El presidente de la ACP señaló que en 2025 el país ya importa en promedio el 17% de la demanda nacional de gas. Pearl presentó una agenda de crecimiento para el futuro energético de Colombia centrada en adición de fuentes energéticas, crecimiento económico y desarrollo socioambiental.
Durante la VIII Cumbre del Petróleo, Gas y Energía, en Cartagena, Frank Pearl, presidente de la Asociación Colombiana del Petróleo y Gas (ACP), hizo un llamado urgente por el futuro energético del país y planteó una hoja de ruta para retomar el crecimiento del sector, garantizar el abastecimiento de hidrocarburos, asegurar la sostenibilidad y fortalecer la seguridad energética nacional.
De acuerdo con el dirigente gremial, Colombia enfrenta un periodo crítico en materia energética: producción en descenso, exploración en retroceso y aumento en la dependencia de importaciones de gas, así como incremento de la conflictividad social y deterioro del orden público.
Pearl planteó la necesidad de recuperar la autosuficiencia en gas como un desafío prioritario del país. “Sin gas perdemos todos. Pierden las industrias, los hogares. Sin gas perdemos competitividad, confiabilidad eléctrica y seguridad energética. En 2025 ya se ha importado en promedio el 17% de la demanda nacional y el Gestor del Mercado de Gas Natural estima incremento de ese déficit”, aseguró.
Recordó que la reposición de reservas de gas, por ejemplo, ha caído drásticamente: “mientras que hace 15 años reponíamos 13 de cada 10 pies cúbicos del gas que consumíamos, hoy reponemos apenas 0,3 de cada 10”.
Frank Pearl agregó que “en 2024 la inversión en exploración cayó 14% en comparación con 2023, que desde 2022 no se adjudican nuevas áreas, y que, de 282 contratos firmados con la ANH, solo 91 se encuentran en exploración; por ello, la prioridad es incrementar la exploración, garantizar estabilidad fiscal, seguridad jurídica y condiciones de seguridad, entre otros factores, para mejorar la competitividad del país, volver a atraer inversión y así, poder mantener las contribuciones del sector al desarrollo del país”.
De acuerdo con el líder gremial, si no se reactiva la exploración, con las reservas actuales de petróleo, Colombia no podrá mantener la producción que se requiere para garantizar los ingresos del Marco Fiscal de Mediano Plazo, lo que generaría un déficit de 40 billones de pesos entre 2027 y 2035.
Frente a este panorama, planteó una agenda de crecimiento basada en tres pilares:
- Crecimiento energético: Reactivar la exploración y retomar la asignación de áreas; priorizar el desarrollo de yacimientos no convencionales y el offshore; estabilizar las reglas fiscales, jurídicas y regulatorias; moderar la carga tributaria; y garantizar un licenciamiento ambiental ágil y predecible.
- Crecimiento económico: Usar la riqueza energética para diversificar la economía regional; fortalecer los encadenamientos productivos; impulsar los fondos de innovación y competitividad; y lograr una mayor capacidad regional para formular proyectos de regalías.
- Crecimiento social y ambiental: Promover un ordenamiento territorial concertado; impulsar inversión social participativa y verificable; construir proyectos compartidos entre empresas, comunidades y autoridades; y trabajar por una gestión ambiental rigurosa.
El papel de los hidrocarburos en la economía
Frank Pearl hizo énfasis en que el petróleo y el gas continúan siendo pilares para la estabilidad económica del país. Los aportes de la industria —que representaron en 2024 el 16% de la inversión extranjera directa, el 30% de las exportaciones nacionales, el 4% del PIB del país ($70 billones), $43 billones en aportes fiscales, $8,2 billones en regalías y más de 360 mil empleos al año— demuestran que el sector sigue siendo esencial para el desarrollo de Colombia y sus regiones.
Pearl reiteró que la transición energética no debe entenderse como la sustitución inmediata del petróleo y el gas, sino como un proceso de adición de fuentes de energía. En el mundo, recordó, los hidrocarburos seguirán representando más del 50% de la demanda energética global hasta 2050. “El mundo necesitará más de 100 mil millones de barriles de nuevas reservas entre 2030 y 2050”, señaló.
Finalmente, el presidente de la ACP hizo un llamado a que el país defina una hoja de ruta energética a la colombiana entre 2026 – 2050, construida con evidencia técnica, visión de largo plazo y cooperación entre gobiernos, industria y comunidades. Se trata, dijo, de tomar decisiones responsables para asegurar el abastecimiento, impulsar el crecimiento y garantizar una adición energética viable para Colombia. “El sector de hidrocarburos debe ser el motor de crecimiento de Colombia, porque con Energía hay futuro, puntualizó”.