Qué bueno sería que alcaldes y gobernadores realicen seguimiento a los compromisos regulatorios asumidos por las empresas operadoras y a sus dueños como EPM para evitar que adopten medidas que disminuyan los montos de los presupuestos de inversiones en infraestructura que ralenticen la optimización del servicio que opera Afinia.
Por: JAVIER LASTRA FUSCALDO*
En el pasado periodo de campañas electorales de 2023, Afinia fue tema de muchos discursos, en ellos los candidatos a alcaldías y gobernaciones se comprometían a disminuir tarifas y a mejorar el servicio de energía eléctrica, propósitos que la costa Caribe reclama desde hace décadas.
Lo cierto es que además de las buenas intenciones, para el logro de esos dos objetivos se requiere desarrollar un robusto plan de inversiones para modernizar la obsoleta infraestructura, y buena parte de su financiación proviene del sistema financiero y de sus dueños.
Si bien la tarifa marca una tendencia al alza, en los primeros años de operación esta no alcanza a cubrir los costos que demandan las inversiones de las obras. Modernizar la infraestructura toma tiempo y esto se logra con obras apalancadas en voluntad y recursos; y en ese sentido, debemos seguir avanzando con el norte claro.
Ahora bien, sin compartir esta lógica, respeto a los candidatos que hacen las propuestas que sus electores quieren escuchar y respeto también que los elijan por eso; sin embargo, al momento de gobernar se encuentran con la realidad de no tener competencia para establecer ni bajar las tarifas de algunos servicios públicos como tampoco la tienen las empresas, y tal vez no todos los mandatarios se decidan a invertir recursos propios en redes eléctricas.
En ese escenario, sus propuestas quedan solo en eso, en buenas intenciones, pero irrealizables por parte de ellos, con el consecuente desencanto de sus electores a los pocos días o meses de iniciar sus gobiernos.
Sería muy útil que los mandatarios en el área de cobertura de Afinia, que corresponden a 134 municipios y cinco departamentos, se comprometan a trabajar de la mano con la empresa, entendiendo aún más los problemas, los retos, reconociendo los esfuerzos que hace la compañía e informen estas acciones a los usuarios y comunidades, en especial a aquellas que se oponen a la reposición de redes y equipos.
Qué bueno sería que alcaldes y gobernadores realicen seguimiento a los compromisos regulatorios asumidos por las empresas operadoras y a sus dueños como EPM para evitar que, en momentos de crisis de liquidez o por prioridades de nuevas administraciones, adopten medidas que disminuyan los montos de los presupuestos de inversiones en infraestructura que ralenticen la optimización del servicio que opera Afinia.
Apoyar también en la información a los usuarios sobre el avance de la mejora de los indicadores de calidad y en conjunto hacer propuestas para moderar las tarifas sin comprometer la sostenibilidad de la empresa.
Son varios los actores en la cadena del servicio de energía eléctrica, cada uno de ellos con una cuota de participación en las tarifas, lo que hace más engorrosas las soluciones y, así como hay factores que incrementan el precio de la energía también hay periodos de estrechez de caja en las empresas comercializadoras para cumplir con los pagos, precisamente en periodos de altos precios.
No obstante, Afinia ha afrontado, hasta ahora, los periodos de crisis de liquidez con capitalizaciones de su matriz y créditos, cumpliendo con sus obligaciones y sin bajar el ritmo de las inversiones. Efectivamente ya se han ejecutado dos billones de pesos en tan solo tres años de operación, de los once billones proyectados a 10 años, que sin duda ha permitido disminuir el tiempo de las interrupciones del servicio.
Con amor por nuestra región y como costeños, desde donde estemos, podemos aportar para lograr un servicio de energía eléctrica de la más alta calidad.
*Gerente General de Afinia