Y el gas brotó en Cartagena

Se comienza a despejar el horizonte de abastecimiento de gas natural para Colombia. Importantes anuncios durante la VII Cumbre del Petróleo, Gas y Energía.

Por: MARTÍN ROSAS

En el sector de hidrocarburos hay un viejo chiste según el cual, ante las dificultades de obtener contratos en firme de gas natural, las moléculas siempre aparecían durante el Congreso de Naturgas, pero esto no ha sucedido en las últimas ediciones del certamen.

Por el contrario, durante la VII Cumbre de Petróleo y Gas, que se realizó entre el primero y el 3 de octubre pasados en Cartagena, el gas brotó por múltiples fuentes.

La gran noticia la dio Rogeiro Soares, gerente General de Activos Exploratorios de Petrobras, empresa socia de Ecopetrol y operadora en el campo Tayrona en el offshore del Caribe colombiano, al confirmar reservas de gas por 6,1 terapiés cúbicos (TPC), esto es casi tres veces las reservas actuales de 2,3 TPC con que cuenta el país, lo que implicaría pasar de los seis años actuales de autosuficiencia a cerca de 20 años.

Se estima que este gas podría estar en tierra entre 2029 y 2030, pero debe sortear primero algunos escollos. El primero es solucionar el lío judicial interpuesto por una tutela macondiana que ordena no solo parar las operaciones de exploración sino cambiarles el nombre a los pozos, pues no se le pidió autorización de uso del lenguaje a una comunidad indígena del Magdalena. Por eso ahora no se llama Uchuva-2 sino Sirius.

El segundo es la construcción de un gasoducto submarino de 117 kilómetros que conecte el campo con el Sistema Nacional de Transporte (SNT), para lo cual debe superar consultas previas con 116 comunidades certificadas por el Ministerio de Interior. Y, finalmente, la perforación de cuatro pozos de producción.

Acuerdo Promigas-Cenit

Otra gran noticia para solucionar los déficits de gas que se vienen a partir del 2025 la dio Ecopetrol, al anunciar que, a través de su filial de transporte de hidrocarburos Cenit, acordó con Promigas evaluar conjuntamente una nueva conexión entre las fuentes de gas de la Costa y el Interior del país, aprovechando infraestructura de transporte de crudo existente.

La iniciativa busca reconvertir el Oleoducto Central en gasoducto, para conectar las fuentes de gas de la costa Caribe con la estación de Vasconia, en el Magdalena Medio, lo que cerraría un anillo con dos fuentes de gas para el interior del país.

El proyecto se realizaría por etapas y contempla la construcción de un gasoducto de 15 kilómetros entre la estación Jobo, en Córdoba, y el kilómetro 90 del Oleoducto Central, y de este punto hasta Vasconia hacer la reconversión del tubo en un tramo de 393 kilómetros.

El volumen de gas que se tiene estimado movilizar es de entre 150 y 180 millones de pies cúbicos diarios (MPCD) iniciales y hasta un máximo de 445 MPCD, con inversiones que van desde los 180 millones de dólares hasta los mil millones si se realizan todas las etapas.

Esta infraestructura transportaría inicialmente el gas de los campos ubicados en las cuencas del Valle Inferior del Magdalena y Sinú-San Jacinto, luego el gas que eventualmente se importe por la costa y, finalmente, en una posterior etapa, el gas de los desarrollos del offshore en el Caribe sur.

Juan Manuel Rojas, presidente de Promigas, dijo que la primera fase del proyecto se puede agilizar para que entre en funcionamiento en el segundo semestre de 2026 pues, en primer lugar, no requiere el trámite de derecho de vía que ya tiene el oleoducto, y solo se debe trabajar de la mano con las autoridades para las licencias ambientales y las consultas con las comunidades.

Rojas agregó que Promigas actuaría como operador de la infraestructura y como comercializador de la molécula y señaló que el departamento más beneficiado sería Antioquia, pues se recorta el recorrido del gas, que hoy debe ir del sur de la costa hasta La Guajira y luego hasta el Magdalena Medio, lo que hará que se reduzca la tarifa para los usuarios.

Abastecimiento de corto plazo

A partir de 2025 Colombia tendrá déficits de gas. Por eso, el presidente de la Asociación Colombiana de Petróleo y Gas (ACP), Frank Pearl, anunció que se está trabajando junto con la Agencia Nacional de Hidrocarburos para destrabar contingencias en 18 campos que, en el corto plazo, unos 18 meses, podrían liberar unos 200 MPCD al mercado.   

Finalmente, el presidente de Ecopetrol Ricardo Roa Barragán dijo que, ante el faltante inmediato de gas, el país debe recurrir a las importaciones y por eso la empresa está evaluando nueve proyectos, tres en el Pacífico y seis en el Caribe.

De esos proyectos, que se definirán en noviembre, Roa dijo que los más viables son uno en Buenaventura para montar una facilidad de regasificación con capacidad entre 50 y 60 MPCD, y el otro es traer un buque regasificador para anclarlo a la plataforma de Chuchupa, que atenderían la demanda de aquí al 2029, mientras entran en producción los campos del offshre.

Con estos proyectos para el corto y el mediano plazo, el país comienza a despejar el horizonte de suministro de gas natural. Un gas que, inicialmente, brotó en Cartagena.