Además del posicionamiento y el reconocimiento alcanzados por la RAP del Caribe, ésta ha avanzado en el cumplimiento del mandato recibido por el Consejo Regional, con el entusiasta apoyo de este y de los gobernadores que hacen parte del mismo.
Por: AMYLKAR D. ACOSTA*
Todo comenzó con una llamada que recibí el 26 de diciembre de 2022 de parte del gobernador del Magdalena Carlos Caicedo informándome que estaban reunidos todos los gobernadores de los departamentos del Caribe y acababan de tomar, enhorabuena, la decisión de poner en marcha la Región Administrativa y de Planificación (RAP) del Caribe y que unánimemente me pedían que yo me pusiera al frente de dicho proceso.
No me dieron tiempo de pensarlo dos veces ni yo lo necesitaba para darles el sí, pues comprometidos como hemos estado por décadas en pos de la descentralización y la autonomía regional, no podía rehuir dicha responsabilidad encomendada. Tanto más en cuanto que a mediados de 2020, junto con Elvia Mejía, quien me sucedió en la Coordinación del CORPES, les habíamos dirigido una carta abierta a ellos exhortándolos a que lo hicieran. No podíamos, entonces, salir huyéndole al tigre después de muerto.
Aceptamos, entonces, asumir el reto, luego de que se formalizara mi vinculación el 1º de febrero por parte del Consejo Regional de la RAP y desde entonces acometimos, con entusiasmo y decisión, esta ímproba tarea al ritmo 24/7, sin reparar en los obstáculos a superar, sobre todo las barreras propias del centralismo que agobia a las regiones, exacerbado por el presidencialismo a ultranza que se ha entronizado en Colombia, en donde el presidente de la República es además el Jefe de Estado, Jefe de Gobierno y suprema autoridad administrativa.
Como lo afirmó el gran pensador paisa Luis López de Mesa, Colombia es un archipiélago de regiones, pero, como lo hemos advertido, lo peor que le puede pasar a las regiones es convertirse en un archipiélago de departamentos.
Para poder superar la postergación y desdén de la cual son objeto es fundamental la integración regional y esta se constituye en uno de los principales objetivos de la RAP cumpliendo su rol de articulador. En este propósito hemos propiciado la aproximación y cooperación entre las cámaras de comercio, las corporaciones autónomas, las comisiones regionales de competitividad y las universidades de la región, amén de Telecaribe, nuestro canal, con los cuales hemos venido trabajando de la mano.
El paso más importante a dar fue la formulación del Plan Estratégico Regional (PER), en su versión preliminar, el cual es un requisito sine qua non para acceder al registro de la RAP y su reconocimiento legal por parte del Ministerio del Interior.
A falta de un equipo robusto propio de la RAP para realizar este exigente trabajo, recurrimos a la integración del Voluntariado de la RAP, que coordina Elvia Mejía, con profesionales, docentes e investigadores de la región que, sin esperar ningún emolumento a cambio de su esmerado y diligente trabajo, pusieron todo de sí para lograrlo. Para ellos nuestro reconocimiento, el mismo que recibimos de parte del DNP por la calidad del trabajo realizado. Para resaltar el apoyo técnico recibido por el Observatorio del Caribe y su director Fernán Acosta.
Felizmente, el pasado 18 de diciembre recibimos oficialmente de manos del viceministro del Interior Gustavo García dicho registro.
Además del posicionamiento y el reconocimiento alcanzados por la RAP del Caribe, ésta ha avanzado en el cumplimiento del mandato recibido por el Consejo Regional y con el entusiasta apoyo de este y de los gobernadores que hacen parte del mismo, destacándose el proyecto de Las rutas de Gabo, para lo cual hemos contado con el apoyo de la Fundación Gabo que dirige Jaime Abello y de la Corporación Andina de Fomento y su presidente ejecutivo Sergio Díaz – Granados, de la cual también hemos recibido el apoyo para la actualización del proyecto El Caribe sin hambre y el de la Telemedicina.
También hemos recibido el apoyo de FINDETER y su presidente Juan Carlos Muñiz para avanzar en la siguiente fase del PER hasta su versión final y el Banco de proyectos anejo, así como de parte de la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI), que dirige Mariela Barragán.
Somos conscientes de que esta es una tarea de largo aliento, que debe comprometer todas las energías de toda la dirigencia política, social y gremial de la región para avanzar de prisa y sin pausa hasta cumplir con el mandato ciudadano del Voto Caribe que se concretó en los comicios de marzo de 2010, en donde quedó expresa la voluntad y la decisión del Caribe de constituirse en región como entidad territorial.
Por ello, insistimos en que la RAP es sólo una escala técnica para llegar a este anhelo largamente acariciado. Por ello, registramos con optimismo el pronunciamiento de los gobernadores entrantes recientemente desde Cartagena, con el liderazgo del ex constituyente y próximo gobernador del Atlántico Eduardo Verano, al momento de recibir la posta de mano de sus antecesores, manifestando su “voluntad y la decisión de apoyar a la RAP, como una conquista alcanzada, gracias a la Constitución de 1991… Con tal fin, dispondremos de las acciones necesarias tendientes a su fortalecimiento y consolidación como ente integrador y articulador de la región”.
Auguramos, entonces, los mejores tiempos para la causa autonomista en el país, en la que la región Caribe ha estado siempre a la vanguardia, seguiremos luchando sin tregua por ella con tesón y denuedo.
Como bien dijo Nelson Mandela, después de escalar una gran colina, uno se percata de que aún hay muchas colinas por escalar. Juntos, unidos somos más y más fuertes para enfrentar con éxito el leviatán del centralismo para dejar de ser, como diría nuestro laureado con el premio Nobel de Literatura Gabriel García Márquez, alfil sin albedrío del mismo.
*Exministro de Minas y Energía y miembro de Número de la ACCE.