El incierto panorama de la energía en el mundo

Transición energética, descarbonización, electrificación de la sociedad, fuentes renovables y hasta energía nuclear, son algunos de los temas que se debaten hoy en el mundo. Rodolfo Guzmán dio un vistazo a ese panorama en la Enercol 2025.

El mundo avanza hacia la electrificación y, en ese sentido, ayudará a la descarbonización, especialmente en el sector del transporte si se alimenta con fuentes limpias. Ahora bien, aparte de ese consumo, la demanda aumentará exponencialmente por las mayores capacidades de cómputo, especialmente con el uso intensivo de la inteligencia artificial.

En ese entorno retador, Rodolfo Guzmán, socio Director para América Latina en Arthur D. Little, hizo un análisis sobre el futuro de la energía en el ámbito mundial durante la pasada 42 Conferencia Energética Colombiana (Enercol), realizada en Bogotá por la Asociación Colombiana de Ingenieros (Aciem).

Guzmán resaltó que las fuentes limpias de energía ayudan a reducir las emisiones, pero lo que se ve en el mundo son avances muy disparejos. Hay países como Dinamarca que ya están llegando al 70% en su matriz de generación eléctrica con energía solar o eólica, mientras que hay países como Rusia que prácticamente no han invertido en energías renovables, tal vez porque no tienen mucho sol, pero tampoco se han preocupado mucho por la eólica y además tienen otras grandes fuentes de energía: petróleo y gas natural.

En la mitad de esos extremos hay un gran espectro, donde el promedio global es hoy del 15% de generación con fuentes renovables: solar y eólica. En Colombia está alrededor del 6%.

“Lo sorprendente es que a nivel global la principal fuente de generación de energía eléctrica sigue siendo el carbón. Para 2024 representaba todavía el 34% del total de generación eléctrica, principalmente porque hay países como China e India que son grandes consumidores de carbón, pero en otros mercados, por ejemplo en Estados Unidos, uno de los grandes beneficios del fracking es que el gas natural ayudó a desplazar al carbón como la principal fuente de generación eléctrica en ese país, y eso ha ayudado mucho a que Estados Unidos haya reducido significativamente sus emisiones de carbono”, señaló Guzmán.

En el tema de movilidad sostenible, China ha dado un salto tecnológico, donde se está pasando casi que de la bicicleta al vehículo eléctrico sin pasar por el vehículo de combustión.

“En China, la penetración de vehículos eléctricos es muy grande, al punto que tienen exceso de capacidad y necesitan encontrar otros mercados para colocar ese excedente, pero tanto Estados Unidos como Europa le están cerrando las puertas con los aranceles, tratando de proteger sus industrias locales”, dijo Guzmán.

El renacer de la nuclear

Un tema que sale en cualquier discusión sobre energía es el de la inteligencia artificial y los data centers. Hay muchísima especulación sobre el crecimiento que va a tener la demanda energética en la medida que la necesidad de cómputo se intensifique y hay muchísimas empresas que están tratando de avanzar y de convertirse en los líderes en estos temas, especialmente las ‘Siete magníficas’ estadounidenses, que están buscando tomar posiciones en esos sectores y están dispuestas a pagar cualquier precio por energías limpias.

En ese sentido, Guzmán resaltó que se están viendo proyectos de energía nuclear vinculados a la demanda de data centers, especialmente a través de los pequeños reactores modulares (SMR, por su sigla en inglés), “aunque es algo que posiblemente pueda convertirse en una burbuja, porque tampoco está clara cuál va a ser la demanda real de capacidad de cómputo para estos data centers; va a depender de qué tanto éxito tenga la inteligencia artificial en ayudar a las empresas a mejorar su productividad. Estamos en etapas tempranas de esos desarrollos y todavía no se conoce con precisión cuáles van a ser los impactos; pero si esto tiene éxito, si la inteligencia artificial realmente se convierte en una nueva revolución a nivel industrial lo que se esperaría es un crecimiento significativo que va a poner bajo mucha presión a toda la infraestructura energética en mercados como los Estados Unidos”, dijo.

En cuanto a los hidrocarburos, el especialista señaló que la expectativa es que el pico de demanda de petróleo, el año en que la demanda de petróleo va a dejar de crecer para comenzar a declinar gradualmente, sigue estando alrededor de 2030, especialmente porque en los países desarrollados, Europa y Estados Unidos, el consumo de petróleo ya está declinando.

Para el gas natural, el pico de demanda es un poco más tarde, hacia el 2035. “Pero también va a llegar un momento en que el gas natural dejará de crecer su demanda y eso da un gran espacio para las energías limpias, que son las que ya están creciendo de manera más rápida”, concluyó el experto.