Geopark beneficia a más de 8.000 niños de Putumayo con Obras por Impuestos

La Compañía invirtió más de 11 mil millones de pesos en estas iniciativas a través de las cuales entregó materiales pedagógicos, mobiliarios, equipos e instrumentos de cocina, y demás insumos necesarios para asegurar el bienestar de los menores de Putumayo.

GeoPark, compañía operadora de petróleo y gas, culminó dos proyectos de inversión social en nueve municipios del departamento de Putumayo, que benefician a más de 8.000 niños y a sus familias.

Como resultado de esta iniciativa, fueron dotados 39 Centros de Desarrollo Infantil (CDI) del departamento y 168 restaurantes de instituciones educativas en el municipio de Puerto Guzmán.

La Compañía invirtió más de 11 mil millones de pesos en estas iniciativas a través de las cuales entregó materiales pedagógicos, mobiliarios, equipos e instrumentos de cocina, y demás insumos necesarios para asegurar el bienestar de los menores de Putumayo.

Estos proyectos que se adelantaron en articulación con el Ministerio de Educación, la Gobernación del Putumayo y el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, y contaron con el apoyo de la Agencia de Renovación del Territorio bajo el mecanismo de Obras por Impuestos, contribuyen a fortalecer los entornos de aprendizaje y a promover el cuidado nutricional de los niños beneficiarios.

Ivette González, coordinadora de Desarrollo Sostenible en GeoPark, mencionó que este tipo de proyectos representan nuevas oportunidades para contribuir a mejorar las condiciones de vida de la población. “Agradecemos a todas las entidades involucradas por la confianza depositada en GeoPark para materializar estas iniciativas tan importantes que nos hacen aliados en la construcción de una sociedad más justa, equitativa e incluyente”, aseguró la funcionaria.

En los últimos dos años, la Compañía ha ejecutado proyectos destinados a brindar acceso a energía a más de 458 familias en Putumayo por medio de la instalación de paneles solares, a formar a más de 60 líderes y lideresas sociales del departamento con el propósito de promover la convivencia pacífica en el territorio, y a mejorar las condiciones de vida de sus comunidades vecinas de Puerto Asís, a través de la intervención y adecuación de más de 1.042 viviendas, entre otras iniciativas de alto impacto social.

La Compañía espera seguir construyendo alianzas estratégicas y ejecutar proyectos que aporten al progreso de Colombia y de los municipios donde adelanta actividades.

China dispara la apertura de centrales de carbón

Las fuertes restricciones ambientales de la Unión Europea apenas tienen impacto en el clima, mientras China sigue batiendo récords de emisiones de CO2.

Por: MIGUEL PUGA*

China ha intensificado enormemente su producción de carbón en el último año pese a los compromisos alcanzados en 2014, junto con Estados Unidos, para reducir las emisiones de CO2 en los años venideros y avanzar hacia un horizonte de descarbonización en la economía.

En el último año, el gigante asiático ha más que duplicado la construcción de capacidad eléctrica de carbón con respecto al 2021.

Las olas de calor acaecidas en el último año sobre China y el consecuente aumento en el uso de aparatos de aire acondicionado han incrementado considerablemente el consumo de energía entre la población china. Esto ha hecho no sólo que la retirada de las centrales más desfasadas se haya ralentizado, sino que ha provocado la construcción de nuevas centrales con el fin de garantizar el suministro. Este aumento de la capacidad eléctrica de carbón se ha concentrado en las regiones de Guangdong, Jiangsu, Anhui, Zhejiang y Hubei.

Esto lo podemos saber gracias a un reciente informe del CREA (Centre for Research on Energy and Clear Air), donde se muestra como en 2022 se dieron “luz verde” a distintos proyectos de energía de carbón con una capacidad de 106 GW, esto es prácticamente lo mismo que decir que se han puesto en funcionamiento dos grandes centrales eléctricas de carbón por semana.

Se sabe que el número de unidades autorizadas ha sido de 168 centrales en 82 emplazamientos distintos. Para hacerse una idea de la magnitud de todo esto, 106 GW equivale aproximadamente al 71% de toda la capacidad de Europa (Reino Unido incluido) para producir carbón en un año, siendo la capacidad europea de en torno a los 148 GW. Esto se ha de sumar al hecho de que China lleva desde el año 2016 incrementando sus emisiones de CO2 de forma constante, así lo vemos:

En el año 2021 China fue la responsable del 31% de las emisiones totales de CO2 en el mundo.

Mientras que las grandes economías mundiales como Estados Unidos, la Unión Europea o Reino Unido ya han avanzado en su camino por descarbonizar sus economías, China no sólo no aborda esta cuestión, sino que invierte cada vez más recursos en crear nuevas centrales de carbón.

En 2022, China se convirtió en el acaparador mundial de casi todos los nuevos proyectos para abrir centrales eléctricas de carbón, concedió la práctica totalidad de todos los permisos mundiales para la puesta en marcha de nuevos proyectos, también reanudó o empezó la construcción de la inmensa mayoría de centrales, y se quedó sólo en la no retirada de centrales. El siguiente gráfico así lo ilustra:

Esta situación echa por tierra cualquier intento del resto del mundo por reducir las emisiones globales de CO2, pues poco margen de maniobra puede tener una región como la Unión Europea cuando únicamente supuso el 8,5% de todas las emisiones globales en el año 2021.

