El África subsahariana ocupa una posición estratégica para el desarrollo de una economía verde del hidrógeno, ya que Sudáfrica posee cerca del 90% de las reservas mundiales de metales del grupo del platino, esenciales para la producción de electrolizadores de membrana electrolítica de polímero (PEM).
Por: JOSÉ A. ROCA*
La capacidad total anunciada de electrolizadores en África ha alcanzado los 114 gigavatios (GW), de los cuales el 61% corresponde a países del África subsahariana, según un análisis de Rystad Energy.
La región subsahariana africana tiene anunciados unos 70 GW de electrolizadores, de los que Mauritania representa el 50%, seguida de Sudáfrica y Namibia.
El África subsahariana ocupa una posición estratégica para el desarrollo de una economía verde del hidrógeno, ya que Sudáfrica posee cerca del 90% de las reservas mundiales de metales del grupo del platino, esenciales para la producción de electrolizadores de membrana electrolítica de polímero (PEM).
El principal impedimento para construir estos megaproyectos y las infraestructuras asociadas será la inversión.
Según el estudio de Rystad Energy, sólo 13 megavatios (MW) de los 114 GW previstos han sido objeto de una decisión final de inversión hasta la fecha. El acceso del continente a la tierra, los bajos costes laborales y el potencial de las energías renovables han atraído la atención de países más lejanos, como Alemania, que ha firmado acuerdos de compra con Namibia y Sudáfrica. Noruega ha adoptado un planteamiento diferente, financiando con ocho millones de dólares a Scatec, una empresa noruega de energías renovables, para que desarrolle proyectos de hidrógeno verde en Egipto.
Estos primeros pasos se acelerarán a medida que Europa se enfrente a una crisis energética y busque nuevos socios. Parte del recientemente publicado Plan Industrial Verde de la Unión Europea pretende promover proyectos de energías renovables e hidrógeno verde en toda África, con la vista puesta en el establecimiento de acuerdos de facilitación de inversiones sostenibles para atraer y ampliar las inversiones regionales.
Sólo Alemania tiene previsto importar entre el 50% y el 70% del hidrógeno que necesita para alimentar su demanda interna de aquí a 2030, en gran parte procedente de África.
Con planes para construir entre 17 GW y 21 GW de centrales eléctricas de gas preparadas para el hidrógeno de aquí a 2030, el compromiso de Alemania con la economía verde del hidrógeno es sustancial.
Para facilitar las importaciones, Alemania lanzó recientemente un plan de subastas de 900 millones de euros (957 millones de dólares) denominado H2Global, que asegura garantías de compra para productores de hidrógeno de fuera de Europa exclusivamente.
Según el análisis de Rystad Energy, los Estados africanos son actualmente los mejor situados para suministrar hidrógeno verde en las cantidades que necesita Europa.
“La economía global del hidrógeno verde está empezando a tomar forma, con África y Europa convirtiéndose en una locomotora de producción y uso. Las reservas minerales sin parangón de África son fundamentales para la producción de electrolizadores, y el fantástico potencial renovable de la región, combinado con los prodigiosos objetivos de producción e importación de Europa, no sólo alterarán los flujos energéticos, sino que los crearán de nuevo”, afirma Rajeev Pandey, analista de tecnologías limpias de Rystad Energy.
Egipto y Marruecos
Según la investigación de Rystad Energy, hay un total de 52 proyectos de hidrógeno verde anunciados en África. La curva de producción muestra un fuerte aumento después de 2025, cuando estos proyectos empiecen a aumentar la producción y alcancen los 7,2 millones de toneladas a finales de 2035. La mayoría de los proyectos anunciados producirán amoníaco como producto final para su exportación a Europa.
La ubicación geográfica única de Egipto en la encrucijada de África, Europa y Asia, así como su control del Canal de Suez, sitúan al país en una posición estratégica para convertirse en un centro mundial de energía verde. Con 21 proyectos en marcha, Egipto ocupa el primer puesto entre los países africanos productores de hidrógeno verde.
Scatec llegó a un acuerdo con el gobierno egipcio para el desarrollo de una instalación de amoníaco verde que producirá hasta 3 millones de toneladas anuales (tpa), que se exportarán principalmente a los mercados europeos y asiáticos.
Otro proyecto que busca un mercado de exportación en Europa es el de Masdar Ain-Sokhna, que desarrollarán Masdar y Hassan Allam Holding Group con una planta electrolizadora de 4 GW en la SCZONE (Zona Económica del Canal de Suez), que producirá 2,3 millones de tpa de amoníaco.
Del mismo modo, Globeleq anunció que desarrollará un proyecto de electrolizador de 3,6 GW en SCZONE, produciendo amoníaco para su exportación a Europa y Asia.
Otros grandes proyectos de hidrógeno verde son el proyecto ACME de amoníaco verde (400.000 tpa), el proyecto Fortescue-Egypt-gH2 (300.000 tpa) y el proyecto SCZONE-ReNew Power (200.000 tpa).
El proyecto marroquí de Amun, con una capacidad anual de hidrógeno de 900.000 t/año y desarrollado por CWP Global junto con la empresa norteamericana de EPC Bechtel, es el mayor de Marruecos.
