Para descarbonizar el transporte, Volvo Trucks ya ofrece camiones eléctricos con batería y camiones que funcionan con combustibles renovables, como el biometano. En la segunda mitad de esta década, agregará una tercera opción neutral en CO2 a su cartera de productos: camiones de celdas de combustible propulsados por hidrógeno.
24 de junio de 2022. Volvo ya comenzó a probar vehículos con tecnología de Hidrógeno. Los pilotos con clientes comenzarán en los próximos años y la comercialización está prevista para la última parte de esta década.
“Hemos estado desarrollando esta tecnología durante algunos años y es fantástico ver los primeros camiones funcionando con éxito en la pista de pruebas. La combinación de batería eléctrica y celda de combustible les permitirá a nuestros clientes eliminar por completo las emisiones de gases de escape de CO2 de sus camiones, sin importar las operaciones de transporte. Los camiones de celdas de combustible impulsados por hidrógeno serán especialmente adecuados para largas distancias y tareas pesadas. También podrían ser una opción en países donde las posibilidades de carga de la batería son limitadas”, dijo Roger Alm, presidente de Volvo Trucks.
Los camiones de pila de combustible de hidrógeno, que solo emiten vapor de agua y producen su propia electricidad a bordo, tendrán una autonomía comparable a la de muchos camiones diésel (hasta 1.000 km) y un tiempo de repostaje de menos de 15 minutos. El peso total puede rondar las 65 toneladas o incluso más, y las dos celdas de combustible tienen la capacidad de generar 300 kW de electricidad a bordo.
Las celdas de combustible serán suministradas por Cellcentric, la empresa conjunta entre Volvo Group y Daimler Truck AG. Cellcentric construirá una de las instalaciones de producción en serie más grandes de Europa para pilas de combustible, especialmente desarrolladas para vehículos pesados.
La tecnología de celdas de combustible aún se encuentra en una fase temprana de desarrollo y traerá muchos beneficios, pero también algunos desafíos por delante. Uno de ellos es el suministro a gran escala de hidrógeno verde (producido mediante el uso de fuentes de energía renovables, como el viento, el agua y el sol). Otro es el hecho de que aún no se ha desarrollado la infraestructura de repostaje para vehículos pesados.
“Esperamos que el suministro de hidrógeno verde aumente significativamente durante los próximos dos años, ya que muchas industrias dependerán de él para reducir el CO2. Sin embargo, no podemos esperar a descarbonizar el transporte, ya estamos retrasados. Entonces, mi mensaje claro para todas las empresas de transporte es que comiencen el viaje hoy con batería eléctrica, biogás y las otras opciones disponibles. Los camiones de celdas de combustible serán un complemento importante para transportes más largos y pesados dentro de algunos años”, agregó Alm.
Fuente: Volvo Trucks