Amazon comienza su primer proyecto nuclear

El gigante tecnológico inició la construcción de la planta Cascade, basada en reactores modulares pequeños (SMR), una apuesta para alimentar sus centros de datos con energía limpia, segura y libre de carbono.

Hace apenas un año, Amazon sorprendió al mundo al anunciar una ambiciosa incursión en el terreno de la energía nuclear. Su objetivo: complementar sus inversiones en energía solar y eólica con una fuente capaz de operar las 24 horas del día, sin emisiones de carbono y con la fiabilidad que exige su enorme infraestructura digital.

Hoy, aquella promesa se concreta con Cascade Advanced Energy Facility, el primer proyecto de reactores modulares pequeños (SMR por sus siglas en inglés) impulsado por el gigante tecnológico en Estados Unidos.

El complejo se construirá en Richland, estado de Washington, muy cerca de la planta eléctrica Columbia, y marcará un nuevo hito en la transición energética de las grandes corporaciones tecnológicas.

En colaboración con Energy Northwest, empresa pública de servicios eléctricos del estado, y X-energy, desarrollador líder de reactores nucleares avanzados, Amazon da así un paso decisivo hacia su meta de operar con energía 100 % libre de carbono.

Proyecto pionero en la nueva era nuclear

La instalación Cascade contará en su primera fase con una capacidad de 320 megavatios (MW), suficiente para abastecer a cientos de miles de hogares o, en este caso, a los crecientes centros de datos de Amazon Web Services (AWS), el corazón digital de la compañía. En fases posteriores, el proyecto podría ampliarse hasta 960 MW, equivalente a casi una planta nuclear tradicional.

“Esta instalación de vanguardia nos ayudará a reducir nuestras emisiones de carbono, apoyar nuestros objetivos de sostenibilidad e incorporar una nueva fuente de energía a la red”, afirmó Amazon al presentar el proyecto.

La compañía subraya que la energía nuclear avanzada será clave para alimentar las tecnologías que definen la era digital —desde la inteligencia artificial hasta los servicios en la nube— con electricidad libre de emisiones las 24 horas del día.

El proyecto se inscribe dentro del Fondo de Compromiso Climático de Amazon, con el que la empresa ha destinado miles de millones de dólares a tecnologías de energía limpia. En octubre de 2024, la compañía ya había firmado acuerdos para explorar proyectos de SMR con Energy Northwest y Dominion Energy, además de asociarse con Talen Energy en Pensilvania para ubicar centros de datos junto a plantas nucleares existentes. Cascade es, por tanto, el primer fruto tangible de esa estrategia.

¿Qué son los SMR y por qué atraen a Amazon?

Los small modular reactors representan la nueva generación de energía nuclear. A diferencia de los reactores tradicionales, se construyen en módulos estandarizados y de menor tamaño, lo que reduce costos, acorta plazos de construcción y mejora la seguridad operativa. Además, al ocupar menos espacio, pueden instalarse más cerca de los centros de consumo energético.

El diseño que utilizará Amazon, denominado Xe-100, es una creación de X-energy. Emplea un combustible encapsulado que resiste altas temperaturas y elimina el riesgo de fusión del núcleo, una de las mayores preocupaciones históricas de la energía nuclear.

“Este proyecto no se trata solo de nueva tecnología; se trata de crear una fuente confiable de energía libre de carbono que impulse nuestro creciente mundo digital”, declaró Kara Hurst, directora de sostenibilidad de Amazon.

Desde la perspectiva técnica, la modularidad permite que cada unidad de 80 MW se construya en fábrica y se transporte al sitio de instalación, lo que simplifica la logística y mejora los controles de calidad. Según X-energy, la planta completa ocupará apenas unas manzanas, en contraste con los extensos kilómetros cuadrados que suelen requerir las centrales nucleares convencionales.

Empleo, innovación y desarrollo local

El impacto del proyecto no se limitará solo al suministro energético. En las comunidades del Tri-Cities (Pasco, Kennewick y Richland), se espera una importante reactivación económica y educativa. Energy Northwest estima que la construcción de Cascade generará más de 1.000 empleos directos y alrededor de 100 puestos permanentes en operación, ingeniería y mantenimiento.

Para fortalecer la formación técnica, el Columbia Basin College lanzó el Centro de Aprendizaje Energético, financiado por el Departamento de Energía de Estados Unidos. Allí se instalará un simulador de control del reactor Xe-100, parecido a un simulador de vuelo, que permitirá capacitar a los futuros operadores nucleares.

“Invertir en simuladores de capacitación avanzada prepara a los futuros operadores y sienta las bases para una fuerza laboral en energía limpia que impulsará nuestra región durante las próximas décadas”, afirmó Bob Schuetz, director Ejecutivo de Energy Northwest.

De la carbono neutralidad a la independencia energética

Amazon logró en 2024 igualar el 100 % de su consumo eléctrico global con energía renovable —siete años antes de lo previsto—, convirtiéndose en el mayor comprador corporativo de energía renovable del mundo. Sin embargo, el crecimiento exponencial de su red de centros de datos y la irrupción de la inteligencia artificial han multiplicado sus necesidades energéticas, lo que obliga a buscar fuentes complementarias a la solar y la eólica.

La energía nuclear avanzada se presenta como una alternativa estable y libre de carbono, capaz de operar sin interrupciones. Según Matt Garman, director Ejecutivo de AWS, “una de las maneras más rápidas de abordar el cambio climático es la transición hacia fuentes de energía escalables y libres de carbono, y la energía nuclear cumple con ambas condiciones”.

El apoyo de Amazon también ha sido decisivo para acelerar el desarrollo de X-energy. Su director Ejecutivo, J. Clay Sell, destacó que la alianza “ha permitido ampliar el equipo, acelerar la madurez de la tecnología y posicionar a Cascade a la vanguardia de la innovación energética”.

Una apuesta con mirada global

El interés de Amazon no es aislado. En 2025, la compañía se unió a Google, Meta y Dow, junto con 140 empresas del sector nuclear y 31 países, para respaldar el objetivo global de triplicar la capacidad nuclear para 2050, una meta impulsada por la Agencia Internacional de Energía (AIE).

La magnitud del desafío es enorme, pero también lo es el impacto potencial. Los acuerdos firmados por Amazon podrían incorporar más de 5 gigavatios (GW) de nueva energía nuclear a la red estadounidense antes de 2040, suficiente para abastecer a 3,8 millones de hogares.

Con Cascade, Amazon no solo diversifica su matriz energética, sino que envía un mensaje al resto de la industria tecnológica: la sostenibilidad ya no se mide solo en paneles solares o turbinas eólicas, sino también en la capacidad de adoptar soluciones nucleares seguras y modernas.

El proyecto, que comenzará su construcción a finales de esta década y entrará en operación en la próxima, podría marcar el inicio de una nueva etapa en la historia de la energía corporativa. Una en la que el átomo vuelve a cobrar protagonismo, no como amenaza, sino como aliado en la lucha contra el cambio climático.