La regulación de la Organización Internacional Marítima IMO 2020, que entrará en vigencia el primero de enero próximo y que limita la emisión de óxidos de azufre, se ha hecho sentir esta vez en las tarifas búnker.
26 de agosto de 2019. Según la más reciente edición de Alphatanker –en alianza exclusiva con MundoMaritimo- la abrupta caída de los precios registrados en las últimas semanas serían un augurio de tiempos peores que se avecinan para el búnker.
Entre las tendencias que se esperan, el combustible alto en sulfuros HSFO sería el más afectado. Corresponde a cerca del 77% de la demanda de búnker actual, pero con la regulación IMO 2020 el HSFO solo podrá ser almacenado y transportado por naves equipadas con tecnología depuradora de sulfuros.
De acuerdo con las estimaciones desarrolladas por Alphatanker, menos de 2.000 unidades –de una flota de 60.000 naves- contarán con esta tecnología al momento de introducir la medida que restringe la emisión de sulfuros. Por lo tanto, la gran mayoría de la flota marítima se verá obligada a cambiar al uso de combustibles que cumplen con la norma de menor o igual a 0,5% de sulfuros. Si se toma en cuenta que el consumo maritimo de HSFO representa la mitad de la demanda global de dicho combustible, inevitablemente sufrirá una estrepitosa caída a inicios de 2020.
En preparación a la caída de los precios del búnker HSFO, muchas refinerías ya están frenando su producción. Al mismo tiempo, traders están buscando desechar su inventario antes de finales de año. Como consecuencia, en julio pasado se registró en Singapur una caída de precios llegando a los niveles más bajos de los últimos años. Las proyecciones incluso pronostican que los valores no se recuperen sino hasta mediados del próximo año, una vez que se vean los primeros efectos de la medida IMO 2020.
Inversamente proporcional: alto sulfuro a la baja, bajo sulfuro al alza. Por el contrario, para todos aquellos que tomaron la decisión de cambiar a combustibles LSFO, VLSFO y MGO, se verán enfrentados a altos precios de búnker. La demanda por este tipo de combustible aumentará considerablemente, lo que además aumentará los precios de las tarifas de fletes, ya que a mayor precio de combustible, más alto será el flete.
Tomado de: MundoMaritimo