Naturgas: ‘Impedir el desarrollo del gas es hacer una transición al carbón’

En la última década el servicio de gas natural en Colombia pasó de 1,9 millones de usuarios a 10,7 millones, beneficiando a más de 36 millones de personas, de los cuales 30 millones son de los estratos 1, 2 y 3. Ser autosuficientes en gas también permite sustituir el 70% de la importación de fertilizantes, lo que puede abaratar los alimentos.

5 de octubre de 2022.   La insistencia del gobierno de Gustavo Petro en marchitar el sector de hidrocarburos no solo encarecería el servicio de gas natural domiciliario (afectando a más de 36 millones de colombianos), y pondría en riesgo la seguridad alimentaria sino que la anunciada transición energética se desviaría hacia el carbón.

Así lo señaló Luz Stella Murgas, presidente de la Asociación Colombiana del Gas Natural (Naturgas), en la apertura del Congreso del sector que se realiza en Cartagena.

De acuerdo con Murgas, Colombia tiene una posición privilegiada en gas natural frente a lo que está ocurriendo en el resto del mundo, especialmente en Europa. Gracias a que el gas que consume el país es ciento por ciento producido internamente, los precios por millón de BTU son de 5 dólares, mientras que en Europa superan los 70 dólares el millón de BTU.

“Colombia no tiene vocación ni de exportar ni de importar gas, por lo que los precios se forman en el mercado local en negociaciones bilaterales. Esto nos aleja de las fluctuaciones de los precios internacionales”, dijo Murgas.

La dirigente gremial señaló que para asegurar la seguridad energética se deben concentrar los esfuerzos en exploración y desarrollar su potencial de reservas. De acuerdo con la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), Colombia tiene reservas probadas para 11,4 años, pero si se exploran los recursos tanto en tierra como en costa afuera y se asignan nuevas áreas, las reservas podrían llegar hasta los cien años.

Naturgas también criticó la propuesta de la reforma tributaria, que le aumenta cinco puntos porcentuales a la tributación de la exploración de gas, lo que traería consigo un aumento de las tarifas en el servicio, que afectaría especialmente a los estratos 1 y 2.

Además, señaló que el gas natural es fundamental para la producción de fertilizantes, de lo cuales el país importa actualmente el 70%. En consecuencia, de no disponer del energético se pondría en riesgo no solo la seguridad energética sino la seguridad alimentaria.

Murgas recalcó que mientras en Europa Polonia compra carbón y Alemania habilitará 20 plantas a carbón e Inglaterra aprobó el fracking, Colombia le quiere cerrar la puerta al gas natural, un energético limpio y económico disponible en el país. “Europa le habla a Colombia”, dijo.

La dirigente gremial enfatizó que un reciente estudio de Fedesarrollo concluye que acelerar la transición energética hacia eólica y solar le costaría al país 163 billones, al tiempo que las emisiones de CO2 del país apenas son del 0,66%.

Murgas Concluyó que “si queremos ser autosuficientes debemos acelerar las campañas de exploración en tierra y costa afuera, también para producir fertilizantes y tener seguridad alimentaria y luchar contra el hambre”.

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