- Limitar las emisiones de óxidos de azufre (SOx) de los buques mejorará la calidad del aire y protegerá el medio ambiente.
11 de mayo de 2019. Desde el 1 de enero de 2020, el límite de contenido de azufre en el combustible usado en los buques que operen fuera de las zonas de control de emisiones designadas será de 0.50 % masa/masa.
De esta forma, se reducirá significativamente la cantidad de óxidos de azufre que emanan de los buques, lo que debería tener grandes beneficios tanto para la salud como para el medio ambiente mundiales, especialmente, para las poblaciones que viven cerca de los puertos y las costas.
Así lo señalan las reglas de la Organización Marítima Internacional (OMI) para reducir las emisiones de óxidos de azufre, que entraron en vigor en 2005 en virtud del Anexo V del Convenio Internacional para prevenir la contaminación por los buques, más conocido como el Convenio MARPOL. Desde entonces, los límites de los SOx han sido progresivamente endurecidos.
Para los buques que operan más allá de las zonas de control de emisiones designadas, el límite actual de contenido de azufre de los buques es de 3.50% masa/masa. El nuevo límite será de 0.50% masa/masa, que entrará en vigor el primero de enero de 2020.
Actualmente, ya existe un límite más estricto de 0.10% masa/masa en las zonas de control de emisiones, designadas por la OMI. Las zonas de control de emisiones son: el mar Báltico, el mar del Norte, la zona de Norteamérica (que abarca zonas costeras designadas en Estados Unidos y Canadá) y las zonas del mar Caribe de los Estados Unidos (alrededor de Puerto Rico y de las Islas Vírgenes de los Estados Unidos).
El principal tipo de hidrocarburo usado como combustible en los buques es el fueloil pesado, derivado del residuo de la destilación del petróleo crudo. Este contiene azufre que, tras la combustión en el motor, es liberado a la atmósfera junto con el resto de emisiones del buque.
Los óxidos de azufre son perjudiciales para la salud humana, causando síntomas respiratorios y enfermedades pulmonares. En la atmósfera, los SOx producen lluvia ácida, que puede a su vez provocar daños en los cultivos, bosques y especies acuáticas, y contribuye además a la acidificación de los océanos.
Los buques han sido siempre la forma más sostenible de transportar bienes y mercancías. Y están siendo cada vez más eficientes desde el punto de vista energético. Las reglas de la OMI sobre eficiencia energética respaldan la demanda de un transporte marítimo más limpio y ecológico. Un buque que es más eficiente energéticamente utiliza menos combustible y por lo tanto produce menos emisiones contaminantes.
Por eso, y ante la decisión de algunos puertos, especialmente europeos, de que a partir de 2020 no permitirán el ingreso de buques movidos por fueloil, muchos han migrado hacia el gas natural licuado (GNL), que reduce ostensiblemente los materiales contaminantes, pese a que varios estudios han demostrado que el transporte marítimo es, con mucha diferencia, el medio de transporte más eficiente energéticamente, comparado con otros medios como la aviación, el transporte por carretera e incluso por tren.
Otros han optado por un fueloil más limpio, proporcionado por la refinerías, con un contenido de azufre igual o inferior a 0,50 % masa/masa y con un contenido de azufre igual o inferior a 0,10 % masa/masa.
Los buques son las máquinas de mayor tamaño del planeta. Los motores diésel más grandes del mundo se encuentran en los buques de carga. Estos motores pueden ser tan altos como un edificio de cuatro plantas y tan anchos como tres autobuses.
Los motores diésel más grandes tienen más de 100.000 caballos de potencia (en comparación, un automóvil de tamaño medio puede tener 100 caballos). Sin embargo, los buques de contenedores más grandes pueden transportar más de 300.000 toneladas de mercancías, lo mismo que los mayores graneleros del mundo.
De ahora en adelante, los buques deberán reducir los contaminantes del aire, siendo más eficientes desde el punto de vista energético, de forma que quemen menos fueloil y por lo tanto produzcan menos emisiones.