- Con motivo del Primer Congreso Internacional del GLP, realizado en Bogotá el 29 y 30 de agosto pasados, la GUÍA DEL GAS habló con Alejandro Martínez, presidente de la Asociación Colombiana del Gas Licuado del Petróleo (GASNOVA).
31 de agosto de 2018. Doctor Martínez, ¿cuál es la situación actual del GLP en Colombia?
Ha venido creciendo a ritmo de 2,3 por ciento en ventas en los últimos años, que no es alto, pero si satisfactorio frente a una gran cantidad de incertidumbres, de variables que no conocemos bien, incertidumbres en materia de oferta y demanda.
En oferta, no sabemos cuándo va subir la oferta nacional. Ecopetrol, con el campo Cupiagua, no sabemos qué tanto GLP va ofrecer. En el parque térmico tampoco sabemos qué tanto se va ofrecer, pero la demanda del GLP de uso automotor (Autogas) puede despegar.
A nivel mundial hay mucho propano, por lo menos en los próximos diez años, lo que garantiza el suministro y la estabilidad en precios. Estamos en un momento muy importante, por eso en el Congreso le dimos una mirada nacional e internacional al GLP.
¿Cómo se han venido comportando las importaciones de GLP?
Desde el año pasado arrancaron varias empresas a importar por Cartagena, entre el 10 y el 12 por ciento del consumo, para atender el mercado nacional que es de 50 mil toneladas mensuales.
¿El GLP de los Estados Unidos llega a un precio competitivo?
No, es un gas mucho más costoso, porque toca pagar el transporte frente al GLP que se produce en Colombia, por eso es que aspiramos a que haya más oferta nacional.
¿Cuáles son las limitantes para que no despegue el Autogás en Colombia?
Estamos esperando que salgan las regulaciones técnicas que debe expedir el gobierno. Una vez se expidan, el Autogás despega y, como las proyecciones de la UPME señalan, tiene un gran potencial.
¿En generación eléctrica, que perspectivas podría tener el GLP?
Debería haber un gran potencial, particularmente para ampliar la generación térmica frente a la situación de Hidroituango, pero también para remplazar el diésel que se está usando en muchas regiones no interconectadas en plantas de generación eléctrica, porque el GLP es un combustible limpio, pues tiene muchas menos emisiones de CO2.
En Colombia todavía hay alrededor de 3 millones de hogares que cocinan con leña, ¿qué hacer para remplazarla por GLP?
Hay que establecer subsidios para esas personas de estratos uno y dos en todo el país, eso vale $100 mil millones al año. Nosotros pensamos que en tres años se pueden cubrir 4,5 millones de personas que utilizan leña. No es un costo tan alto si consideramos que están usando un combustible que no es eficiente y que genera problemas en la salud de las personas expuestas al humo.
Estamos en mora de proporcionarles a esas personas más vulnerables un combustible limpio y eficiente. Son $100 mil millones para todo el país, y en tres años se pude atender el 15% de las personas que consumen leña en Colombia.