Los servicios a contratar incluyen la Unidad Flotante de Almacenamiento y Regasificación (FSRU), el sistema de amarre y los sistemas de medición, así como todo el personal para operación y mantenimiento.
Luego del anuncio de Ecopetrol el pasado 6 de octubre de darle vía libre a una planta de regasificación en el terminal marítimo de Coveñas, a través de la infraestructura existente de su filial Cenit, la empresa comenzó el proceso para contratar los servicios de logística integral e ingeniería.
Los servicios a contratar incluyen, entre otros equipos, la Unidad Flotante de Almacenamiento y Regasificación (FSRU por su acrónimo en inglés), el sistema de amarre o “Mooring System” para fijar la embarcación dentro del Terminal Marítimo de Coveñas, los sistemas de medición al recibo de Gas Natural Licuado (GNL) a través de las líneas submarinas e infraestructura existente de Cenit, así como todo el personal especializado para garantizar la operación y el mantenimiento.
El servicio que se prestará dentro de la concesión portuaria del Terminal Marítimo, en el Golfo de Morrosquillo, municipio de Coveñas (Sucre), deberá ubicar la FSRU en cercanías de la unidad de monoboya TLU-3 (Tanquer Loading Unit), y conectarse a la infraestructura existente.
Alexander Cadena, presidente de Cenit, explica los trabajos de adecuación que se le harán al oleoducto entre Coveñas y la estación Ayacucho, en el sur del Cesar.
El directivo señaló que Coveñas es actualmente un puerto petrolero, que cuenta con tres monoboyas, de las cuales se usan dos de manera permanente, donde reciben buques tanto para exportación como para importación de petróleo.
La tercera monoboya con su línea submarina, la TLEU3, que actualmente sirve como backup para las otras dos, es la que se adaptará para instalar la FSRU, unidad que ya viene con su sistema de compresión y que estaría entregando el gas a cerca de 1.300 libras de presión.
Con esa presión entregada por el compresor de la FSRU no habría necesidad de instalar estaciones de compresión a lo largo de los 280 kilómetros del ducto, con una capacidad para transportar 110 millones de pies cúbicos diarios (MPCD) de gas y entregarlo al Sistema Nacional de Transporte (SNT) en Ayacucho, donde se conectaría al gasoducto Ballena-Barranca de TGI.
Cadena señaló que las obras en el puerto y en el offshore ya cuentan con licencia ambiental y se espera tramitar en lo que resta del 2025 la licencia para la adecuación del tubo de oleoducto a gasoducto, especialmente en lo que tiene que ver con las pruebas de integridad y la instalación de válvulas de seccionamiento.
Finalmente, Cadena dijo que las inversiones para la adecuación del offshore están estimadas en 40 millones de dólares, aunque señaló que esta solución es temporal, pues el verdadero salvavidas del suministro de gas natural al país es la adecuación del Oleoducto de Colombia (ODC), que conecta a Coveñas con Vasconia, en el Magdalena Medio, y tendría una capacidad de 400 MPCD, obra que si requerirá la instalación de compresores a lo largo de sus 483 kilómetros.
Por su parte, el presidente de Ecopetrol, Ricardo Roa dijo que “el proyecto Coveñas-Ayacucho representa un hito decisivo para la seguridad energética de Colombia en el corto plazo y soporta la creciente integración de energías renovables. Más que una obra de infraestructura, su desarrollo ratifica el compromiso de Ecopetrol con un suministro confiable y eficiente de gas natural, un energético esencial para el bienestar de las familias, la competitividad de las industrias y el crecimiento económico”.