El proyecto beneficia a más de 450 habitantes y contribuye al cuidado del planeta al reducir 3 toneladas de CO₂ al año, equivalente a sembrar 140 árboles.
Promigas y su Fundación Promigas presentaron en Paiva, Bolívar, el primer piloto de Soluciones Energéticas Comunitarias, una iniciativa que integra energía limpia, formación y liderazgo local.
El Centro Educativo Chiricoco fue elegido como punto de partida de este modelo, que beneficiará a más de 450 habitantes de la vereda y evitará la emisión de 3 toneladas de CO₂ al año, equivalente a la capacidad de absorción de 140 árboles. La Institución, además de ser un espacio educativo, funciona como centro comunitario para reuniones, celebraciones y actividades sociales.
En vísperas de Navidad, la comunidad celebró la puesta en marcha de este proyecto, que representa mucho más que una instalación: es una oportunidad para que las familias accedan a espacios educativos más seguros, confiables y alineados con un futuro sostenible.
Durante cuatro meses, 63 personas participaron en encuentros formativos que les permitieron comprender el funcionamiento del sistema solar, fortalecer capacidades para su cuidado y promover prácticas responsables dentro y fuera de la institución.
Uno de los logros fue la conformación del Comité Comunitario de Energía, integrado por habitantes capacitados en mantenimiento preventivo y uso responsable del sistema. Este comité será el primer nivel de acompañamiento para garantizar el buen funcionamiento de la solución energética y la sostenibilidad del proceso a largo plazo.
“Este sistema permitirá que la Institución cuente con mejores condiciones para sus estudiantes. Para Promigas y la Fundación Promigas es fundamental acompañar a las comunidades en su desarrollo, brindando procesos de formación que les permitan comprender, apropiarse y cuidar esta energía”, expresó Marcela Dávila, directora Ejecutiva de la Fundación Promigas.
Por su parte, Edilberto Cabeza, secretario del Consejo Comunitario de la vereda, afirmó: “Gracias a Promigas y su Fundación Promigas, hoy Paiva hace parte de la transición energética. Este proyecto no solo nos trae energía; trae nuevas oportunidades para nuestra comunidad”.