Por tanto, si la Unión Europea tiene poco que decir ante un gigante del tamaño de China, es obvio que mucha menos capacidad de influencia en el resultado final de estas emisiones tendrá un país como España, donde estas supusieron el 0,62% del total de emisiones mundiales en el año 2021. Esto podría llevar a que se replantearan las medidas y planes que se han venido implantando (y siguen haciéndolo) en España y en Europa en los últimos años, en detrimento de la calidad de vida.

Mientras China no tiene ningún problema en recurrir a fuentes como el carbón para satisfacer su demanda de energía, en la Unión Europea se prohíbe la venta de coches de gasolina y diésel nuevos a partir del año 2035, se prohíbe la venta de pajitas, platos y cubiertos de plástico, se crean nuevos impuestos sobre los residuos o los envases de plástico en España, continua creciendo el precio de los derechos de emisión de CO2 año tras año (incrementando así la factura de la luz o el precio de los carburantes), se alcanzan acuerdos provisionales para dificultar la exportación e importación de productos como la carne, el café o el cacao con el objetivo de “minimizar el riesgo de deforestación y degradación forestal”, etc.

Ante todo lo que se ha expuesto, cabe preguntarse lo siguiente: ¿merece la pena este sacrificio de bienestar cuando, en realidad, no está teniendo prácticamente ningún impacto a nivel global? 

Queda a juicio del lector responder de una u otra forma a esta cuestión, lo que está claro es que todo este esfuerzo recae de manera más drástica en las personas de rentas medias y bajas, que son la inmensa mayoría de la población y aquellos a los que más gravemente afectan este tipo de medidas, pues no tienen tanta capacidad de maniobrar en cuanto a compras de automóviles, facturas de la luz o alimentación.

*Tomado de: libremercado.com

La UPME asignó 7.493 MW en solicitudes de conexión de proyectos de generación

Durante el proceso, se presentaron 843 solicitudes de conexión por un total de 56.683 MW, distribuidos en 823 solicitudes de generación de energía eléctrica y 20 solicitudes de grandes consumidores.

La Unidad de Planeación Minero Energética (UPME) anunció los resultados de las 843 solicitudes de conexión de proyectos de generación y consumo de energía eléctrica interesadas en la asignación de capacidad de transporte al Sistema Interconectado Nacional (SIN).

“Le informamos al país que hemos asignado cerca de 7.500 MW, principalmente de tipo solar y eólica, que permitirán que el gran potencial de energía renovable no convencional del país pueda ser aprovechado, garantizando un servicio de energía eléctrica más confiable y competitivo, al habilitar mayores opciones en el mercado” precisó Adrián Correa, director General de la UPME.

De los 7.493 MW asignados, 5.774 MW corresponden a energía solar, posicionándose como la principal tecnología que estará liderando la transición energética del país con 147 proyectos.

En segundo lugar se encuentra la eólica con 1.237,8 MW en 10 proyectos, 6 de los cuales son offshore por 349,8 MW. Así mismo, se registra una asignación de 169 MW de 7 proyectos hidroeléctricos y un nuevo proyecto de biomasa.

A nivel geográfico, se destacan las áreas operativas de Guajira-Cesar-Magdalena con una asignación de 1.620 MW, Caldas-Quindío-Risaralda con 1.297 MW, y eólicos en las áreas Centro-Oriental y Norte de Santander.

Las solicitudes fueron evaluadas bajo 6 criterios técnicos por medio de los cuales se priorizó la asignación de capacidad de transporte a proyectos de generación, tales como: aumento de confiabilidad, mejora de flexibilidad eléctrica (posibilidad para controlar el recurso), reducción de emisiones, reducción de restricciones (como agotamiento de red), reducción del precio de bolsa (energía más económica), menor impacto sobre las pérdidas de energía y el estado del proceso de licenciamiento ambiental.

Previamente, durante 2022, la UPME realizó diez 10 jornadas de socialización del proceso de solicitudes de conexión, 3 de las cuales fueron dedicadas exclusivamente a exponer la propuesta de la metodología de evaluación, recibir y discutir comentarios de promotores, agentes y ciudadanía en general, y presentar la versión definitiva para garantizar la apropiación de dichos criterios de asignación entre los interesados.

“Desde la UPME nuestro equipo humano ha llevado a cabo una labor titánica. Mientras que hasta 2014, por ejemplo, recibíamos un promedio de 10 a 15 solicitudes anuales, en esta oportunidad se recibieron 843 entre generación y consumo con la misma capacidad organizacional de hace 10 años, situación que pone de manifiesto no sólo el gran interés de iniciativas de generación con fuentes no convencionales de energía renovable, sino también la necesidad de seguir fortaleciendo la entidad, pues la transición energética pasa por la UPME y la planeación hace posible la transición”. concluyó el director de la UPME.