglés) en la medición de 2023, Colombia cayó 10 puestos si se compara con 2021, pasando del puesto 29 al 39.

Según las proyecciones de la Agencia Internacional de la Energía, para limitar el calentamiento global a 1,5 °C por encima de los niveles preindustriales y evitar los peores riesgos del cambio climático -como lo establece el Acuerdo de París-, las energías renovables deberán tener una participación de más del 90% de la generación de electricidad para 2050.

“Para empezar a generar un verdadero impacto positivo, el sector privado debe impulsar esta conversación. La de cómo podemos aportar a los desafíos ambientales actuales a través de soluciones innovadoras. Podemos partir desde que la innovación es esencial para evolucionar y que es importante que se aplique en toda la cadena de los procesos, lo que implica un compromiso de cada uno de los actores del sector”, afirma Luis Ernesto Silva Monterrey, presidente de Centelsa by Nexans.

Centelsa by Nexans va más allá de los cables para ofrecer servicios y soluciones de impacto, aprovechando la tecnología para maximizar el rendimiento y la eficiencia en el sector eléctrico. Por ejemplo, recuperando los carretes de madera que después de su uso, tienden a perder fuerza para soportar cables, pero aún son útiles para otras tareas como las eco construcciones y refuerzo de estructuras.

También reciclando el cobre y aluminio que sobran de los cortes que se realizan en obras, estos materiales son reciclados para la fabricación de nuevos productos como barrajes, perfiles y varillas de puesta a tierra y otros productos, dándoles una segunda vida a estos metales que son cada vez más escasos y su explotación primaria tiene un impacto ambiental negativo.

Las personas también desempeñan un papel fundamental en la transición energética, ya que sus acciones, elecciones y comportamientos pueden influir significativamente en la forma en que se produce, consume y utiliza la energía.

La innovación en el sector energético en Colombia no solo es clave para abordar desafíos específicos del país, sino que también contribuye a la sostenibilidad ambiental, la seguridad energética y el desarrollo económico a largo plazo. La colaboración entre el gobierno, el sector privado y la academia es esencial para impulsar y aprovechar estas innovaciones de manera efectiva.