El proyecto Guelmim-Oued Nour, anunciado por Total Eren, será capaz de producir 710.000 tpa de hidrógeno verde. Otros proyectos que contribuyen al hidrógeno verde en Marruecos son: Hevo Ammonia Morocco (31.000 tpa), el proyecto Masen Green Hydrogen (8.400 tpa) y el proyecto Ben Guerir (125 tpa).
Mauritania
La proximidad geográfica al puerto mauritano de aguas profundas de Nouadhibou y el gran mercado europeo de exportación hacen que el proyecto de hidrógeno verde en Mauritania sea potencialmente muy lucrativo.
Contribuyen a la capacidad de transporte de Mauritania el proyecto Aman (con una producción de 1,7 millones de tpa), el proyecto Nour Electrolyzer (1,2 millones de tpa) y el proyecto de hidrógeno verde Masdar-Infinity-Conjuncta (1,36 millones de tpa).
El proyecto de hidrógeno verde de Aman, de 40.000 millones de dólares, está siendo desarrollado por CWP Global y es el mayor proyecto de hidrógeno verde de África. Tendrá una capacidad de electrolización de 15 GW, alimentada por 30 GW de energía solar y eólica combinadas.
El proyecto Nour, desarrollado por el grupo de energía de transición Chariot Limited, centrado en África, y Total Eren, es el segundo mayor proyecto de hidrógeno verde de Mauritania, con un potencial de hasta 10 GW de electrólisis.
El proyecto de hidrógeno verde Masdar-Infinity-Conjuncta, valorado en 34.000 millones de dólares, prevé producir 8 millones de tpa de derivados del hidrógeno utilizando una capacidad de electrolización de 10 GW. El proyecto tendrá una fuerte conexión con Alemania tanto en términos de proveedor de tecnología como de potencial comprador. Sin embargo, dada su envergadura, si alguno de estos proyectos se retrasa, el objetivo de Mauritania puede quedar en entredicho.
Por otra parte, la Socieetee Nationale Industrielle et Mianieere firmó un memorando de acuerdo con ArcelorMittal para establecer en el país una planta de paletización y otra de producción de hierro de reducción directa (DRI) con el fin de producir 2,5 millones de tpa de acero verde al año.
Namibia
Con los proyectos anunciados de Tsau Khaeb, de 3 GW, y Tumoneni, de 2,5 GW, Namibia está ganando impulso en la economía verde del hidrógeno.
La empresa namibia Hyphen Hydrogen Energydesarrollará Tsau Khaeb, con una producción por fases de unas 300.000 toneladas anuales y una inversión estimada de 9.400 millones de dólares. Se están llevando a cabo los procesos necesarios de viabilidad, ingeniería y obtención de permisos, con la esperanza de que la construcción pueda comenzar en enero de 2025.
El proyecto Daures Green Hydrogen Village, de 42 MW, obtuvo una subvención de 15 millones de dólares del Ministerio de Educación e Investigación alemán para poner en marcha un proyecto piloto durante 18 meses.
Asimismo, el productor independiente francés HDF Energy pretende construir el proyecto Swakopmund, de 50 MW, el primer proyecto integrado de hidrógeno y energía solar de África.
Namibia también tiene previsto desarrollar tres valles del hidrógeno en Kharas, el puerto de Walvis Bay y Kunene, respectivamente, con el objetivo de producir amoníaco verde como producto final para la exportación.
Yibuti, Sudáfrica y otros
Yibuti cuenta con buenos recursos solares, eólicos y geotérmicos. CWP Global firmó un acuerdo con el gobierno para desarrollar un centro de energía renovable e hidrógeno verde de 10 GW. Con este proyecto, CWP Global se convierte en el mayor promotor de África. Fortescue Future Industriestambién firmó una asociación con el gobierno de Yibuti para realizar estudios sobre el desarrollo de hidrógeno verde en dos emplazamientos: uno en el norte de Goubet y otro en Obock.
En Sudáfrica, los proyectos centrados en el combustible de aviación sostenible (SAF) están atrayendo una gran atención. Sasol y un consorcio formado por Linde, Enertrag y Navitas Holdings colaboraron para producir SAF con el apoyo de la plataforma de subastas H2Global del gobierno alemán. Sasol está explorando un estudio de viabilidad en la planta de Secunda Synfuel y oportunidades para una posible exportación a Alemania.
Por su parte, Hive Hydrogen anunció la construcción de una planta de amoníaco verde de 780.000 tpa y 4.600 millones de dólares, con su correspondiente suministro eléctrico, en la zona económica especial de Coega, junto al puerto de Ngqura.
El Gobierno alemán también ha aprobado una subvención de 15 millones de euros para que la empresa química Linde financie el proyecto de hidrógeno renovable HySHiFT en Mpumalanga, que se lleva a cabo en colaboración con Sasol, Enertrag e Hydregen Energy. Las empresas tienen previsto construir una planta de producción de e-keroseno mediante un electrolizador de 200 MW.
Otros países subsaharianos también han anunciado proyectos de hidrógeno verde, como la planta de amoníaco verde de 300 MW que está desarrollando Sonangolen Angola y que exportará unas 280.000 tpa de amoníaco verde a Alemania, y la planta de amoníaco verde y fertilizantes verdes de 300 MW de Kenia, alimentada por la energía geotérmica existente.
*Tomado de: elperiodicodelaenergia.com