Inauguran mega estación de GNV para TransMilenio en el norte de Bogotá

La estación de suministro de Gas Natural Vehicular de la Calle 191 con Autonorte es la primera de este tipo para atender rutas del SITP en el norte de la ciudad, y atenderá a 293 buses con GNV Euro VI de la empresa operadora Consorcio Express.

Consorcio Express, empresa operadora del SITP, y Vanti entregaron la mega estación de Gas Natural Vehicular (GNV) Calle 191 del componente zonal del Sistema, infraestructura de transporte para la operación, suministro y gestión de flota estándar Euro VI.

Las obras incluyeron trasladar la red principal, adecuar más de 14.000 m2 de zonas de parqueo e instalar una subestación e infraestructura eléctrica superior a 1 MWh de disponibilidad, así como 3 compresores Aspro de última tecnología y 3 islas de suministro de alta velocidad, para atender simultáneamente seis vehículos.

Esta estación se convierte en una de las más importantes para el Sistema Integrado de Transporte Público, al atender flota de bajas emisiones en operación del SITP para las zonas del norte de la ciudad, que permitirá a Consorcio Express movilizar alrededor de 78.000 pasajeros diarios.

Con esta operación a gas, se estima una reducción anual de más de 2.200 Toneladas (Tn.) de CO2 y 398 Tn. de Óxidos de Nitrógeno que, sumados al 100% de reducción del material particulado, convierten a esta flota en referente en la reducción de impactos ambientales en la zona norte de Bogotá.

Rodolfo Anaya, presidente de Vanti, afirmó que “el mayor reto para Vanti era la adecuación desde cero del patio de operaciones, pero la satisfacción con los resultados es proporcional, ya que esta infraestructura soportará una operación que traerá beneficios significativos en calidad de aire y de vida a las personas de esta zona; además, la planta de autogeneración a gas natural que se va a implementar próximamente (la actual funciona con diésel) brindará autosuficiencia eléctrica y un gran aporte a la transición energética de la ciudad”.

Como avance tecnológico, la Estación Calle 191 tendrá una gestión electrónica de seguimiento en tiempo real de las variables físicas y condiciones operativas del suministro de combustible y de los estándares de seguridad que permiten ser una estación referente para este tipo de operaciones tan intensivas, con capacidad de aprovisionar cada noche la flota completa, con un promedio de tanqueo de 6-8 minutos por bus y una operatividad cercana a 40 buses por hora.

El cargue de los busese comienza a las 12 del día y termina a las tres de la madrugada, con un consumo estimado a los dos millones de metros cúbicos de gas al mes.

“Esta mega estación de servicio de GNV de la Calle 191  representa un avance tecnológico para nuestra flota y un compromiso firme con la salud y el bienestar de nuestros usuarios. Este proyecto es una muestra de cómo podemos combinar la innovación y la responsabilidad ambiental para mejorar la calidad de vida en nuestra ciudad”, indicó María Fernanda Ortiz, gerente de TRANSMILENIO S.A.

A la fecha, Vanti ha implementado 13 mega estaciones de llenado rápido de GNV comprimido en Bogotá (7 mega estaciones de servicios troncales y 6 zonales), que proveen a una flota total de 2.145 buses, 742 troncales (articulados y biarticulados) y 1.403 buses en operación zonal.

La capacidad total instalada es de 69.700 m3/h y comprende 41 compresores (la de Calle 191 es la única que opera cn Aspro), 37 surtidores, 74 puntos de carga y más de 14 MWh de capacidad eléctrica disponible para esta operación. Las inversiones totales de Vanti en esta infraestructura para la ciudad es de más de 120.000 millones de pesos ($60.000 para la red troncal y $60.000 para la red zonal).

Por su parte, Arturo Fernando Rojas, gerente de Consorcio Express, manifestó que además de los beneficios ambientales y económicos de los buses a GNV hay otro aspecto que pasa indavertido pero representa gran importancia, y es el bajo nivel de vibración de los motores agas, lo que hace más confrotable el viaje a pasejeros y conductores, además que aumenta la vidad útil del equipo.

Con casi un 50% de la flota de TransMilenio operando a gas, la ciudad ha notado la reducción de las nubes negras que despedían los exhostos de lo buses a diésel y el hollín que quedaba adherido a andenes y separadores.

En ese sentido, Anaya resaltó que cuando se deja participar a todas las tecnologías en libre competencia, las más amigables con el medio ambiente y con las inversiones de capital son las que se imponen para beneficio de tdos.

“Si bien el futuro es eléctrico, esta opción aún no está disponible tanto por tecnología como por costos”, concluyó Anaya.